La UE, dispuesta a hablar de "compensaciones financieras" en la COP27 sobre clima

Los ojos de la comunidad internacional miran ya hacia Sharm el-Sheikh, la localidad egipcia que acogerá, del 6 al 18 de noviembre, la 27ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27). Una cita a la que la Unión Europea acudirá con el objetivo de dar ejemplo en la protección del planeta, reclamar más ambición para hacer realidad el objetivo de limitar a 1,5ºC el calentamiento global del planeta y dispuesta a hablar de posibles compensaciones a los países en desarrollo. 

"Evidentemente es una cuestión complicada (pero) nosotros estamos listos porque proteger el planeta es cuestión de todos. (Aunque) que nosotros actuemos no tiene sentido si los demás no van a actuar. No sabemos cuales serán las propuestas que se van a presentar, cuáles van a ser las demandas de otros estados y con qué condiciones, pero nos imaginamos que serán de naturaleza financiera y estamos dispuestos a hablar de ello", ha indicado al término de la reunión de ministros de Medio Ambiente, celebrada este lunes en Luxemburgo, la ministra checa Anna Hubáčková. "El resultado final dependerá de las negociaciones", ha añadido el comisario Virginijus Sinkevicius.

El mandato acordado por los Veintisiete hace un llamamiento a todos los países para que redoblen sus esfuerzos financieros e integren el clima en todos los flujos financieros. Las conclusiones recuerdan que la UE y sus Estados miembros son el mayor contribuyente a la financiación pública internacional del clima y reiteran su "firme compromiso" a seguir aumentándola para alcanzar el objetivo de los países desarrollados de movilizar "al menos 100.000 millones de dólares al año lo antes posible y hasta 2025". Los Veintisiete aspiran a que dicho objetivo se cumpla dos años antes, en 2023.

"La UE siempre ha estado a la vanguardia de la acción climática y seguiremos dando ejemplo", ha asegurado Hubáčková. Los Veintisiete reconocen en la posición que llevarán a Sharm el-Sheikh que "las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (CDN) y sus actualizaciones son actualmente insuficientes" y reclaman que todos los países presenten "objetivos y políticas ambiciosos", particularmente las principales economías que "“deberían revisar y reforzarlos a tiempo para la COP27". Un objetivo que la UE se "toma muy en serio", ha dicho la representante que ha aludido al acuerdo de los Veintisiete sobre el paquete 'Fit for 55', que permitirá a la UE reducir sus emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% para 2030, en comparación con los niveles de 1990, y lograr la neutralidad climática a más tardar en 2050.

Protección de la biodiversidad

Los 27 también han adoptado conclusiones sobre la posición de la UE ante la cumbre sobre biodiversidad de Naciones Unidas que se celebrará del 7 al 19 de diciembre en Montreal. La UE quiere un marco mundial "ambicioso, completo y transformador" que incluya objetivos a largo plazo para 2050, resultados intermedios para 2030 y objetivos para 2030 orientados a luchar contra la pérdida de biodiversidad. "Estamos perdiendo muy rápidamente especies y recursos en el planeta y eso tiene repercusiones para la estabilidad de los sistemas. Esto nos hace vulnerables ante el cambio climático y por eso es necesario actuar y conseguir recuperar al menos una parte", ha explicado Hubáčková

La UE defenderá en la cita que se adopten medidas específicas para proteger un 30% de la superficie terrestre y marítima para el año 2030. También abogarán por restaurar 3.000 millones de hectáreas de ecosistemas terrestres y de agua dulce degradados así como 3000 millones de hectáreas de ecosistemas oceánicos.

Además, los países europeos quieren el compromiso a eliminar toda recolección, comercio y uso ilegal, insostenible o inseguro de especies silvestres, detener las extinciones inducidas por el hombre de especies amenazadas conocidas, aprovechar todo el potencial de las soluciones basadas en la naturaleza, reducir los niveles y riesgos de contaminación de todas las fuentes, prevenir la introducción de especies exóticas invasoras y erradicar o controlar las que ya están para reducir su impacto sobre la biodiversidad, aplicar prácticas sobre un uso sostenible de la biodiversidad y abordar el cambio en el uso de la tierra y el mar que afecta negativamente a la biodiversidad en todos los ecosistemas.

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