Los hospitales catalanes tratan de recuperar la normalidad tras el ciberataque sufrido el viernes

Tras el grave ataque informático sufrido la madrugada del pasado viernes en el Consorci Sanitari Integral, los tres grandes hospitales que vieron afectado su funcionamiento por este hecho, el Moisès Broggi de Sant Joan Despí, el Dos de Maig de Barcelona y el Creu Roja de L’Hospitalet, tratan de recuperar una normalidad que tardará aún unos días en volver plenamente.

Aún así, los servicios de los citados centros se hallan plenamente operativos con problemas menores, después de que el viernes los sanitarios no pudieran consultar historiales de pacientes, programar citas o realizar ciertas pruebas por el bloqueo en los ordenadores.

Desde la Agencia de Ciberseguridad de Catalunya aseguran que recuperarse de este tipo de ciberataques no es algo que pueda hacerse de un día para otro, si bien lo importante es constatar que "todo está bajo control". La agresión informática detectada la madrugada del viernes se trataba de un tipo 'ransomware', método con el que los cibercriminales secuestran datos o el acceso a los ordenadores con el fin de exigir el pago de un rescate económico para liberarlos. 

Los usuarios apenas han notado la incidencia

"Ha sido como volver a los años 90", cuentan desde el Moisès Broggi con respecto al modo en el que se vieron obligados a funcionar el viernes en el hospital, en referencia a la falta de soporte informático, destacando que lo importante ha sido que, "gracias a la profesionalidad de todo el personal", los usuarios apenas notaron la incidencia en el servicio prestado, teniendo sólo que "suspenderse alguna prueba que no era urgente".

"Esta mañana estamos reconstruyendo el sistema informático. La atención primaria funciona perfectamente y lo mismo pasa con las urgencias. Las incidencias son mínimas", aseguran desde la dirección de comunicación del Moisès Broggi.

El hecho de que el hospital tuviera las pertinentes copias de seguridad al día facilitará la recuperación del sistema.

Ciberataques

El Moisès Broggi ya sufrió un ciberataque similar en septiembre de 2020, cuando también fue víctima de un secuestro del tipo ‘ransomware’ que logró paralizar algunos servicios.

En aquella ocasión, el centro no cedió al chantaje de los ciberdelincuentes, que explotan la situación de emergencia que provocan, con la salud de los pacientes en juego, para exigir el pago rápido de una cantidad de dinero por detener el ataque.

Los ataques a centros sanitarios tienen también por objetivo el robo de datos clínicos que luego se venden en el mercado negro. Detrás de ellos se encuentran grupos organizados de cibercriminales que pueden también usarlos para extorsionar a sus víctimas o para suplantar su identidad.

En el ataque del pasado viernes no se tiene constancia de que se hayan expuesto datos médicos de ningún paciente.