Denuncia

"Fui a calzarme por la mañana y estaban las zapatillas llenas de chinches"

Una de las afectadas por la plaga de chinches descubierta en el Hospital Clínico de Valencia prepara una reclamación por lo sucedido

Imagen de una chinche de cama.

Imagen de una chinche de cama.

Victoria Salinas

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"Me descalcé por el dolor de pies que tenía y, a las 6.30 de la mañana cuando me desperté y me iba a calzar, estaban las zapatillas llenas de chinches". La frase es el resumen de la desagradable sorpresa que le esperaba a Carmen (nombre ficticio) en su parada por el Hospital Clínico de

València

 la semana pasada, como acompañante de su hermano.

Ambos, de edad avanzada, estaban alojados en una de las habitaciones de la cuarta planta del pabellón B del centro, justo donde se ha descubierto la plaga de estos molestos insectos que se alimentan de sangre humana, la segunda en cuestión de mes y medio. El centro ha cerrado tres de las habitaciones para proceder a su desinsectación.

Carmen dio la voz de aviso nada más pasar por la desagradable situación de encontrar los insectos e intentar quitarlos de sus enseres. A partir de entonces, su hermano y la nueva acompañante que relevó a Carmen en su puesto, tuvieron que esperar aún unas cuantas horas hasta que les trasladaron a una nueva habitación.

"El sillón estaba lleno"

Como también sucedió en el episodio denunciado en agosto, Carmen explica que el foco de chinches estaba en el butacón que había en la habitación, el que utilizan los acompañantes para descansar y estar cerca de los enfermos. "El sillón estaba lleno", relata la mujer, que ahora prepara una reclamación ante el Servicio de Atención al Paciente (Saip) para quejarse por lo vivido en el hospital, una instalación en la que, en principio, no se espera encontrarse con este tipo de plagas.

A ella las picaduras de los insectos (que salen de noche de sus escondrijos en grietas o en recovecos de camas o mobiliario y se alimentan de sangre humana) no le han generado reacción y no han ido a más pero la situación ha sido más que desagradable para los afectados. Además, tanto Carmen como el resto de su familia que ha estado de acompañante critican que la información que han recibido para hacer frente a lo sucedido ha sido escasa y se ha dado a cuentagotas. "A mi hermana que me relevó le dijeron algo más pero yo me tuvo que enterar de otra manera", explica.

Lavar la ropa a 60 grados

La información, como pasó en el episodio de agosto con la otra plaga detectada en el hospital, se ciñe a una recomendación para lavar todos los enseres con agua a al menos 60 grados centígrados de temperatura y hacerlo de forma que se intente no contaminar otros tejidos o zonas de la casa. Carmen intentó "quitarse" todas las chinches de encima antes de abandonar el hospital pero, al llegar a casa, aún encontró algún ejemplar.

La familia está decidida a presentar la reclamación ante el servicio de atención al paciente y barajan, incluso, llevarla a otra instancia porque "no esperas pasar por esto en un hospital".

Es la segunda vez en mes y medio que el Hospital Clínico de València tiene que clausurar habitaciones tras detectarse la presencia de estos molestos insectos que se asocian a lugares donde hay un alto tráfico de personas, ya que son los humanos los que introducen a los ejemplares a través de las maletas, bolsos u otros enseres.

En este caso se han clausurado para su desinsectación tres habitaciones de la cuarta planta del pabellón B del edificio principal, todas en la misma zona de la habitación en la que ya se descubrieron chinches el pasado mes de agosto.

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