Bruselas insta a fomentar la educación infantil para incorporar a la mujer al trabajo

La Comisión Europea ha instado a los estados de la UE a fomentar el acceso a la educación infantil como medida para favorecer la incorporación de las mujeres al mercado laboral. Y ha planteado como objetivo que el 50% de los niños y niñas menores de tres años puedan acceder a este educación. Hasta ahora el objetivo a conseguir, pactado en 2002, era del 33%.

Bruselas ha planteado también que el 96% de los niños entre los tres años y la edad en que empieza la educación primaria obligatoria permanezcan en el colegio. El compromiso actual, acordado en los Objetivos de Barcelona, es que lo hagan el 90%.

La realidad actual entre los estados miembros de la Unión es que solo el 27% de los niños en riesgo de pobreza accedieron en 2019 a la educación infantil, en comparación con el 35% del resto de la población, según los datos que ha ofrecido el Ejecutivo comunitario.

Para cambiar esta realidad, Bruselas propuso crear un derecho a la educación infantil, "idealmente" sin que exista una brecha entre ese derecho y el fin de la baja maternal o parental.

Promover la conciliación

La Comisión Europea ha propuesto también la necesidad de garantizar que los niños puedan permanecer en la escuela durante la jornada laboral de los padres, así como promover la conciliación laboral, en una batería de propuestas que forman parte de una estrategia sobre el cuidado de las personas que Bruselas concretará más adelante.

"Para poder participar plenamente en el mercado laboral, los padres deben garantizar un cuidado adecuado para sus hijos que necesitan cuidados para desarrollar sus habilidades y competencias cognitivas, lingüísticas y físicas", ha explicado la vicepresidenta de la Comisión para la Democracia y la Demografía, Dubravka Suica.

Mejorar el cuidado a mayores

La otra pata de esta estrategia son los cuidados. La Comisión Europea ha instado a los Veintisiete a trabajar en planes nacionales para hacer más accesible y de mejor calidad los cuidados a mayores, reclamando un impulso a la profesionalización del sector y a que estas políticas sociales cuenten con los fondos públicos adecuados.

"Los cuidados nos conciernen a todos. Todos necesitamos recibir o proveer de esta atención", ha defendido Suica. El Ejecutivo comunitario quiere garantizar que la atención a personas dependientes sea "integral y asequible", entendiendo que es clave para permitir una vida digna a personas con necesidades a largo plazo.

En este sentido, Bruselas insta a los estados miembros a aumentar la oferta de servicios de cuidados, cerrar brechas entre regiones, soluciones digitales accesibles y garantizar la atención a personas con discapacidad, según la recomendación de Bruselas. La estrategia también fija como prioridad asegurar que los proveedores de cuidados cumplan estándares de alta calidad. Además, sobre los cuidadores informales se insta a ayudar financieramente, con formación, asesoramiento y respaldo psicológico a las personas que desempeñan estas tareas en el ámbito doméstico.

Es por todo ello que la Comisión Europea insiste a los Veintisiete en que movilicen los fondos públicos adecuados para nutrir estas políticas y sugiere el uso de fondos europeos.

90% de mujeres cuidadoras

Además, Bruselas reconoce la dimensión de género que tiene la cuestión de los cuidados, ya que su inmensa mayoría son mujeres las que realizan estas tareas de forma profesional pero también de forma informal en el caso de familiares dependientes.

Según sus cálculos, en la UE el 90% de los trabajadores del sector son mujeres y otras 7,7 millones se encargan de estas tareas de manera informal. Es por ello que el Ejecutivo comunitario señala que invertir en servicios de cuidados repercute en una mejora de la participación de las mujeres en el mercado laboral y contribuye a cerrar la brecha salarial y de pensiones. Bruselas estima que la evolución demográfica en Europa hará necesarios más de 10 millones de empleos en este sector para el año 2030.

El comisario de Igualdad, Nicolas Schmit, ha apuntado, por su parte, que debe haber "mejores condiciones laborales y salariales" para los cuidadores. Según los mismos datos, actualmente, 7,7 millones de mujeres no trabajan, debido a que los trabajos en cuidados no son remunerados. La Comisión cree que con esta estrategia se podrían crear 13,6 millones de empleos.