Denuncia

Denuncia un "parón" en su tratamiento oncológico pese a tener un cáncer agresivo

Teresa, operada de un tumor de mama triple negativo, lleva casi el doble del tiempo recomendado esperando los resultados de unas pruebas en el Hospital General | "Yo ya no duermo porque sé que estamos superando los plazos de seguridad y esto puede estar corriendo por dentro"

Teresa Pastor, operada de cáncer de mama triple negativo, mostrando las quejas presentadas por el retraso en sus pruebas en el H. General.

Teresa Pastor, operada de cáncer de mama triple negativo, mostrando las quejas presentadas por el retraso en sus pruebas en el H. General.

Victoria Salinas

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No sabe si es culpa de falta de personal, de una mala gestión del Hospital General de Valencia, de si se traspapeleó o de todo junto aderezado con las vacaciones de agosto. Teresa Pastor solo sabe que hace tres semanas que -como máximo- debería haber tenido un resultado del servicio de Anatomía Patológica para que sus médicos decidieran cómo reiniciar el tratamiento contra el cáncer de mama que padece y que este todavía no ha llegado aunque ya se ha superado con creces el tiempo de "seguridad" que marcan los protocolos para continuar luchando contra el tumor.

El retraso podría considerarse como uno de tantos en la sanidad pública pero en el caso de esta torrentina de 52 años puede tener consecuencias y graves. A Teresa la operaron el pasado 1 de julio de un tumor de mama, del tipo triple negativo, el más agresivo. Hasta ese punto, su paso por el circuito de atención oncológica en el Hospital General de Valencia había sido "más o menos rápido". "En noviembre me vieron en el centro de salud, a los 20 días me llamaron del hospital y me hicieron una ecografía, una mamografía y una biopsia en el mismo día. El 28 de diciembre me dijeron que era cáncer y el 29 de enero ya me estaban poniendo el primer ciclo de quimio", relata.

"Fui el día 2, el 9, el 16 y ahora tengo para el 23. Y yo ya no duermo ni estoy tranquila"

Ese primer episodio acabó el 25 de mayo y tras hacerse más pruebas (incluida una resonancia que "salió limpia") la citaron el día 1 de julio para intervenirla anunciándole que, al mes, tendría cita con el cirujano para saber con qué tratamiento seguir según el estudio de los tejidos obtenidos: otra intervención, otro tipo de quimio, radioterapia...

Aun así, encarando finales de agosto y tras casi dos meses desde la intervención, todavía nadie le da una respuesta y semana tras semana le postergan la cita. "Fui el día 2, el 9, el 16 y ahora tengo para el 23. Y yo ya no duermo ni estoy tranquila porque sé que estamos superando los plazos de seguridad y esto puede estar corriendo por dentro", asegura.

Un mes de espera como ventana "segura"

Así se lo ha explicado el propio cirujano que la atendió y así lo ha transmitido en la segunda de las quejas que ya ha interpuesto ante el servicio de atención al paciente del Hospital General de Valencia. "Hemos superado ya el plazo de seguridad que dictan los protocolos en estos casos" para seguir con el tratamiento, denuncia. "No considero que las vacaciones o la mala gestión del centro justifiquen la falta de respeto, el mal trato dado a los pacientes y el riesgo para la salud que estos incidentes provocan", denuncia.

El origen del retraso, al parecer, estaría en el servicio de Anatomía Patológica, el encargado de analizar los tejidos extraídos en la intervención de mama del pasado 1 de julio. "Los protocolos hablan de un plazo de seguridad de un mes para retomar el tratamiento", insiste Teresa. Hay varias opciones pero primero hay que saber qué dicen las pruebas. "Y no están. El plazo de seguridad acabó el 1 de agosto, yo vuelvo a tener cita el 23 de agosto pero no tengo claro que ahí tampoco estén los resultados", asegura tajante.

"Hemos superado ya el plazo de seguridad que dictan los protocolos en estos casos según me ha dicho el cirujano. No considero que las vacaciones o la mala gestión del centro justifiquen el riesgo para la salud que estos incidentes provocan"

En su periplo de quejas y de preguntar qué estaba pasando, diferentes trabajadores del Hospital General le habían confirmado que ella no era "la única paciente oncológica afectada" por el retraso en recibir resultados en Anatomía Patológica. "El cirujano reconoció que le estaba 'pasando mucho' el no tener los resultados a tiempo y en el servicio de atención al paciente me dijeron lo mismo, que no era la primera ni la única", recuerda Teresa. "Me consta que se ha tomado la molestia de llamar varias veces para reclamar los resultados", pero sin éxito. El problema es que, en su patología, el tiempo es oro, o vida, mejor dicho.

"No es la sanidad que nos merecemos"

"Me parece indecente e injusto", lamenta Teresa, que asegura tener "cargo de conciencia" por las consecuencias, positivas para ella, que pueda tener la interposición de quejas o el haber hecho público su caso. "Si por esto, resuelven antes mi expediente.... Es que no debería de ser así. Esto no es primero el que más se queje o más patalee, que pongan medios suficientes para que esto no suceda porque esta no es la sanidad pública que nos merecemos".

Teresa de hecho se está planteando pedir el traslado a otro centro porque asegura que desde que entró en el circuito de cáncer de mama y en el Hospital General salvo honrosas excepciones como el trato del personal de la sala del hospital de día o del servicio de radiología no ha sentido que estuviera recibiendo un trato "ni sensible ni empático" pese a que el proceso de sufrir un cáncer mina a la persona psicológicamente.

"Cuando entras en este proceso de un cáncer tienes mucha incertidumbre y mucho miedo porque no sabes. Tener información te aclara y te sitúa, pero mi oncóloga no ha sido especialmente comunicativa ni me ha dado demasiada información", se queja Teresa, que ha encontrado apoyo, comprensión e información en un grupo de Telegram de pacientes de cáncer de mama triple negativo de toda España.

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