El paraje natural de Castilla-La Mancha que no tiene nada que envidiar a las playas del Caribe

Lejos de las abarrotadas playas en las principales costas de España, en el interior se pueden encontrar algunos parajes naturales que nada tienen que envidiar a las playas caribeñas. Se trata del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera, un humedal de aguas turquesas ubicado en la comunidad de Castilla-La Mancha que cuenta con hasta dieciséis lagunas distintas.

No obstante, el catálogo de actividades que se pueden llevar a cabo dentro de este parque va más allá de visitar y bañarse en estos remansos.

Mejores lagunas

Si no se dispone del tiempo suficiente como para visitar todas las lagunas de este recinto, seleccionar aquellas más bellas puede resultar la mejor alternativa. Por una parte, la Laguna Lengua presenta un increíble color turquesa, posiblemente el más intenso de todos los humedales, además de una forma semejante a la de una piscina natural.

Asimismo, la Laguna del Rey también dispone de zonas donde está habilitado el baño y actividades acuáticas, además de un mirador desde el cual disfrutar de unas vistas espectaculares. Para aquellas personas interesadas en disfrutar de las cascadas, la Laguna Colgada cuenta con pasarelas para pasear entre los pequeños saltos de agua.

Senderismo, kayak y otras actividades

En Ruidera también puede visitarse el castillo de Peñarroya, que comparte nombre con el embalse que lo rodea. Esta fortificación ubicada en la provincia de Ciudad Real fue construida en el siglo XII por los musulmanes, para más tarde ser tomada por los cristianos.

Otro lugar de imprescindible visita es la cascada del Hundimiento, el salto de agua más alto de todo el parque. Con 15 metros de altura, El Hundimiento recibe su nombre de la crecida que sucedió en 1545 y que dio lugar a esta catarata.

El parque permite, además, realizar actividades como travesías en kayak o rutas de senderismo. A todo esto hay que añadir que durante la temporada estiva puede contratarse un pack familiar que incluye la visita a la cueva de Montesino y la Quebrada del Toro.