Picaresca

Los 10 timos más habituales a turistas en Madrid y otras capitales de Europa: cómo evitarlos

Una regla general que debes cumplir en todo momento es no perder de vista tus pertenencias, sobre todo en lugares llenos de gente y en el transporte público

Puerta de Alcalá

Puerta de Alcalá / Sylvain Sonnet

N.V.

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El verano es tiempo de vacaciones, de diversión y de viajes. Pero si durante tus días de descanso te estafan, probablemente acabarás de mal humor. Para evitar ser víctimas de un timo es aconsejable conocer las costumbres del lugar que vamos a visitar, de modo que conviene investigar un poco antes de llegar al destino elegido, recomienda el portal hotels.com.

Una regla general que debes cumplir en todo momento es no perder de vista tus pertenencias, sobre todo en lugares llenos de gente y en el transporte público para evitar que los carteristas se lleven tu botín. Si es posible, no lleves nada en los bolsillos y asegúrate de mantener cerca del pecho el bolso o la mochila durante todo el trayecto en metros, autobuses o trenes. Aun así, los artistas del engaño cuentan con infinidad de recursos para aprovecharse de los turistas confiados, por lo que te aconsejamos que consultes en esta guía los timos más habituales en Madrid, Roma y París y las maneras de evitarlos.

Madrid

Timo de la ramita

El timo de la ramita de romero se ha convertido en un clásico que practican algunas mujeres de etnia gitana en los barrios más turísticos de Madrid. Básicamente, lo que hacen es colocarte en la mano una ramita de romero y, si la aceptas, te dirán la buenaventura. Después te solicitarán un pago por sus "servicios", generalmente entre cinco y veinte euros. Si te niegas a hacerlo, montarán una escena hasta que te sientas obligado a ceder a sus exigencias.

Cómo evitarlo:

No aceptes nada de lo que intenten entregarte y aléjate de inmediato.

Policía falsa

No es fácil distinguir a los carteristas que afirman ser policías de paisano, ya que suelen mostrar placas muy realistas antes de solicitar la cartera y la documentación. Este timo astuto suele perpetrarse a última hora de la tarde, cuando muchos turistas han bebido más de la cuenta. Estos estafadores abordan a sus víctimas con la excusa de comprobar si llevan dinero falso en la cartera, pero aprovechan la ocasión para robar unos cuantos euros antes de devolverla.

Cómo evitarlo:

Mantén la calma cuando se te acerquen estos policías falsos, ya que suelen ir en pareja y, si te enfrentas a ellos, te expones a que se produzca un altercado violento. Simplemente pídeles que te enseñen la placa de nuevo y exige que la inspección de la cartera se produzca en la comisaría de policía más cercana.

Timo del taxi

Este timo no se produce exclusivamente en Madrid, sino que es frecuente en todo el mundo. A pesar de que los taxis deben tener licencia y un taxímetro bien visible, algunos conductores solicitan una tarifa fija (y, a menudo, exagerada) alegando que se les ha estropeado el taxímetro. Otros te llevarán por una ruta mucho más larga hasta tu destino para hinchar el importe final.

Cómo evitarlo:

Asegúrate de que el taxímetro esté encendido antes de subirte al taxi. Si el conductor te dice que no funciona, rehúsa amablemente y busca otro taxi. También puedes llamar al hotel para preguntar cuál es el precio aproximado de la carrera para evitar que te cobren de más.

Cartas de restaurante sin precios

Todos los restaurantes de Madrid están obligados a mostrar los precios en la carta. Lamentablemente, algunos establecimientos intentan engañar a los turistas confiados convenciéndoles de que pidan las "especialidades del día", que suelen estar escritas en una pizarra o en una carta en la que no se incluyen los precios. Cuando pidas la cuenta, tal vez te encuentres con que los platos cuestan mucho más de lo que te imaginabas.

Cómo evitarlo:

Si un camarero te recomienda el plato del día, pregúntale el precio antes de pedirlo. Otra opción es limitarse a las opciones incluidas en la carta con precios.

Timo de los trileros

Este timo suele llevarlo a cabo una persona armada únicamente con tres cubiletes idénticos y una bolita u otro objeto. Lo que hará el trilero será desafiarte a adivinar bajo qué cubilete se encuentra el objeto. Primero se intentará ganar tu confianza dejando que ganes las primeras rondas, para después usar una serie de trucos para cambiar el objeto de lugar. Cuando estés enfrascado en el juego, una persona de entre el gentío aprovechará para robarte discretamente la cartera.

Cómo evitarlo:

No entres en el juego porque, por mucho que te fijes, nunca ganarás. Evita los grupos grandes que se reúnen para observar el juego, ya que suelen ser cómplices del trilero.

París

Ser víctima de una de las estafas habituales en París puede estropear fácilmente una visita a esta bonita ciudad. Como en cualquier destino popular, el número de personas sin escrúpulos deseosas de hacer dinero fácil es abrumador.

Timo del anillo de oro

Estás paseando a orillas del Sena cuando de repente, al pasar junto a una mujer mayor, oyes el sonido de algo metálico que cae al suelo. La mujer te para, recoge un anillo de oro y dice que se te ha caído. Obviamente no es tuyo, y así se lo indicas, pero la mujer insiste en que es un anillo muy bonito y que debes quedártelo para que te traiga buena suerte o para regalárselo a tu media naranja. El problema es que después te pedirá a cambio que le des algo de dinero.

Cómo evitarlo:

Si el anillo no es tuyo (que seguramente no lo será), no lo cojas. Además, a tu media naranja no le hará ilusión que le regales una baratija de latón pulido.

Ignora a la mujer y sigue caminando.

Falso trabajador de organizaciones benéficas

Resulta increíble lo habitual que es este timo en las cercanías de la torre Eiffel. Puedes encontrarte a diez o más artistas del engaño en plena faena al mismo tiempo. Siguen una estrategia muy sencilla que consiste en mostrarte unos papeles con los logotipos fotocopiados de organizaciones benéficas auténticas. Por lo que parece, los timadores suelen inclinarse por las instituciones que trabajan con sordomudos, seguramente para fingir que no pueden contestar si pones en duda su autenticidad. Ni que decir tiene que el dinero que consiguen jamás acaba destinado a una buena causa.

Cómo evitarlo:

La mayoría de las organizaciones benéficas no recaudan fondos por la calle, únicamente solicitan los datos de contacto para enviar más información. Si alguien te pide dinero por la calle, no le hagas caso.

Timo de la pulsera de la suerte

Este timo es muy frecuente en Montmartre, en las cercanías del Sagrado Corazón. Se te acerca un tipo con actitud amistosa que de algún modo consigue que extiendas el brazo, por ejemplo, dando la impresión de que te va a estrechar la mano. En cuanto lo haces, aprovecha para atarte unos hilos de colores en torno a un dedo y empieza a trenzarlos hasta convertirlos en una pulsera de la amistad en cuestión de minutos. Una vez que hayas caído en las redes del timador, te pedirá que le pagues por la pulsera.

Cómo evitarlo:

Procura no mover mucho los brazos cuando visites las atracciones turísticas más populares, no le estreches la mano a nadie y, si a pesar de todo caes en la trampa, deshazte de los hilos lo más rápido que puedas.

Timo de la rosa

París es famoso por su atmósfera romántica. Si alguien se te acerca y te ofrece una rosa recién cortada, pensarás que es un acto espontáneo de gentileza o amor, ¿a que sí? Pues te equivocas: te quieren por tu dinero. Si aceptas la flor, el timador te exigirá que le pagues de inmediato. Incluso si le devuelves la rosa al instante, podría seguirte para reclamar el pago.

Cómo evitarlo:

Pon en práctica lo que seguramente te enseñaron en tu más tierna infancia y no aceptes regalos de desconocidos.

Timo del alma caritativa en el metro

Esta variedad de timo no es exclusiva de París, ya que todas las ciudades del mundo con una red de metro y un sistema de billetes algo complejo tienen a "buenos samaritanos" al acecho para aprovecharse de los incautos. Mientras intentas descifrar los mapas y el funcionamiento de las máquinas, se te podría acercar una persona vestida con un uniforme de aspecto oficial para ayudarte a sacar los billetes. Te cobrará un billete para adultos, pero te comprará uno infantil, o incluso directamente te dará uno caducado. Lo peor de todo es que, si te pilla un revisor auténtico, te tocará pagar una multa.

Cómo evitarlo:

Compra siempre tú mismo los billetes para asegurarte de que no te dan gato por liebre. Si no entiendes cómo se hace, pídele a alguien que te explique cómo funcionan las máquinas o compra los billetes en una ventanilla.

Roma

Estos timos habituales en Roma pueden hacer que un viaje a la Ciudad Eterna sea eternamente memorable... pero no precisamente por lo bueno. Roma es una de las ciudades más visitadas del planeta. Es normal que también atraiga a timadores que se dedican a las estafas de poca monta para conseguir dinero fácil.

Autobús 64: el favorito de los carteristas

Aunque cubre una de las rutas más útiles del centro de la ciudad, en este autobús han desaparecido muchas carteras del bolsillo de sus propietarios. Recorre con regularidad la distancia que separa la plaza de San Pedro y la estación de Termini, con paradas frecuentes entre medias en las que suelen subirse numerosas personas. Este ajetreo hace que sea difícil tener controlados en todo momento los objetos personales. La parte más difícil es bajarse del autobús. En un abrir y cerrar de ojos pueden desplumarte, aunque tú te pienses que son los típicos empujones que se reciben al intentar abrirse paso.

Cómo evitarlo:

Usa una faltriquera para transportar el dinero y no lleves encima muchos objetos sueltos. Los autobuses turísticos son una alternativa más segura, aunque más cara. 

Llamadas falsas

Si descubres que has perdido o que te han robado la cartera, debes llamar de inmediato a tu entidad bancaria para cancelar las tarjetas. Pero ten cuidado, porque los ladrones podrían intentar engañarte para conseguir tus datos personales. Tal vez te llamen por teléfono haciéndose pasar por el banco para "ayudarte", cuando en realidad lo que están haciendo es obtener tus datos para suplantar tu identidad. Incluso podrían llamarte a la habitación del hotel fingiendo que son los empleados de recepción para "confirmar" los datos de tu tarjeta de crédito. 

Cómo evitarlo:

Jamás reveles tu información personal por teléfono, incluidos los datos de la tarjeta de crédito. 

Conductor perdido que pide dinero para gasolina

Este engaño clásico comienza cuando se te acerca un hombre de aspecto pulcro que supuestamente se ha perdido porque es de fuera de la ciudad. Si entabláis conversación, te dirá que trabaja para una importante marca de diseño italiano y te enseñará algunas muestras que lleva en el coche. Después, te regalará un reloj, una chaqueta de ante o un bolso, ya que os habéis hecho "amigos". A continuación, te dirá que tiene el depósito de gasolina casi vacío y, como se ha quedado sin efectivo, te pedirá que le prestes algo de dinero, por un valor muy superior al importe real del artículo de imitación que te ha regalado. 

Cómo evitarlo:

Está muy bien entablar amistad con los lugareños, pero no olvides tener sentido común.

Recomendaciones engañosas para ir de copas

Algunos bares y locales nocturnos turbios de Roma estafan a los turistas añadiendo cargos suplementarios en la cuenta, en el peor de los casos de hasta 1000 euros o más. Afortunadamente, este tipo de lugares no abunda. En las zonas más turísticas, también podrían darte "entradas gratuitas" para locales nocturnos y espectáculos en directo dirigidos al público masculino. En otras ocasiones, simplemente se te acercará un lugareño muy simpático que te dirá algo como "conozco un local que está muy bien". Lo más probable es que al final no esté tan bien.

Cómo evitarlo:

No des conversación a desconocidos, diles que ya tienes planes. También puedes probar a preguntarles por otro local que conozcas, para ver si siguen defendiendo a capa y espada ese local que supuestamente está tan bien.

Reventa de paquetes turísticos

En la zona del Vaticano, abunda la reventa de paquetes turísticos. Por lo general son más caros de lo normal y contienen ofertas de lo más seductoras, como ahorrarse las colas o tomar el té con el papa. Algunos incluso incluyen visitas "guiadas", solo que es necesario entrar con los visitantes normales… después de hacer cola varias horas. Una vez dentro, el acceso a algunas zonas podría estar vetado, a diferencia de lo que se afirmaba en el paquete. 

Cómo evitarlo:

Intenta reservar con antelación la visita o, simplemente, evita a estas personas y haz la cola normal.