Violencia machista

En libertad un presunto violador en serie de niñas en Figueres

La Audiencia Provincial de Girona deja libre por tercera vez a A.A. V. un hombre acusado de agredir sexualmente a cuatro niñas de 13 y 14 años

Una de las víctimas del presunto violador de Figueres con su móvil en la mano.

Una de las víctimas del presunto violador de Figueres con su móvil en la mano. / David Aparicio

Elisenda Colell

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Un hombre de 24 años que responde a las iniciales A.A.V. pasea libre por las calles de Girona y Figueres después de haber sido encarcelado en tres ocasiones por presuntamente agredir sexualmente con penetración a tres niñas de 13 años y por abusar sexualmente con penetración de una cuarta menor de esa misma edad en la capital del Alt Empordà y pueblos de su alrededor. La última detención ocurrió el pasado 21 de julio. El agresor fue mandado a prisión provisional el día 22, pero el 8 de agosto volvió a salir libre con cargos, por decisión de la Audiencia Provincial de Girona, que argumentó su decisión en que la víctima no había declarado ante el juez de instrucción.

"Va a hacerlo otra vez", asumen a EL PERIÓDICO desesperados familiares de las víctimas y la policía, que se ponen las manos a la cabeza ante la decisión del tribunal gerundense. Señalan que si la menor denunciante del pasado julio no fue a testificar fue, precisamente, para evitar su revictimización. Los agentes de los Mossos calculan que, como mínimo, podría haber otras 15 víctimas más que no se han atrevido a denunciarle por temor a represalias de sus padres o su entorno.

Los Mossos temen que pueda haber más de 15 víctimas a las que el hombre habría engañado y forzado a mantener relaciones sexuales en este último año

Impune y orgulloso

A. A. V. es un hombre de 24 años de nacionalidad hondureña que se comporta como un violador en serie y responde a un mismo modus operandi. En muchos casos se presenta a las niñas, a través de un amigo suyo, que actúa como cómplice, y les dice que tiene 17 años. Se integra en fiestas mayores, botellones, quedadas o fiestas de pijamas y también usa las redes sociales o su presencia en los institutos cuando terminan las clases. Siempre busca a niñas de primero y segundo de la ESO. En muchos casos, el acercamiento se consolida a través de las redes sociales, especialmente Instagram, donde A. A. V. pide quedar con las niñas, una vez se convierte en una persona de gran influencia para ellas. Tras su última salida de la cárcel, los Mossos explican que el hombre se ha trasladado a Girona y temen que al inicio del curso escolar, o durante estas vacaciones, trate de afianzar su presencia en esta ciudad. "Hace ya un año que actúa y sabe que lo que hace no está bien. No hay nada que le vaya a detener de volver a violar a otra niña", alertan fuentes policiales.

La hermana de una de las víctimas lo ha visto esta semana en una fiesta mayor de un pueblo del Empordà, donde ha vuelto a tener contacto con niñas de 12, 13 y 14 años. "Si no me llegan a coger... No puedo decir lo que hubiera hecho". "Lo peor es saber que está orgulloso de ello, se siente superior a todo y al ver que está libre, todo el mundo se cree su inocencia", siguen las familias afectadas, que no dan crédito a la situación. Esta semana, después de salir libre, estaba subiendo un 'stories' en Instagram rodeado de niñas de 13 y 14 años y contando que había salido de la cárcel, según explican los familiares de las niñas. En mayo, tras salir libre de la segunda entrada en prisión, se presentó en una fiesta de graduación con actitud desafiante, frente al estupor de muchos padres.

Encerradas en el baño

El sospechoso actúa según un patrón similar en todos los casos. Lleva a las menores a un domicilio y aprovecha que ellas entran al baño para encerrarlas allí y abusar de ellas, aprovechándose de su vulnerabilidad. Es lo que ocurrió a las dos primeras víctimas, dos niñas de 13 años, que le denunciaron a los Mossos el 15 de febrero de 2022. La primera lo hizo en a la comisaría de Figueres relatando que había sido víctima de una violación el día 15 de enero. Fue agredida encerrada el lavabo de un domicilio de la capital del Alt Empordà a manos de este chico que ella conocía perfectamente, pero que llegó a penetrarla aunque ella le implorara que no lo hiciera. La segunda víctima también presentó denuncia el 15 de febrero en la comisaría de Roses (Alt Empordà). Ella invitó al chico a su casa en Fortià (Alt Empordà) y también la penetró en el lavabo a pesar de que ella no quería que lo hiciera. Los Mossos detuvieron al individuo el 17 de febrero acusado de dos delitos de agresión sexual con penetración y sin consentimiento. Según la nueva ley de libertad sexual, una relación sexual a menores de 16 años conlleva una pena de ocho a 12 años de cárcel.

Exterior del Palacio de Justicia de Girona.

Exterior del Palacio de Justicia de Girona. / Aniol Resclosa

Un caso de 2021

El 1 de marzo de 2022, una tercera víctima de la misma edad denunció al mismo agresor en la comisaría de Figueres. La alerta la dio una familiar de la niña al conocer los dos casos anteriores, ya que esta tercera menor había sido violada el 19 de julio de 2021. En este caso, la agresión sexual con penetración ocurrió en el domicilio del agresor en Figueres. La niña entró en su piso y allí fue otra vez forzada a mantener relaciones sexuales aunque ella se resistiera. Los Mossos lo detuvieron el 3 de marzo y el juez lo mandó a la cárcel de forma preventiva el 5 de marzo, según fuentes policiales. Pasó 25 días entre rejas. Salió el 30 de marzo de 2022, tras presentar un recurso ante la Audiencia Provincial, afirman dichas fuentes.

El ocho de abril, tras volver a estar en libertad, otro juez le mandó provisionalmente a la cárcel, a la espera de que se celebrara el juicio, a raíz del caso de las otras dos menores que fueron las que primero presentaron denuncia. Sin embargo, el hombre salió de la cárcel el 4 de mayo. Su abogado volvió a elevar un recurso a la Audiencia de Girona.

El pasado mes de julio, apareció otra víctima de 13 años: mismo agresor y mismo modo de embelesar a la niñas. El 9 de julio, esta menor fue abusada sexualmente en el domicilio del agresor. Tras una negativa de ella, A.A. V la manipuló e insistió hasta la saciedad hasta que ella aceptase mantener relaciones sexuales con él. Tras contárselo a sus padres, la familia acudió a la policía el 17 de julio para denunciar los hechos. El 21 de julio, los Mossos lo detuvieron por un delito de abusos sexuales con penetración y el juez de instrucción lo mandó a la cárcel al día siguiente.

Dos semanas entre rejas

Esta tercera vez, el agresor ha estado tan solo dos semanas entre rejas. El 8 de agosto, en un auto al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, los magistrados Víctor Correas Sitjes, Manuel Marcello Ruiz y Daniel Varona Gómez, que integran la sala de vacaciones de la Audiencia de Girona, lo dejaron en libertad solo con la prohibición de acercarse 200 metros de las víctimas, argumentando que no se pudo escuchar en la vista la versión de la víctima. A partir de entonces, el agresor ha cambiado su domicilio oficial y se ha trasladado a Girona.

El tribunal que decretó la libertad del sospechoso esta última vez, con la prohibición de no acercarse a menos de 200 metros de la víctima, argumenta que la denunciante no declaró ante el juez y constata que no se adjuntó un informe médico que demostrara la existencia de las relaciones sexuales. La víctima no pudo hacer tal declaración porque los equipos especializados para que declaren los menores no estaban disponibles. Además, teniendo en cuenta que había pasado una semana desde que fue forzada, es posible que ya no existieran muestras del delito en el cuerpo de la niña.

15 casos más

Estos son los casos de las cuatro niñas que han accedido a presentar denuncia, pero los Mossos d'Esquadra conocen al menos 15 casos similares. Muchas niñas no quieren denunciar porque temen represalias de sus padres y de su entorno. Un posible castigo, la prohibición de salir de casa o el señalamiento en el instituto son algunas de las causas que hacen que estas otras menores se echen atrás. Todas ellas tienen muchos elementos comunes: misma edad (entre 14 y 13 años) y mismo modus operandi.

Ahora son los juzgados de instrucción 5, 8 y 3 de Figueres los que siguen la investigación de las cuatro denuncias. De momento no se han unificado las causas, algo que podría da mayor validez al relato de las víctimas. Las constantes llamadas de los vecinos de Figueres alertando que sigue como si nada por la ciudad no sirven de mucho. "Que hagan algo ya", implora una de las madres de las víctimas, presa por la ansiedad.

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