Uso indebido

Vídeo | La temeraria moda de sentarse en el patinete eléctrico sobre una bombona de butano

Patinetes en Barcelona: Estas son las denuncias más habituales y cómo evitarlas

Un vídeo muestra a un hombre circulando por una carretera convencional con un chaleco reflectante, pero sin casco

Un hombre circula en patinete eléctrico sentado sobre una bombona de butano

Un hombre circula en patinete eléctrico sentado sobre una bombona de butano / @SocialDrive / Twitter

Alexandra Costa

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Los patinetes eléctricos siguen llenando titulares. Ya sea por la retahíla de accidentes que deja a su paso, como el de una mujer de 61 años, que está en estado crítico después de sufrir un incidente este martes en Badia del Vallès (Barcelona), como por el uso indebido que realizan los usuarios. El uso de este medio de transporte sigue al alza. En este sentido, aumentó un 123% en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) entre 2019 y 2021. Los pros son evidentes: es fácil de usar y de transportar. Tiene casi un nulo impacto en el medio ambiente y, comparados con una bici o una moto, es un aparato barato. Sin embargo, son los contra los que dejan huella, sobre todo porque quedan inmortalizados en forma de incidentes o de vídeos que, pese a poner en riesgo la vida de las personas, se convierten en virales. El caso más reciente se ha visto en Tarragona.

Se viven situaciones surrealistas, como la del viernes por la tarde en Valencia. Un joven, en lugar de quebrar los bous al carrer a pie, lo hizo con patinete eléctrico. El incidente terminó con una cogida y una multa de 800 euros, además de un vídeo para el recuerdo. Según la normativa de la Dirección General de Tráfico (DGT), un vehículo de movilidad personal (VMP) es un ejemplar monoplaza, con una o más ruedas, que no puede superar los 25 kilómetros por hora. En cambio, un joven en patinete eléctrico adelanta a más de 100 kilómetros por hora a un coche en una autovía de Tenerife.

Más barato que comprar un sillín

Pero la estampa que más se repite es otra: la de usar una bombona de butano como asiento. De esta manera, no van de pie y, por ende, no se cansan. Es la versión barata y temeraria de una moto. Ya existen los sillines para patines. De hecho, algunos se venden con este complemento. Y si no, existen los asientos universales, que se anclan en la mayoría de chasis. Los hay para todos los gustos, hasta con sistema de suspensión incorporado. No obstante, los precios no bajan de los 40 euros.

Usar una bombona es más rentable y esta inconsciente conducta ya se ha visto por las calles de Barcelona y en la localidad murciana de Jumilla. Ahora, es el turno de Tarragona. La red social de conductores Social Drive ha colgado el momento en Twitter, donde se aprecia a un hombre circulando por una carretera convencional, sentado sobre una bombona y conduciendo un patín. Va vestido con un chaleco reflectante, pero sin casco.