Pocas esperanzas para salvar a una ballena beluga extraviada en el río Sena

Hay pocas esperanzas de que la ballena beluga extraviada en el río Sena a unos 70 km de París recupere el apetito. La esperanza menguaba este domingo para salvar al animal enfermo perdida en el Sena, un río del norte de Francia donde la presencia de este mamífero marino acostumbrado a las aguas frías es excepcional.

El cetáceo de cuatro metros de largo, avistado el martes, se encuentra desde el viernes en una esclusa de unos 125 por 25 metros, 70 kilómetros al noroeste de París, con aguas calientes y estancadas. Su supervivencia está comprometida. Así lo ha asegurado Lamya Essemlali, gerente de Sea Shepherd, la ONG de defensa de los océanos presente en el lugar. Salvar a la beluga es "un desafío" con "pocas esperanzas" de éxito debido a la falta de apetito del animal.

Los primeros intentos de alimentar a la ballena con arenques muertos y truchas vivas no habían surtido efecto y el sábado se anunció otro plan: "Administrarle vitaminas por un veterinario mediante una flecha", anunció Isabelle Dorliat Pouzet, secretaria general de la prefectura de Eure (Normandía), en una rueda de prensa cerca de la esclusa de Notre Dame de la Garenne. Pero esto tampoco haber hecho reaccionar al animal. Según Sea Shepherd, "su falta de apetito probablemente sea un síntoma de otra cosa, una enfermedad. Está desnutrido y es algo que lleva varias semanas, incluso de varios meses. En el mar, ya no comía", explicó. Sra. Essemlali.

Entre las prescripciones para evitar que el cetáceo perezca, figuran la reapertura de una esclusa hacia el mar, a 160 km, para que pueda reanudar su camino o conservarlo en la cuenca "para que recupere el apetito". Cualquier decisión será tomada pensando en el "interés del animal" y hasta el momento no ha tomado ninguna, puesto que se esperan análisis, indicó la funcionaria.

Al animal le aparecieron "pequeñas manchas" que pueden ser naturales debido al agua dulce, pero que también pueden implicar que sufra otros problemas, según la misma fuente. La beluga, que realizaba el sábado idas y vueltas en la cuenca "tranquilamente", fue detectado el 2 de agosto en el Sena.

Precedente

En mayo, una orca se encontró en dificultades en mismo río, entre Ruan y Le Havre. Las operaciones para tratar de salvarla fracasaron y el animal murió de hambre. Dorliat Pouzet afirmó el sábado que la situación entre la orca y la beluga es "muy diferente", ya que la ballena "estaba más debilitada y había desaparecido del radar durante algún tiempo". Pero el domingo ya no era tan optimista pese a que el animal tenía "un comportamiento más dinámico". Si su falta de apetito continúa acabará muriendo de hambre.

La opción de sacrificar a la beluga ha sido "descartada por el momento", indicó Essemlali. "En esta etapa sería prematuro porque todavía tiene vigor, un comportamiento curioso: gira la cabeza, reacciona a los estímulos, no es amorfa y moribunda." La beluga es una especie protegida.

Según el observatorio Pelagis, especialista en mamíferos marinos, se trata de la segunda beluga registrada en Francia después de que un pescador del estuario del Loira sacara uno en sus redes en 1948.