Operación de la Guardia Civil

Desarticulada una banda que robó en chalets de Barcelona, Girona, Tarragona y Madrid

Se les atribuyen robos en Girona, L' Ampolla, Sant Jaume dels Domenys y El Pont de Vilomara

Cuatro detenidos por 10 robos en viviendas habitadas en Madrid y Catalunya

Juan José Fernández

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Preparaban cuidadosamente cada asalto, generalmente de casas habitadas de alto nivel; entraban y se llevaban todas las joyas, móviles y el material informático ligero más valioso que encontraran. La Guardia Civil ha culminado la operación Hábitat-Bidasoa, por la que ha quedado desarticulado un grupo de ladrones especializados en los golpes a chalets.

Agentes del Grupo de Delincuencia Organizada (GDO) de la comandancia de la Guardia Civil de Madrid detuvieron a los integrantes a mediados de julio. Son cuatro hombres, dos chilenos, un peruano y un argentino de 25 años el más joven y 37 el mayor.

La Guardia Civil atribuye a esta banda once robos en chalés. Además de en zonas residenciales de Madrid, atacaron casas unifamiliares en urbanizaciones de Girona capital, las localidades tarraconenses de L'Ampolla (Baix Ebre) y Sant Jaume dels Domenys (Baix Penedés), y la barcelonesa de El Pont de Vilomara (Bages).

Pasados a España

Los miembros de este grupo criminal no tenían antecedentes penales en España, pero sí en Francia, donde se les buscaba como supuestos autores, también, de robos en chalets. De hecho, ha colaborado en la operación la BRB (Brigade de Répression du Banditisme) de la Prefectura de París, así como la Jefatura Nacional contra Robos de la Policía de Chile.

Recientemente, cuando en Francia ya se consideraron seguidos muy de cerca por la policía gala, los integrantes de la banda se trasladaron al sur de Madrid, donde dieron sus primeros golpes en España. Después, radicándose en el área metropolitana de Barcelona, montaron sus robos en Catalunya.

Una nota distribuida este viernes por la Guardia Civil relata que la banda vigilaba primero minuciosamente el chalet objetivo, tomando nota de las rutinas de sus moradores. Cuando la vivienda estaba vacía, generalmente porque hubieran salido sus propietarios a trabajar, entraban escalando vallas y forzando las puertas más vulnerables. Fue después de uno de estos asaltos, en Tarragona, cuando la Guardia Civil detuvo a tres de los supuestos ladrones. Los agentes les han intervenido en el equipaje joyas y relojes de alta gama. Guardaban la mayor parte de su botín en Barcelona.