Tormentas de verano: ¿por qué suelen ser más intensas?

Con la llegada del periodo estival, no fallan a su cita el sol, las altas temperaturas y el buen tiempo en general, pero también hay algún momento en el que reclama su protagonismo lo que se conoce popularmente como tormenta de verano, una intensa descarga de precipitaciones que a menudo coge por sorpresa a propios y extraños. 

Es precisamente el ambiente caluroso el origen de estas tormentas veraniegas, al incrementar la temperatura del aire que, por tanto, resulta más ligero, ascendiendo y expandiéndose por la mayor presión.

De esta manera, se genera vapor muy caliente que, al entrar en contacto con una masa de aire frío, deriva en un súbito contraste térmico que hace que ese vapor se acabe condensando en gotas de agua. 

Fenómeno intenso

Y así es como se acaba produciendo una intensa y habitualmente breve tormenta, que con frecuencia en esta época del año tiene impacto en la población y su entorno, en forma de lluvia muy intensa, tormentas eléctricas con relámpagos y rayos e incluso granizadas.