Prisiones

La Guardia Civil evalúa quejas en la conducción de presos fuera de Catalunya

De tres autobuses, dos están averiados y al restante no le funciona el aire acondicionado

Un autobús de conducción de presos llega a Brians II el 4 de julio de 2018

Un autobús de conducción de presos llega a Brians II el 4 de julio de 2018 / EFE Alejandro García

Juan José Fernández

Juan José Fernández

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Cientos de kilómetros y muchas horas de viaje a una temperatura infernal, por ejemplo en el trayecto Barcelona-Murcia. Los guardias civiles que conducen presos desde cárceles catalanas a otros centros penitenciarios en otras comunidades autónomas están pasando un verano duro, según refieren fuentes del instituto armado en Barcelona. De los tres autobuses con que cuenta la Guardia Civil para estas labores en Catalunya, dos están averiados en el taller, y el tercero tiene estropeado el sistema de aire acondicionado.

El Consejo de la Guardia Civil recibió el pasado viernes una denuncia singular desde el acuartelamiento barcelonés de Sant Andreu de la Barca y formulada por la plataforma sindical AUGC (Asociación Unificada de Guardias Civiles). Según la queja -que ahora evalúa el área de riesgos laborales del cuerpo policial-, el guardia que hace labor de vigilancia de una conducción ordinaria de presos fuera de Catalunya debe realizar el viaje en la parte trasera -su puesto- del único autobús en funcionamiento a temperaturas extremas.

El aire acondicionado sí funciona -aunque no siempre- en la cabina de conducción del vehículo y en las celdas que lleva en su interior, pero no el espacio que debe ocupar el personal de seguridad. La situación, según la AUGC, viene durando todo el verano.

Kilómetros de sauna

Los afectados son los guardias de la unidad SEPROSE (Servicio de Protección y Seguridad) de la base de Sant Andreu, que son los encargados de realizar estas conducciones ordinarias, de media una por semana con entre cinco y siete internos. Los presos que viajan, y que también en ocasiones soportan el calor en este "bus sauna" -que llaman en la AUGC de Barcelona-, lo hacen para cambiar de destino a lugares de origen, o porque han de comparecer en otras comunidades autónomas para responder ante otros tribunales.

Hay además conducciones extraordinarias, que se realizan con menos personal y en furgones Mercedes, de los que no se ha reportado ningún problema. Y otras conducciones de máxima seguridad en vehículos no logados, como los que llevaron a parte de los CDR procesados por su manejo de explosivos a comparecer ante la Audiencia Nacional en Madrid.

Tampoco de esos viajes extraordinarios salen quejas. Sí que se cuentan de los autobuses, también Mercedes, dispuestos para una población penitenciaria que en Catalunya supera los 7.000 integrantes. Las conducciones periféricas de presos -entre comunidades autónomas- son competencia de la Guardia Civil. El parque de este tipo de vehículos está formado en Catalunya por tres, pero con solo uno operativo. Entre los otros dos averiados está el que fue inaugurado en julio de 2018 para llevar a los presos del procés Oriol Junqueras, Jordi Cuixart, Jordi Sánchez y Raúl Romeva entre las prisiones de Lledoners, Brians y la madrileña de Estremera.