Baleares

Siete de cada 10 personas que sobreviven a un 'balconing' quedan en sillas de ruedas

Tras dos años de pandemia, este verano servirá para evaluar las medidas contra esta lacra

Una joven turista pasa arriesgadamente de un balcón a otro en un hotel de Llucmajor. |

Una joven turista pasa arriesgadamente de un balcón a otro en un hotel de Llucmajor. | / B. RAMON

Iñaki Olaizola

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Cuando al cirujano general y digestivo de Son Espases Juan José Segura, por cuyas manos pasan muchos de los jóvenes accidentados por actuar alocadamente en los balcones de los establecimientos hoteleros en los que se hayan hospedados, se le emplaza a que les lance un mensaje contundente que les mueva a desistir de estas prácticas ya universalmente conocidas como balconing, no lo duda ni un instante: "De los que sobreviven al primer impacto, porque uno de cada dos o tres precipitados muere en el acto, entre un 60% y un 70% sufren traumatismos craneoencefálicos o lesiones medulares graves que les impedirán caminar lo que les resta de vida".

Por ello, Segura se avino a colaborar con la embajada del Reino Unido en España para intentar erradicar unas prácticas que destrozan no solo las vidas de sus protagonistas sino también las de sus familias y protagonizó un anuncio en el que venía a comunicar, con un mensaje claro y directo, lo que podía pasarte si consumías mucho alcohol y drogas y luego decidías hacer equilibrios o lanzarte a la piscina desde el balcón de tu hotel.

Preguntado sobre cómo está transcurriendo esta temporada en lo que a casos de balconing se refiere, el cirujano sostiene que "nadie viene a Baleares pensando en tirarse por un balcón" desde una gran altura. No obstante, admite la dificultad de erradicar estas prácticas básicamente porque es muy difícil llegar hasta los que las protagonizan.

"Es muy difícil llegar hasta este segmento poblacional. Son jóvenes que no se informan por la radio o la televisión, que no leen periódicos...", comienza revelando que la temporada ha arrancado con fuerza en lo que a asistencias de politraumatismos se refiere, que no necesariamente se producen por episodios de balconing.

"Hay más urgencias, como todos los años en estas fechas. Hay muchos turistas y más consumo de alcohol y la gente sale más, acude a más fiestas y hay más accidentes de tráfico y por otras causas", pone en situación el doctor Segura.

Preguntado por los casos específicos de este fenómeno, el cirujano emplaza al final del verano para evaluar qué ha pasado. Tras un arranque espectacular con dos casos seguidos en los que los unos demoledores vídeos de estúpidas muertes en directo circularon masivamente por las redes sociales -el de un jugador de fútbol holandés estrellándose contra unas rocas en las islas Malgrats y el de un turista británico que falleció en Magaluf tras colgarse imprudentemente del balcón de su establecimiento hotelero-, no se sabe muy bien cómo concluirá esta temporada, la primera tras dos años de pandemia con la ausencia de turismo en la que se podrá evaluar si las medidas adoptadas para erradicar el fenómeno han sido eficaces.

"Este pasado fin de semana hemos tenido un caso de un chico que se precipitó desde una segunda planta. Pero aún desconocemos si obedecía a un accidente doméstico o a intenciones autolíticas (suicidas). Vamos recogiendo casos, ya hemos tenido varios, y al final sabremos su causa", revela Segura.

Las normativas aprobadas para erradicar esta lacra, tanto a nivel autonómico como municipal, ya dejaron notar sus efectos en los veranos de 2018 y 2019 cuando, según las cuentas del cirujano, los casos de balconing se redujeron casi a la mitad (6 o 7 frente los habituales 14 o 15, cifra).

Ahora, tras los dos veranos de paréntesis pandémico, habrá que ver si los turistas que visitan las islas han retornado más desaforados o con un poco más de seny en sus jóvenes cabezas.

‘Quédate con tus amigos’, campaña de este año

El doctor Segura revela que la campaña realizada en el Reino Unido este año para intentar minimizar al máximo estos casos de balconing incide en un aspecto, en que los jóvenes que han bebido y consumido drogas durante buena parte de la noche no se queden solos con ese explosivo cóctel circulando por sus venas y alterando sus neuronas.

"La campaña se ha denominado 'Quédate con tus amigos' para intentar que, al menos, si estás en compañía de otras personas, alguna de ellas tenga el sentido común de evitar que te cuelgues del balcón", señala el cirujano general y digestivo.

Para Segura, las medidas que limitan el consumo de alcohol poniendo freno a las happy hour y los all included o las sanciones económicas impuestas a los turistas que incurren en estas situaciones de riesgo, que además han de abandonar inmediatamente después el establecimiento poniendo fin de una forma abrupta a sus vacaciones, cosecharon resultados en los veranos prepandémicos. Aunque todavía es pronto para evaluar qué pasará este estío.

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