Qué pasa si se te caduca la ITV mientras estás de vacaciones

Con muchos ciudadanos todavía de vacaciones y con la operación retorno por el puente de la Diada en ciernes, hay conductores que se encuentran en la tesitura de qué hacer al comprobar que su vehículo tiene que pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en unas fechas que coinciden con el descanso estival fuera de su lugar habitual de residencia. Y si se cuestionan si hay una especie de periodo de gracia para evitar una hipotética sanción la respuesta es que no.

De hecho, la multa por no tener la ITV en vigor es de 200 euros, que se deben pagar incluso si un agente lo certifica estando el vehículo aparcado. Idéntica cuantía cuando la inspección ha sido desfavorable, si la policía detiene a un vehículo al que se le han detectado defectos graves que solo permiten el desplazamiento a un taller para subsanarlos en un periodo máximo de dos meses. Y hasta 500 euros deberá desembolsar cualquier conductor sorprendido en la carretera con una ITV negativa, es decir con deficiencias muy graves y que solo permiten el traslado del vehículo en grúa.

Prevención

Así, para evitar cualquier sanción de este tipo durante las vacaciones, la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) recomienda adelantar la cita para la revisión oficial, dado que se puede realizar hasta 30 días antes de que caduque “sin que la fecha de vencimiento se vea afectada para la próxima inspección”. “Es decir, si la ITV caduca el 20 de julio y el usuario realiza la inspección el 30 de junio, se tomará como referencia el 20 de julio para asigna la nueva validez”, detalla AECA-ITV.

Asimismo, para respetar el plazo, es posible completar la inspección en un centro ubicado en la localidad a la que nos desplacemos para las vacaciones o en sus alrededores, independientemente del lugar en el que esté registrado el vehículo.