Sentencia 'in voce'

Un grafitero acepta un año de cárcel por apedrear a un vigilante

J. F. y otras seis personas no identificadas atacaron al guardia de seguridad de Renfe-Adif al ser descubiertos cuando iban a pintar vagones en la estación de Montcada i Reixac

El vigilante de seguridad agredido por un grafitero, saliendo este martes de la Audiencia de Barcelona.

El vigilante de seguridad agredido por un grafitero, saliendo este martes de la Audiencia de Barcelona. / JORDI OTIX

J. G. Albalat

J. G. Albalat

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Un grafitero ha aceptado la pena de un año de prisión y el pago de una indemnización de 700 euros por la agresión a pedradas de un vigilante de seguridad de Renfe-Adif y al que le ocasionó una herida en la cabeza de unos tres centímetros de longitud. El fiscal solicitaba en su escrito de acusación inicial cinco años de prisión contra J. F. por un delito de lesiones, aunque, durante la vista celebrada este martes en la Audiencia de Barcelona, ha modificado sus conclusiones, rebajando la petición de condena, tras llegar a un acuerdo con la defensa para la aplicación de las atenuantes de reparación del daño (desembolso de la indemnización) y de drogadicción. El imputado es consumidor habitual de cannabis.

El pacto ha evitado la celebración del juicio y el tribunal ha dictado sentencia 'in voce' en conformidad con la petición del fiscal, que también reclamó que al acusado se le impusiera una orden de alejamiento de la víctima durante un año. Los magistrados, posteriormente, aceptaron la suspensión de la condena (es decir, no ingresará por ahora en la cárcel) siempre que en los próximos dos años J. F. no vuelva a delinquir. Al ser un acuerdo, la sentencia no será recurrida y, por lo tanto, es firme. El fiscal en su modificación del escrito de acusación ha destacado que J. F. padece "una intensa impulsividad que le provocar problemas de autocontrol",

Los hechos se remontan a la madrugada el 8 de abril del 2019, cuando el acusado y otras seis personas que no han podido ser identificadas accedieron a las vías del tren de la estación de Renfe-Adif en Montcada i Reixac para realizar grafitis en los vagones. Todos ellos, menos J. F., llevaban una sudadera con capucha y tapabocas que les ocultaban el rostro. El grupo, según el fiscal, "era perfectamente" conocedor de que "su situación irregular" podía ser percibida por los vigilantes. Si esto sucedía, acordaron coger piedras de las vías del tren para lanzarlas al personal de seguridad. Y eso es lo que ocurrió ese día cuando los grafiteros fueron descubiertos.

"Piedras de tamaño considerable"

A la víctima empezaron a tirarle piedras de "tamaño considerable", lo que obligó a que tuviera que alejarse del lugar para poder refugiarse. La agresión no solo fue a más, sino que el grupo se le acercaba cada vez. Fue entonces cuando el acusado se dirigió directamente al vigilante de seguridad cuando este se creía a cubierto con una "clara intención" de agredirle. El guardia de seguridad sacó su porra para repeler el ataque y los dos cayeron al suelo. J. F. huyó poco después para reunirse con sus compinches. Una vez todos juntos, el imputado y las otras seis personas que le acompañaban procedieron a lanzar de nuevo piedras al vigilante. Una de ellas, le impactó en la zona frontal de la cabeza, lo que le ha provocado que le quedara una pequeña cicatriz.

No es la primera vez que este guardia ha tenido que actuar para ahuyentar a grupos de grafiteros en las estaciones de Renfe donde ha prestado servicio, según ha reconocido él mismo en la puerta de la sala donde se debía celebrar el juicio. En su opinión, estos dibujantes urbanos actúan siempre en grupo y están organizados, vigilando, incluso, los movimientos del personal para poder pintar los vagones de los trenes.