Trucos (pocos...) para evitar los atascos de la AP-7

"Lo mejor es quedarse en casa", bromea Oscar Llatje, al preguntarle cuál es la mejor hora para ejecutar las operaciones salida y retorno del fin de semana en coche. El responsable de Seguretat Viària i Mobilitat de Servei Català de Trànsit analiza la situación en la AP-7 sin demasiados ases en la manga, pero sí aporta algunos trucos y tendencias que pueden ayudar a que la vida en la carretera sea lo más cota posible. Planificación, conducción eficiente, renuncias y tecnología maridan en una solución que puede aliviar, pero no evitar los problemas derivados de la superpoblación de vehículos que vive la autopista más concurrida de Catalunya.

El viernes es un día muy complicado. A cualquier movimiento vinculado al ocio hay que sumarle los más de 900.000 automóviles que entran y salen de Barcelona. Movilidad obligada, se le llama, por lo que tiene que ver con la necesidad de ir a trabajar o a estudiar. Entre las 15 y las 21 horas del viernes, se juntan los que salen de fin de semana con los que vuelven a casa, así que esas son las horas a evitar a toda costa, señala Llatje. Cenar, niños con el pijama puesto, carretera y manta es probablemente la mejor opción para este día. Los más afortunados pueden salir antes de las tres de la tarde y los atascos serán prácticamente inexistentes.

En cuanto al domingo, indica este responsable de Trànsit, se han dado cuenta de que cada vez hay más gente que avanza la vuelta a casa, entre las 11 y las 15 horas, para evitar los atascos más crudos de la tarde. Entre las tres de la tarde y las diez de la noche es cuando la AP-7 alcanza el clímax de tráfico con colas kilométricas tanto al sur como al norte de Barcelona. Que se vayan antes, por cierto, implica menos actividad económica en los municipios vacacionales. Al igual que el viernes, la actividad suele calmarse a partir de las diez de la noche. En cuanto al sábado, lo más inteligente es salir con el sol o esperar a después de comer. En cualquier caso, siempre con la seguridad de que estamos renunciando a algo, por delante o por detrás, para no perder los nervios en el asfalto.

Listado de incidencias

Hasta aquí, lo que hace referencia a los horarios. Pero hay otras herramientas. La tecnología, por ejemplo. Trànsit dispone de una página web en la que comparte todas las incidencias de tráfico de la red catalana de carreteras. Al neófito quizás le cueste entenderla al principio, pero se coge el tranquillo con facilidad. Aparece el tipo de incidencia, la vía y el punto kilométrico y el tramo afectados. Se actualiza constantemente y es útil, sobre todo, para conocer el tamaño del atasco. En el momento de escribir estas líneas, por ejemplo, el jueves a las 13.52 horas, lo más gordo son los 17,5 kilómetros de circulación con congestión que quedan en la AP-7 a la altura de Barberà del Vallès, donde a las siete de la mañana se ha incendiado un camión cisterna que ha cortado la autopista en ambos sentidos.

Pero al margen de la foto del momento, hay dos aplicaciones que vienen muy bien para saber cómo está la cosa segundo a segundo. Waze es una red social de movilidad que se alimenta de la información que aportan los propios usuarios (denominados 'wazers'), que están geolocalizados en la carretera. Al margen de los atascos, hay información sobre controles policiales, vías bloqueadas, condiciones climatológicas o accidentes. Trànsit, de hecho, explica Llatze, colabora con Waze alimentándoles con su información propia. A diferencia de Google Maps, que es la otra aplicación en la que también se pueden trazar rutas, Waze ofrece información sobre el tipo de incidencia. Waze, además, informa sobre el tiempo de viaje en función de la hora a la que se vaya a salir, en base a predicciones sobre el estado del tráfico. Ambas opciones tienen una fiabilidad muy similar en cuanto a los datos que aportan al usuario.

Circulen, por favor

Horarios y aplicaciones; ¿qué más hay? El modo de conducir, por ejemplo. El 55% de los siniestros en la AP-7 son alcances, es decir, un coche que choca con el que le precede. Dejar distancia de seguridad es fundamental para que el tiempo de reacción y frenada permita evitar el contacto con el otro vehículo. Al margen de las heridas que pueda causar el accidente, está los efectos que tienen estas incidencias en la circulación. Primero porque hay carriles que quedan cortados. Y segundo porque se genera el maldito efecto mirón, la inevitable ojeada de los conductores cuando pasan junto a los coches retorcidos. Esa reducción de velocidad puede no notarse de inmediato, pero la concatenación de autos levantando el pie del acelerador es lo que genera la congestión. En una vía con un 20% más de tráfico que en 2019, eso es algo que hay que tener muy en cuenta.

"Cualquier perturbación -sostiene el responsable de Trànsit- afecta cuando hablamos de una vía con una densidad de 1.700 vehículos por hora y carril. En estas circunstancias, ele efecto mirón, pero también una subida en la que algunos coches con escasa potencia van más despacio o las mismas entradas a la autopista, pueden generar el efecto acordeón y retenciones". Otra alternativa es usar el transporte público, una opción mucho más complicada en fin de semana que en días laborables. La oferta, sin embargo, en la mayoría de los casos, sigue lejos de ser considerada una variable eficiente a tener en cuenta. Lo que seguro es eficiente, además de la tecnología, la planificación y la conducción, es cargarse de paciencia.

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