Instituto Nacional de Ciberseguridad - Sextorsión

Alerta ante el chantaje sexual que llega a través del correo electrónico

Los ciberdelincuentes tratan de conseguir pagos en bitcoins de las víctimas a cambio de no publicar supuestas grabaciones íntimas obtenidas con un software espía

Ciberestafa mediante sextorsión

Ciberestafa mediante sextorsión

EFE

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) ha identificado una serie de correos electrónicos fraudulentos cuyo objetivo es extorsionar a las víctimas para que paguen una determinada cantidad de dinero en bitcoins a cambio de no publicar supuestas grabaciones íntimas.

Este engaño se conoce como sextorsión y cualquiera podría ser víctima de él ya que en realidad no existen tales grabaciones, sino que es el pretexto utilizado para generar preocupación al receptor del correo y que proceda a realizar el pago solicitado, ha informado este viernes el Incibe en un comunicado.

El correo electrónico fraudulento simula ser enviado desde la propia cuenta del usuario, ya que suplantan su identidad, aunque en realidad no es así.

El asunto del correo es el siguiente: ‘Tiene un pago pendiente. Debe liquidar su deuda’, aunque no se descarta que existan otros correos con asuntos similares o incluso diferentes.

En el cuerpo del mensaje se indica a la víctima que se ha infectado su dispositivo con un software espía con el que han conseguido supuestos vídeos íntimos.

Los ciberdelincuentes amenazan con difundir estos vídeos entre los contactos del destinatario del correo, a no ser que realice un pago en bitcoins en un plazo de 48 horas.

El objetivo de este breve plazo de tiempo es evitar que la víctima se pare a pensar y analizar lo que está sucediendo, y realice el pago a la mayor brevedad posible ante el miedo a que dicho material comprometido pueda ser distribuido.

"Si has recibido un correo de las características descritas en este aviso de seguridad procede a eliminarlo. Nadie ha tenido acceso a tus dispositivos, ni ha grabado un vídeo íntimo. Se trata de un engaño que utiliza estrategias de ingeniería social para que sigas las indicaciones del ciberdelincuente", ha señalado el centro tecnológico.