Abusos y grabaciones

Diez años de cárcel para un hombre por prostituir a dos menores en Barcelona

La Ciutat de la Justícia de Barcelona.

La Ciutat de la Justícia de Barcelona. / FERRAN NADEU

ACN

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J. O. J., de 42 años, ha sido condenado a 10 años de prisión y a 6 años de libertad vigilada posteriores por dos delitos de inducción a la prostitución de menores, dos de abusos sexuales a menores y 2 de producción de pornografía infantil. También se lo condena a tres meses de multa por exhibicionismo y a 3 meses de prisión por tenencia ilícita de armas. A mes, tendrá que indemnizar las dos víctimas con 24.000 euros. El juicio se ha celebrado este jueves y el juez ya ha emitido sentencia, después de que todas las partes hayan estado de acuerdo con el veredicto. Se considera probado que el condenado mantuvo relaciones sexuales con las dos chicas a cambio de dinero y que las filmó a las dos.

Los hechos empezaron a finales del 2019, cuando el hombre entró en contacto con una menor de 15 años a través de un grupo de Whatsapp que servía de punto de encuentro para relaciones con transacción económica.

La primera vez que se encontraron, dijo al condenado que tenía 17 años. Le pagó 400 euros y mantuvieron sexo oral, vaginal y anal sin preservativo. En el caso del coito anal, la joven mostró reticencias, pero acabó accediendo después de que el hombre lo amenazara con no pagarle el servicio. El individuo grabó todo el episodio sexual.

Denuncia de la madre

Posteriormente, a través de whatsapp, el hombre le pidió si le podía encontrar a una chica de 15 años. La niña le acabó confesando que era la edad que tenía, y volvieron a quedar. A mediados de enero del 2020, la menor convenció otra de la misma edad para ir a casa del acusado y acceder a tener sexo con él. Volvieron a quedar otra vez y la joven no volvió al domicilio por miedo.

Tres días más tarde la joven ingresó a la Unidad de Crisis de Adolescentes de Sant Boi y su madre descubrió al móvil de la menor conversaciones con el acusado y le denunció.

El 2 de marzo del 2020, la policía registró el domicilio del ahora condenado y encontró la cámara, las grabaciones, un gramo de cocaína y dos revólveres para los cuales no tenía permiso.