Medicinas

El Trankimazin, uno más en la larga lista de fármacos con problemas de suministro

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios refiere unos 500 medicamentos con dificultades de abastecimiento

Un cliente compra medicamentos en una farmacia.

Un cliente compra medicamentos en una farmacia. / David García Fernández

Alberto Leyenda

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En los últimos días, usuarios del fármaco Trankimazin, utilizado en cuadros de ansiedad, han notado que en algunas farmacias hay problemas para conseguir las dosis recetadas por sus respectivos médicos. Y es que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) incluyó a finales de mayo a este ansiolítico en su lista de medicinas con problemas de suministro, tanto en la variedad común como en la Retard, y desde los 0,25 hasta los 2 miligramos. De momento no hay fecha para que vuelva a estar disponible de forma normalizada.

Aunque esta falta de Trankimazin ha desatado cierto nerviosismo en algunos de los pacientes que lo utilizan, lo cierto es que los problemas de suministro de medicamentos son bastante comunes. De hecho, la Aemps tiene en su lista actualizada a día 6 de junio más de 500 entradas —muchas son distintas variantes del mismo fármaco— con fármacos con dificultades, en distintos grados. Hay algunos tan comunes como antibióticos, el analgésico Tramadol o el ibuprofeno y el paracetamol de algunas marcas.

Algunos tienen una fecha de solución próxima —por ejemplo, el Losartán Sandoz de 50 mg, utilizado para reducir la presión arterial— recuperará la normalidad el día 30 de este mismo mes; otros en cambio van para largo, como el Rabeprazol Pensa, cuyo suministro empezó a fallar a finales del año de pasado y no se reestablecerá hasta que acabe 2022.

La anotación más común que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios añade en la entrada de cada fármaco con problemas de suministro es la siguiente: "Existe/n otro/s medicamento/s con el mismo principio activo y para la misma vía de administración". Es el caso del Trankimazin. Es decir, no hay motivo para la preocupación, ya que hay disponibles otras opciones equivalentes. En el caso citado, las soluciones a partir del Alprazolam, el principio activo del ansiolítico. Hay que recordar que la pandemia del COVID empeoró notablemente la salud mental de la población.

En otros casos, la situación es de "desabastecimiento temporal", como el del antibiótico Rifaldin 600 mg. En esta ocasión "se informa de que próximamente estarán disponibles unidades extranjeras a través del Servicio de medicamentos en situaciones especiales".

Un problema de suministro, recuerda la Aemps, es una situación en la que las unidades disponibles de un medicamento en el canal farmacéutico son inferiores a las necesidades de consumo nacional. En general, suelen deberse a problemas en la fabricación o distribución. La Aemps es el organismo encargado de tomar las medidas necesarias para que, cuando se producen estas tensiones en la cadena de suministro, ningún paciente vea interrumpido su tratamiento.

Si un laboratorio farmacéutico (titular de la autorización de comercialización del medicamento, TAC) percibe que puede producirse cualquier restricción anormal en el suministro de sus medicamentos, está obligado a informar con antelación a la Aemps. Las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas también colaboran en la detección y comunicación precoz de estos problemas.

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