La educación en Catalunya

La tensión vuelve al Consell Escolar por el dictamen sobre los nuevos currículums

Entidades como Fapaes, FMRP o Ustec están molestas por las "prisas" con las que se les reclama el informe consultivo

Cambray, al inicio del pleno extraordinario del Consell Escolar.

Cambray, al inicio del pleno extraordinario del Consell Escolar.

Montse Baraza

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Estamos a final de curso y el Departament d'Educació tiene pendiente aprobar los nuevos decretos de ordenación de los currículums escolares que entran oficialmente en vigor este próximo septiembre. Entre el profesorado hay malestar porque a estas alturas aún no tienen en mano la versión definitiva de esos currículums que marcarán los contenidos y la evaluación de la educación primaria, secundaria y de Bachillerato de los próximos años en aplicación de la ley de educación Lomloe. Muchos se llevan las manos a la cabeza por la paradoja que supone que las editoriales ya tengan listos los libros de texto cuando los decretos aún no está aprobado.

Para que eso ocurra, uno de los trámites a realizar es que el Consell Escolar de Catalunya, el máximo órgano consultivo en materia de educación, elabore y apruebe un dictamen. Eso pasará, previsiblemente, en el pleno convocado para el próximo 21 de junio. En un principio, debía ser el 7 de junio. Pero, ante el malestar existente en la Comisión de Ordenación del Currículum por el poco tiempo para debatir el documento y el amago de plante de algunas entidades, la Comisión Permanente del Consell optó por retrasar la fecha del pleno para que hubiera más tiempo para el debate.

Aun así, no será todo el tiempo que querrían. Estaban previstas ocho semanas de reuniones de análisis y debate de la Comisión de Ordenación del Consell para poder elaborar a conciencia ese dictamen. Esas sesiones se han reducido a la mitad ante las "prisas" que hay por que se apruebe el dictamen, según han explicado diversas fuentes representadas en el Consell, "molestas por las formas". Malestar, eso sí, que no es para nada comparable al vivido en este organismo por el calendario escolar.

La comisión dedicará pues estas semanas, a razón de dos reuniones por semana, a analizar el documento y a hacer aportaciones, pese a que hay entidades que tienen la sensación de que Educació no las tendrá en cuenta. Pilar Gargallo, de la Federació de Moviments de Renovació Pedagògica, subraya que los currículums son un documento que marcará los próximos años del sistema educativo por lo que es necesario "tiempo, un debate tranquilo y diálogo". Y plantea que, "como hay una transitoriedad para aplicarlos, aun después de aprobar el dictamen, se puede seguir haciendo un trabajo de fondo".

Xavier Diez, representante de Ustec, es más contundente y acusa al Departament d'Educació de querer desvirtuar un órgano "oficial, serio, riguroso, donde hay una buena relación de confianza" y de querer dictámenes "rápidos". Confirma la sensación que tienen los miembros del Consell de que se "desprecia" al organismo. "Te cuestionas para qué seguir si sabes que harán lo que quieran", apunta. "Este curso se ha roto el principio de confianza que hace que un organismo técnico como el Consell funcione", subraya. "La gente está molesta porque se minusvalora el trabajo del Consell. Todo está ya cocinado. Casi no podemos intervenir", lamenta.

Por su parte, Fapaes también lamenta que "el debate no se haga con calma" teniendo en cuenta "la importancia de los currículums para la educación", subraya Jordi Giménez, representante de esta entidad de familias en el Consell. "Es una pena que se tenga que hacer deprisa y corriendo", apunta recordando que desde el momento en que el Consell recibe el documento sobre el que elaborar un dictamen tiene dos meses de tiempo para presentarlo a la Administración. "Los documentos los recibimos a principios de mayo, con lo cual hasta principios de julio habría tiempo para emitir el dictamen". Pero eso toparía con la voluntad de que el decreto pueda estar aprobado antes de que empiece el curso escolar.

Como ya ocurrió con la polémica orden del calendario escolar que adelanta la vuelta al cole, el Consell elabora un dictamen que entrega a Educació. Es un trámite obligatorio para que el Departament pueda aprobar el decreto, pero el contenido del dictamen no es vinculante. "Y menos con este 'conseller'. Otros 'consellers' sí tenían más en cuenta los dictámenes del Consell", lamenta uno de los integrantes de este organismo. En el dictamen sobre el calendario, el Consell planteaba una moratoria que Cambray rechazó.

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