Las algas retiradas en el Mar Menor se triplican desde abril por el calor y los nitratos

El Mar Menor no ha vivido hasta ahora una proliferación de algas como la de este año. Esta era una de las conclusiones en las que incidía ayer en el portavoz del comité científico de la laguna, Emilio María Dolores, tras la reunión quincenal con el presidente Fernando López Miras para chequear el estado del ecosistema. Desde abril se han sacado del agua 4.200 toneladas de biomasa o algas tanto en las orillas como en el centro de la laguna, una cantidad que se ha triplicado desde el 1 de abril. En suma, 2022 tiene el récord de recogida con un total de 5.900 toneladas que, de dejarlas en las playas, implicaría la putrefacción de estas, su incorporación al sedimento marina con la amenaza de más fangos y lodos y un mayor consumo de oxígeno.

La situación para el jefe de Pesca de la Comunidad es "absolutamente dramática" ya que los factores que han influido en esto es el aumento del calor (24,7 grados ahora mismo) y la entrada de nitratos y fosfatos, mayoritariamente de origen agrícola, por los arrastres producidos por las lluvias torrenciales de marzo y abril.

El agua procedente de la rambla del Albujón, mantiene el experto, deja por un lado fósforo (el 85% del que llega a la albufera) y nitrógeno (el 57%), responsables en buena medida de la proliferación de algas. En concreto, en lo que va de año, se han registrado en el Mar Menor más de tres toneladas de fósforo, una cifra que solo se rozó en todo 2021, y 896 toneladas de nitrógeno frente a las 740 toneladas de todo el año pasado.

Caudal "muy elevado"

María Dolores detalló también que en lo que va de año, la laguna ha recibido aportes de agua dulce por la rambla del Albujón de unos 6,22 hm3, mientras que en todo 2021 recibió 4,5 hm3 por esa vía. Ayer por la mañana la rambla vertía un caudal de 308 litros por segundo, "muy elevado", ha dicho, a pesar de que se ha reducido con respecto al pasado 16 de mayo, antes de la puesta en marcha del sistema de bombeo, cuando el caudal era de 531 litros por segundo.

El bombeo, reflejó, ha mejorado la situación, pero es imprescindible seguir disminuyendo los aportes, y ha confiado en que "se ejecute a la mayor brevedad" la reparación del colector norte para poder utilizar el sistema de bombeo al 100% de su capacidad, algo que ya ha ordenado el Ministerio para la Transición Ecológica.

Actualmente, el nivel medio de oxígeno de la laguna es de 6,84 miligramos por litro, un nivel "perfectamente compatible con la vida", pero cuya tendencia es ir a la baja cuando suban las temperaturas, lo que podría derivar en nuevos episodios de hipoxia como el detectado en la zona norte de Villa Caravaning, con valores inferiores a 2 microgramos por litro, si bien en esa zona los valores remontan por encima de 4 durante el día.

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