¿Por qué el último adiós juega un papel tan importante en el proceso del duelo?

La muerte de un ser querido es uno de los momentos más complicados de la vida, por eso la preparación del último adiós resulta fundamental en la elaboración posterior del luto

Áltima vela para que la despedida se lleve a cabo según lo deseado, facilitando la participación de la familia en todo el proceso y promoviendo la personalización de elementos como el velatorio o la ceremonia

El Camí del Bosc del cementerio de les Roques Blanques en el Papiol

El Camí del Bosc del cementerio de les Roques Blanques en el Papiol / Áltima

P. Canals

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La muerte de un ser querido es una de las situaciones más difíciles a las que se puede enfrentar una persona. Ese momento supone una verdadera montaña rusa de emociones en el entorno que, más allá de tener que encarar el duro golpe, también tiene que gestionar todo el proceso que acompaña a la muerte. La última despedida, pues, es uno de los primeros retos a los que se enfrenta una persona que vive un proceso de duelo.

En este sentido, las funerarias juegan un papel muy importante en el acompañamiento de las familias que tienen que pasar necesariamente por todos los trámites que implica la defunción. Pero también en la atención, que en un momento tan complejo debe de ser lo más humana y empática posible. “Velamos para que las familias se sientan acompañadas y bien orientadas en todo el proceso de despedida, desde el momento en que fallece su ser querido hasta el entierro o incineración, y las cuestiones que surjan ‘a posteriori’”, explica Daniel Torres, coordinador de Servicios Funerarios de Áltima en el Baix Llobregat y Hospitalet.

En esta zona, la empresa funeraria, con sede en Sant Boi de Llobregat, presta servicio a más de un millón de personas desde los 14 tanatorios que gestiona, algunos de ellos situados en pequeños municipios como Cervelló o Corbera, y otros ubicados en grandes cascos urbanos como Viladecans, Castelldefels-Gavà o L’Hospitalet (desde Gran Vía, a Bellvitge, y L’Hospitalet-Ronda, en el sector de La Remunta). “El territorio donde prestamos servicio tiene una idiosincrasia muy particular, puesto que se trata de una zona muy plural y diversa, con características y necesidades muy diferentes entre un pueblo o barrio y otro, cosa que también se refleja en los hábitos o rituales funerarios”, remarca Torres.

En el Baix Llobregat, Áltima también se encarga de la gestión y mantenimiento de varios cementerios, como el comarcal de Roques Blanques.

Trato personalizado y la importancia del espacio

Desde Áltima se da mucha importancia al trato personalizado y humano, además de poner de relieve la importancia que juegan las necesidades, situaciones y deseos de las familias. “Siempre intervenimos con la máxima discreción. Estamos presentes, pero respetamos la intimidad de la familia e intervenimos desde un segundo plano. Lo que más valoran siempre es que todo salga como querían y es lo más gratificante para nosotros. Cada despedida es diferente y única”, asegura el coordinador de Àltima.

Sala de velatorio en el tanatorio de l'Hospitalet-Ronda

Sala de velatorio en el tanatorio de l'Hospitalet-Ronda / Áltima

Enrique Agustín, gerente de Áltima en el Baix Llobregat y Hospitalet, también remarca la importancia que juega el espacio en el proceso de despedida. “Intentamos que la sala sea confortable y acogedora, además de luminosa y con buena accesibilidad”, puntualiza. A todo ello se suma el acondicionamiento del difunto por parte del tanatopractor, que trabaja en conseguir la imagen más natural del ser querido, algo fundamental para lograr un impacto menos doloroso.

Además, Áltima ofrece otros servicios como:

  • Incorporación de textos y música en las ceremonias
  • La opción de incluir un refrigerio durante el velorio
  • La personalización de recordatorios, urnas o relicarios para las cenizas

Crecen las incineraciones

Las incineraciones se han convertido en la opción que más crece en los últimos años. De hecho, según datos de Áltima, en 2021 el 57,6% de los servicios funerarios llevados a cabo en Catalunya fueron de este tipo. La pandemia jugó un papel importante en la aceleración del interés en esta práctica.

“Es una tendencia que no para de crecer y que se ha visto incrementada por la pandemia. Este crecimiento lo hemos visto, sobre todo, en el Área metropolitana de Barcelona”, especifica Agustín, y destaca que cada vez existen más alternativas para el destino de las cenizas.

¿Cómo afrontaron las funerarias la pandemia?

La pandemia de la Covid-19 ha sido uno de los momentos más duros de gestionar para las funerarias. Para Áltima lo principal fue mantener la vocación de servicio y buscar fórmulas que permitieran adaptar su trabajo a unas circunstancias complejas. “Tuvimos que mantenernos firmes para seguir ofreciendo un servicio tan esencial como el nuestro. Fue el peor momento que hemos vivido, puesto que multiplicamos casi por cuatro los difuntos que teníamos por día”, recuerda Torres, que también destaca el papel de la comunicación interna y el apoyo entre compañeros como uno de los principales pilares de aquel momento.

Pero lo situación más dura, fue la vivida por las familias. “Me pongo en su piel y entiendo que la situación era desesperante. No podían ver al difunto ni despedirse”, asegura. Áltima puso en marcha un servicio de ‘streaming’ para retransmitir las ceremonias a distancia durante la pandemia y, en la actualidad, es un servicio que sigue en funcionamiento.

“Fue una tecnología que ayudó mucho en aquellos momentos. Aunque preferimos la presencialidad, las seguimos ofreciendo en momentos puntuales como, por ejemplo, cuando alguien no puede desplazarse”, explica Agustín. El sistema está disponible en los tanatorios de Hospitalet (Gran Via) y Barcelona (Ronda de Dalt).

Respeto por el medio ambiente

El desarrollo de los servicios funerarios en Àltima no es concebible sin el respeto y el compromiso por el entorno y el medio ambiente. En este sentido, la empresa inició hace años la apuesta por el uso de féretros y urnas ecológicos. Desde este año, Àltima ofrece en todos sus centros féretros ecológicos y respetuosos con el medio ambiente, libres de barnices, tejidos sintéticos, cristales o elementos metálicos. Además, más del 40% de los usuarios escogen urnas biodegradables, elaboradas con argilas, sal o madera natural.

Áltima está renovando su flota con vehículos 100% eléctricos

Áltima está renovando su flota con vehículos 100% eléctricos / Áltima

En este mismo ámbito, Áltima también está renovando la flota de vehículos -comerciales, ambulancias de recogida y furgonetas para traslados dentro de cementerios- para que sea 100% eléctrica. Un proceso que la empresa ya ha completado en las comarcas del Baix Llobregat y el Barcelonès, donde se mueven con energía limpia. La previsión es que en 2024, la compañía cuente con 70 unidades eléctricas para todos los desplazamientos y servicios locales en Catalunya.