Conflicto lingüístico en Catalunya

Opciones al 25% en castellano en la escuela: Matemáticas en castellano, todo lo demás en catalán

La presidenta del Consell Lingüistic Assessor plantea acatar la sentencia del TSJC pero al mismo tiempo asegurar que el resto de escuela funcione en catalán

Rosa Sensat reclama a Som Escola una postura unitaria en defensa del modelo de escuela catalana

Concentracion de Som Escola en apoyo a la inmersion linguistica en Catalunya

Concentracion de Som Escola en apoyo a la inmersion linguistica en Catalunya / periodico

Montse Baraza

Montse Baraza

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El TSJC ha vuelto a tensar a la escuela catalana con la resolutoria en la que da 15 días al Departament d'Educació para que aplique la sentencia que obliga a todas las escuelas de Catalunya a impartir un 25% de clases en castellano. "En Catalunya no hay conflicto lingüístico, pero al final lo acabará habiendo", lamentaba este martes la presidenta de la Associació de Mestres Rosa Sensat, Francina Martí. Esta entidad reclamaba a la plataforma Som Escola, en la que están representadas 50 asociaciones del ámbito educativo, una postura unitaria. Y es que desde el lunes han surgido diversas voces sobre cómo se ha de responder al ultimátum del tribunal.

Aunque legalmente soy hay una opción (las sentencias judiciales se acatan), las entidades plantean opciones que van desde acatar con condiciones, a desobedecer o a blindar el modelo de escuela catalana a través de una modificación de la ley de política lingüística, opción esta encallada en el Parlament por las reticencias de Junts.

Acatar con condiciones

Una de esas voces es la de la presidenta del Consell Lingüístic Assessor del Govern, Carme Junyent, que ayer, en declaraciones a TV-3 a título personal, planteó a Educació que cumpla la sentencia si no hay más remedio pero que se ocupe de garantizar que los alumnos saben «efectivamente» el catalán y lo hablan. «Si un asignatura más en castellano resuelve el contencioso, estoy a favor. Pero con una condición: que los usos espontáneos, el comedor, el personal no docente del centro funcionen en catalán», expuso Junyent.. «Defendámonos, incluso cumpliendo», añadió.

Y vio como una opción razonable impartir en castellano la asignatura de Matemáticas, que es troncal como pide el tribunal, y asegurar que en el resto de asignaturas, ya sea Educación Física, Música, o Ciencias Naturales y Sociales, los alumnos utilizan el catalán.  

«Si lo que queremos es que el catalán sobreviva, trabajemos en ello», insistió. El planteamiento de Junyent al pedir a Educació que realmente se ocupe de asegurar que el catalán es lengua de uso en la escuela se basa en una realidad que ella misma ha explicado en varias ocasiones: «la ESO ha funcionado como si no hubiera inmersión. Cuando preguntas a los profesores de secundaria por qué dan las clases en castellano, te dicen que es para que los alumnos les entiendan. Aquí está el fracaso. Y aquí el Departament d’Educació nunca ha entrado». 

"Más catalán" el curso que viene

Precisamente este martes, el Govern se ha "comprometido" a que el curso que viene las escuelas impartan "más catalán". La portavoz, Patrícia Plaja, ha asegurado que el Ejecutivo pondrá "todos los esfuerzos" por aumentar el uso de la lengua catalana en las aulas. Y ha mencionado acciones en espacios compartidos como el patio, el comedor o en grupos de conversación. En este sentido, ha dicho que el Govern ultima un "plan de choque" para reforzar el modelo de escuela catalana.

La desobediencia es otra opción que han lanzado desde entidades como el sindicato de profesores Ustec, mayoritario en la escuela catalana. «Es la única opción», sostiene su portavoz, Iolanda Segura, que reclama al ‘conseller’ de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, que tenga la «valentía» de desobedecer la orden del TSJC.

 Desde Rosa Sensat, reclaman a la Generalitat «más cobertura legal» para que los docentes «podamos seguir haciendo nuestro trabajo» y «defendiendo el catalán en las aulas», porque es la lengua que «está en retroceso frente al castellano», sostiene Francina Martí. La presidenta de Rosa Sensat ha insistido, ante planteamientos la desobediencia, que lo importante es adoptar una posición unitaria en defensa de la escuela catalana. 

La que fuera ‘consellera’ de Educación Irene Rigau ha apostado también por la opción legislativa y fía la defensa del modelo de escuela catalana al pacto lingüístico que intentan cerrar ERC, PSC y ‘comuns. Rigau ha rechazado la opción de quienes plantean cumplir la sentencia argumentando que ya que el 25% de castellano es una realidad en muchos centros, es mejor centrarse en asegurar que el 75% restante sea efectivamente en catalán. A juicio de la ‘exconsellera’, ese planteamiento viene de la «flagelación automática». También ha cuestionado la opción de desobedecer la sentencia. «El Parlament no ha desobedecido a tribunales. ¿Por qué lo tiene que hacer un profesor», ha cuestionado.

Som Escola, que este martes celebró un pleno de urgencia, instó al Govern a mantenerse «firme». La plataforma está ultimando una respuesta jurídica así como movilizaciones varias.

Escuela de Todos, vigilante

A todos estos movimientos se mantiene vigilante la plataforma Escuela de Todos, en la que está integrada la Asociación por una Escuelaa Bilingüe (AEB), que es la que requirió al TSJC el cumplimiento forzoso de la sentencia. La plataforma advirtió ayer a Cambray de las consecuencias legales de desobedecer y avanzó que si, pasados 15 días, Educació no aplica la sentencia, la entidad emprenderá acciones legales.

Uno de los portavoces, José Domingo, de Impulso Ciudadano, explicó que si no se acata el fallo , las sanciones pueden ir desde multas de 1.500 euros al día para el Govern hasta una acusación por delito de desobediencia para Cambray.

La AEB está enviando cartas a las direcciones de las escuelas informándoles de las consecuencias de no acatar la ley, según confirmó la presidenta de la asociación, Ana Losada.