Fin de las vacaciones

La AP-7 registra hasta 35 kilómetros de retenciones en la operación retorno de Semana Santa en Catalunya

Los problemas se concentran al sur de Barcelona, con la N-340 también muy cargada, con siete kilómetros de circulación lenta en El Vendrell

Barcelona 18/04/2022 Sociedad Operación retorno Semana Santa Retención en la AP7 en Castellbisbal a la altura de Porta de Barcelona AUTOR. JORDI OTIX

Barcelona 18/04/2022 Sociedad Operación retorno Semana Santa Retención en la AP7 en Castellbisbal a la altura de Porta de Barcelona AUTOR. JORDI OTIX / Jordi Otix

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El debate suele empezar ya el sábado. Lo más probable es que sea a la hora de comer. "¿Cuándo volvemos? ¿A qué hora?". Es Semana Santa y la respuesta remite a un montón de variables, pero gira en torno a dos cuestiones básicas: la mona y el miedo a los atascos. En lo primero, si hay niños en la ecuación, manda la logística con los padrinos. En lo segundo, todos somos un poco entrenadores de fútbol, expertos en pandemias y especialistas en tráfico. Y es así cómo, en estos días de Pascua, la movilidad bebe de una mezcla de improvisación, clima, compromisos y tradición. Y la cosa, en 2022, ha ido más o menos así. Un domingo tranquilo y un lunes que ha ido a peor. En cuanto a retenciones, claro. Y con la AP-7, como suele ser habitual, como principal protagonista, sobre todo al sur de Barcelona, con cerca de 35 kilómetros de circulación con retenciones a las 20 horas. Libre de peajes desde el pasado septiembre, la autopista que recorre el litoral catalán se ha encontrado esta Semana Santa, ya sin restricciones de movilidad por el coronavirus, ante su primera gran escapada vacacional.

El domingo se cerró con 195.000 vehículos que a las 21 horas ya habían regresado al área metropolitana de Barcelona, el termómetro geográfico que suele usarse para calibrar el tráfico en operaciones de tráfico de este calibre. Son muchos pero no representaban ni el 35% del total esperado. Así las cosas, el lunes de Pascua ha empezado con 375.000 coches aún por regresar a casa. Hasta las 12 del mediodía eran ya 325.000 los que habían vuelto, a las cuatro de la tarde, 423.000, y a las 20 horas ya eran 520.000 los automóviles que estaban en su lugar de origen. El resto, antes de medianoche y mañana a primera hora. A todos ellos, sin embargo, hay que sumar los que se han movilizado solo durante esta jornada para cumplir con la liturgia de la mona.

Accidente

La AP-7 se lleva la palma de la operación retorno, con esos 35 kilómetros en distintos puntos, la mayoría de ellos, a su paso por Tarragona (4 kilómetros en L'Aldea, 8 en L'Ampolla, 6 en Roda de Barà, 7 en Banyeres del Penedès, 4 en Vilafranca del Penedès y 6 en Castellbisbal, ya cerca de Barcelona). Podría pensarse que el fin de los peajes (desde septiembre de 2021) tiene mucho que ver, y sin duda es así. Pero si se mira la carretera análoga, la que solía usar para evitar rascarse el bolsillo, la situación no es mucho más halagüeña: 10 kilómetros de retenciones en la N-340, siete en El Vendrell y tres en Ametlla de Mar. El punto más complicado, en la Pobla de Montornés, donde la autopista ha perdido un carril a consecuencia de un accidente y ha llegado a concentrar 10 kilómetros de congestión.

Los problemas más importantes se localizan al sur de Barcelona, mientras que al norte de la gran ciudad (los que bajan de la Cerdanya o el Ripollès por la C-16 o la C-17 o los que vuelven de la Costa Brava por la AP-7 o la C-32) no se han registrado por el momento atascos importantes. A mucha distancia de la AP-7, la segunda vía con más problemas durante este lunes ha sido la A-2, que ha marcado cuatro kilómetros de retenciones a la altura de Esparreguera y otros cinco a su paso por Bellpuig.

A partir de las 20 horas, la mancha roja se ha ido acercando al núcleo de Barcelona, con circulación muy complicada en la C-58 a la altura de Montcada i Reixac o en el Nus de la Trinitat, donde confluyen los que vuelven a la capital catalana desde el norte y noreste de Catalunya. Por el otro lado, la B-20 y la B-23 también se han ido cargando hasta superar los tres kilómetros de lenta procesión de vehículos de regreso a casa tanto en el acceso a la Diagonal como a la altura de Sant Just Desvern. Según la DGT, 26 personas han perdido la vida en las carreteras interurbanas españolas en esta Semana Santa, desde las tres de la tarde del viernes 8 de abril hasta las 20.00 horas de este lunes. En Catalunya, desde el 1 de enero 40 personas han muerto en siniestros de tráfico. La última víctima se registró el viernes, cuando dos coches chocaron frontalmente y uno de los dos conductores falleció. Sucedió en la C-26, a la altura de Balaguer. La otra persona implicada resultó herida grave y fue trasladada al Hospital Arnau de Vilanova de Lleida.

Recuperación

Termina así una Semana Santa que parece marcar un punto de inflexión en la recuperación de la pandemia. La Navidad estuvo marcada por una nueva ola de covid, pero estos días de vacaciones ya se han parecido mucho a la vida tal y como era antes de marzo de 2020. El fin de las mascarillas en lugares cerrados (con las necesarias excepciones del transporte público, centros de salud y farmacias) marcará sin duda otro hito en el camino de la vuelta a la normalidad.

Respecto a la actividad registrada durante esta última semana, la Mesa del Turismo de España ha confirmado que la ocupación en los hoteles ha rondado entre el 80% y el 90% en prácticamente todas las regiones, con más de dos millones de pasajeros de tren y cerca de 57.000 vuelos. El presidente de este organismo, Juan Molas, ha explicado este lunes que muchas empresas dedicas al sector turístico han facturado incluso por encima de lo registrado en 2019, aunque, ha advertido, los costes también han sido mayores, sobre todo los vinculados a la energía y la alimentación.