Alemania busca talento en la FP catalana

Que la Formación Profesional es una opción de estudios dignificada, solicitada, de futuro y de alta inserción laboral está ya fuera de duda. Y cada vez más las empresas tienen la vista puesta en ella. Uno de los grados con más demanda por parte del mercado laboral el de Mecatrónica Industrial, una especialidad a medio camino entre la mecánica y la robótica y centrada en crear líneas de producción y asegurar el mantenimiento de las máquinas de esa línea. Un bombón para cualquier empresa industrial. Las compañías alemanas con sede en España lo tienen claro y muchas de ellas se han embarcado, a través de la Cámara de Comercio Alemana para España AHK, en un proyecto para formar aún mejor a estos especialistas. En Barcelona, este proyecto, llamado FP 2+1, lo vehiculan a través de los Jesuitas El Clot.

La colaboración entre la Cámara y los Jesuitas está pensada par los alumnos de grado superior de Mecatrónica Industrial, a los que se ofrece la posibilidad de que acabados los dos cursos de este ciclo hagan un tercer curso de profundización de la profesión. Este curso combina dos días de clases teóricas en la escuela y tres días de prácticas remuneradas en la empresa. Además, se les ofrece a los alumnos la posibilidad de seguir un curso de inglés o de alemán. El programa tiene coste cero para el alumno. Son las empresas implicadas, mayoritariamente de matriz alemana, las que asumen el importe: unos 9.200 euros por alumno para la formación y una beca de prácticas mínima de 360 euros al mes que cobra directamente el alumno. Al finalizar el curso, el estudiante obtiene el título oficial de Alemania. Es habitual, además, que las empresas ofrezcan a los jóvenes la opción de seguir trabajando con ellas. El sueldo medio de estos especialistas ronda, para empezar, los 24.000 euros anuales.

Desmontando mitos sobre la formación profesional

"Para las empresas alemanas, es una inversión. Crean una cantera de talento", explica Tanja Nause, de la Cámara de Comercio

Perfil muy solicitado

La Cámara de Comercio Alemana lleva años impulsando proyectos como este. En un principio se empezó con especialidades administrativas y en Madrid, pero las empresas plantearon hacerlo también en ramas técnicas. Fue hace siete años que se puso en marcha el 2+1 de Mecatrónica en Madrid. Y fueron las mismas empresas otra vez las que plantearon hacerlo también en otras ciudades. Este curso ha arrancado en Barcelona. "Es un perfil profesional muy solicitado porque es muy transversal y la mayoría de empresas que tienen fábricas con producción industrial buscan a estos trabajadores", explica Tanja Nause, directora de formación de la Cámara.

Entre las empresas participantes Siemens, Linde, Still, Multivac Group o Kuka. Este curso hay 3 alumnos apuntados. Para el curso 22-23 habrá entre 7 y 8 plazas. "Y hay una chica apuntada", celebra Fernando Manzano, director de FP de los Jesuitas, que espera que cada vez más alumnas se interesen por los grados técnicos y se rompa la brecha de género que todavía hay en la FP.

"Nuestra intención es crecer, pero dependerá de las empresas que se interesen en financiar esa formación", subraya Nause, que detalla que la Cámara busca empresas y también se encarga del proceso de selección del alumnado y de los exámenes oficiales. En Madrid, hay entre 18 y 22 alumnos. En Vitoria, entre 13 y 15. Así que Barcelona tiene margen para crecer. "El Departament d'Educació conoce y ve bien el proyecto. La idea es internacionalizar, visibilizar y mejorar la Formación Profesional", apunta la directora de formación de la Cámara. Aunque la entidad suele trabajar con Jesuitas y Salesianos, "porque tienen mucha tradición en el ámbito de la FP", también colabora con centros públicos, como el Instituto Esteve Terradas de Cornellà.

Pensando en el futuro

El perfil de alumno que se interesa por este curso es el de alguien que quiere seguir formándose. "La Mecatrónica tiene mucha salida laboral. La mayoría de alumnos ya salen de aquí con trabajo. El 2+1 interesa a aquellos que piensan más en el futuro", señala Manzano. Es el caso de Xavi Barco y de Adrià Tormos, dos de los jóvenes que han estrenado este 2+1. Barco tiene dos grados superiores, el de Mecatrónica y el de Automatización y Robótica. "Me interesó porque las empresas alemanas tenían buena pinta", explica. Está contento. Hace prácticas en Siemens, en la ingeniería que esta tiene en Seat. "Programo, coordino un equipo y hago trabajos de mantenimiento", cuenta.

Tormos hace prácticas en Still. "Me interesó el programa porque quería seguir estudiando y la oferta me parecía motivadora. La formación y el título alemán me pueden abrir puertas y me da la oportunidad de estudiar, aprender y trabajar con un sueldo", cuenta. En Still se encarga de la gestión del taller, de reparación de máquinas y de apoyo a otros técnicos. La empresa ya le ha ofrecido continuar. Él se lo está pensando porque le gusta más el campo de la automatización que el de la mecánica. Tanto Barco como Tormos siguen clases de alemán en el Instituto Goethe.

"Para las empresas esto es una inversión. Crean una cantera de talento", subraya Nause, que admite que esta idea forma parte del ADN de la empresa alemana, a la que no importa invertir en formación para buscar talento y tener su propia cantera. Un sistema que caracteriza la FP alemana, gestionada no por la Administración, sino por las cámaras de comercio, de ahí que el vínculo con el mundo empresarial y la relación con las necesidades del mercado laboral sea tan intenso.

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