Entrevista a Josep María Armengol

"Hay que estudiar por qué un hombre se siente empoderado para dar un bofetón"

El director del único máster en España dedicado al estudio de las masculinidades, Josep María Armengol, reclama poner el foco en la "raíz del problema", el comportamiento violento de algunos hombres, tras la agresión machista de Will Smith

José María Armengol FOTO JOSÉ LUIS ROCA

José María Armengol FOTO JOSÉ LUIS ROCA / José Luis Roca

Patricia Martín

Patricia Martín

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

¿Qué le pareció lo sucedido en los Oscar?

El capítulo de Will Smith fue muy triste. Desde el enfoque de género, fue una reacción tradicionalmente sexista. Era como el héroe que tiene que proteger a su dama, una cosa muy anticuada. Pero también tiene que ver con la masculinidad afroamericana. Debido al racismo, la masculinidad blanca hegemónica ha creado dos estereotipos en torno a los afroamericanos. En un extremo, se les ha presentado como menos masculinos al ser incapaces de mantener a su familia, ser adictos a las drogas, violentos y por otro lado se les ha presentado como hiper masculinizados, con atributos sexuales exagerados y como potenciales violadores. Con ello, la masculinidad blanca permanece en el centro. Yo diría que Will Smith es casi una víctima de este discurso racista y reaccionó de una manera tan brutal para demostrar que es un hombre de verdad. La pregunta que podemos hacernos es si hubiera reaccionado de la misma manera si el presentador hubiera sido mujer o blanco, probablemente no. Es un episodio lamentable producto de discursos racistas y sexistas enraizados.

¿Fue más machista Will Smith o el chiste de Chris Rock?

El chiste también fue desafortunado, ofensivo y sexista porque se basó en los ideales de que la mujer tiene que estar siempre perfecta.

¿Cómo definiría las llamadas nuevas masculinidades que se estudian en el máster que dirige?

La masculinidad hegemónica se ha definido tradicionalmente por negación: significa no ser mujer, no ser homosexual y no ser de étnico, es decir, ser blanco. Como se basa en la exclusión, de ahí salen los discursos racistas, sexistas y homófobos. El concepto de nuevas masculinidades o masculinidades alternativas, híbridas o igualitarias debe entenderse como una nueva definición que no se base en la negación del otro, es decir, una masculinidad igualitaria, inclusiva, profeminista, no homófoba y no racista.

"Las masculinidades alternativas son igualitarias, profeministas, no homófobas y no racistas"

¿Cómo las autoridades deberían fomentar las masculinidades igualitarias?

Hace falta ampliar los estudios de género, porque la violencia de género se centra tradicionalmente en la víctima, eso debe de continuar, porque son las grandes perjudicadas, pero también es fundamental entender la raíz del problema, por qué un hombre se siente empoderado para atacar, dar un bofetón o asesinar. Si no vamos a la raíz del problema, no se puede solucionar. Además, es fundamental que haya programas orientados a los hombres, por un lado para concienciarles y prevenir la violencia y, por otro, para rehabilitar a los maltratadores.

¿Por qué los hombres son más violentos?

Porque culturalmente se ha legitimado la violencia como demostración de masculinidad. A los hombres no se les ha permitido expresar las emociones, porque todo lo emocional se ha considerado femenino. Y, por tanto, la única expresión que casi se les ha permitido emocionalmente es el enfado y la violencia, como forma legítima de mostrar su hombría. Obviamente, hay mujeres también violentas pero la mayoría son hombres. Es un elemento trasversal y transcultural. En la mayoría de culturas, la violencia es la forma legitimada y extendida de demostrar la hombría, sobre todo delante de otros hombres, lo que vimos en los Oscar. También hay que decir que los hombres también son víctimas de la violencia de otros hombres.

"Culturalmente se ha legitimado la violencia como demostración de masculinidad"

¿Cómo se puede revertir?

Sabemos que los niños y niñas son tratados de manera diferente desde el momento que nacen. El azul y el rosa, los juguetes segregados por sexo, los patios en los colegios para deportes distintos... El género sigue siendo parte de nuestro discurso diario y cambiar eso solo se puede hacer tanto en la escuela como en las casas. Si no hay una educación igualitaria desde la tierna infancia, luego es muy difícil cambiar la mentalidad, porque son valores muy enraizados.

¿A qué atribuye el auge de Vox?

Es un ejemplo del victimismo masculino. De algún modo, como cada vez las mujeres, determinados colectivos LGTBIQ o de inmigrantes consiguiendo más derechos y espacios, hay una serie de hombres blancos, heterosexuales de clase media que se sienten amenazados porque lo ven como una agresión a su poder, a su espacio y a sus propiedades. Y como reacción directa, llevan a cabo discursos sexistas, racistas y homófobos destinados a recuperar el modelo tradicional. Lo hemos visto en España y a nivel global, con discursos casi calcados.

¿Cómo se les puede convencer de que una sociedad igualitaria también es beneficioso para ellos?

Explicándoles que el feminismo también es bueno para ellos y que pueden ganar en muchísimos ámbitos. Puedo poner ejemplos concretos. Como el patriarcado ha impedido a los hombres llorar, expresar sus emociones o cualquier tipo de vulnerabilidad, la depresión masculina y femenina presentan síntomas distintos y en los hombres no se detecta bien porque no se externaliza y se expresa con la violencia y otros comportamientos. De ahí que en muchos suicidios masculinos no haya diagnóstico previo. Por ello, en términos de salud mental, puede ser de gran ayuda expresar las emociones o saber pedir ayuda. Se dice que el ser macho, mata, en referencia a que muchos hombres rechazan ir al médico o hacerse chequeos, por lo que su salud mejoraría si cambiaran de actitud.

Y, por último, reprimir la emocionalidad ha hecho que las relaciones entre padres e hijos o de amistad hayan sido más distantes y frías. Si se cambia la definición de masculinidad, los hombres pueden tener mejores relaciones con sus parejas, amigos e hijos. 

"Con una sociedad igualitaria los hombres ganarían en muchos aspectos de la vida"

¿Qué le parece la reacción de rechazo una parte del feminismo hacia 'ley trans'?

Yo entiendo a las dos partes porque a las mujeres les ha costado muchísimo alcanzar derechos, pero también entiendo a los colectivos trans que, de algún modo, es curioso, han puesto en evidencia el construccionismo social de género que defendía la primera gran feminista, Simone de Beauvoir, cuando decía que ‘no se nace mujer, se llega a serlo’. Pero llevado al extremo, la autodeterminación de género conlleva posibles amenazas y dudas jurídicas y legales para las mujeres en el ámbito de las competiciones deportivas, la violencia de género o las cuotas. Entiendo el conflicto y a las dos partes.

¿La sociedad española llegará a ser igualitaria, algún día desaparecerá el patriarcado?

Estamos en camino. A veces parece que el cambio es muy lento pero es importante tener una perspectiva histórica y recordar que en 30 o 40 años se han dado pasos gigantescos. Las jóvenes tienen un concepto de igualdad que no tiene nada que ver con el de sus abuelos o sus padres. Queda mucho camino, pero se han dado pasos gigantes. 

"Es el único máster en el mundo sobre masculinidades alternativas"

El máster que dirige, ¿es el único en España que imparte contenidos sobre masculinidades?

Hay muchos máster de estudios de género o LGTBIQ, pero ninguno dedicado a la construcción de la masculinidad, por lo que es el primero y único en el mundo. Se comenzó a impartir en septiembre y ya hemos pedido su reedición.

¿Cuál es el perfil del alumnado?

Tenemos chico y chicas, con perfiles variados pero la mayoría son alumnos que ya tenían un máster en estudios de mujeres o LGTBIQ, pero percibían que le faltaba el 50% de la formación para entender la construcción del género. Hay gente que trabaja en la ONU, en consejerías y programas de igualdad, en violencia de género o reeducación de varones.

¿Qué contenidos se imparten?

Hay dos bloques. Uno de cinco asignaturas obligatorias, en el que se estudia historia de las masculinidades, antropología, la relación entre feminismos y masculinidades y la relación con los estudios LGTBIQ. Además tenemos optativas orientadas al trabajo social; al ámbito sociológico o de las humanidades, con el estudio de la representación del hombre en el arte, los medios o la publicidad.  

Suscríbete para seguir leyendo