La educación en Catalunya

El Consell Escolar sugerirá a Cambray aplazar el calendario para calmar a los profesores

El organismo consultivo vota este lunes el dictamen sobre el inicio del curso 2022-23

En un durísimo borrador, señala que los cambios son "precipitados", "improvisados" y sin concreción

Cambray, al inicio del pleno extraordinario del Consell Escolar.

Cambray, al inicio del pleno extraordinario del Consell Escolar.

Montse Baraza

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El Consell Escolar de Catalunya es el máximo órgano consultivo del Departament d'Educació. Reúne a 53 representantes de centros educativos, familias, estudiantes, sindicatos, movimientos de renovación pedagógica, patronales, municipios, universidades y del propio Departament. Sus informes son preceptivos y orientadores pero no vinculantes. Depende de la voluntad de cada 'conseller' atender o no sus consideraciones. Este lunes, el CEC se reunirá para aprobar el dictamen sobre el calendario escolar, cuyo anuncio por sorpresa por parte de Josep Gonzàlez-Cambray sublevó a la comunidad educativa y fue el detonante de la convocatoria de cinco jornadas de huelga.

Sobre la mesa, los miembros del CEC tendrán un durísimo borrador de dictamen en el que subrayan que la orden del nuevo calendario es precipitada, improvisada y no concreta aspectos organizativos y económicos que supondrá el avance del inicio de curso. Es por ello que consideran "imprescindible" aplazar al menos un año los cambios y dedicar el curso 2022-23 a consensuar el calendario. A este borrador se podrán presentar durante la reunión enmiendas y votos particulares antes de la votación final.

En el documento al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, el Consell le sugiere a Cambray que esta moratoria "es la mejor solución para poner paz en una comunidad educativa sorprendida e irritada por las formas de la 'conselleria'", en alusión a las huelgas convocadas por los sindicatos.

No ven la urgencia

En sus consideraciones generales, el borrador subraya que el avance del inicio del curso es una medida "beneficiosa", pero subraya que la propuesta se ha hecho "sin debate". "Los cambios han sido precipitados, sin permitir siquiera que el CEC pudiera reflexionar, trabajar y tejer consensos".

Entre los argumentos para sostener su petición de aplazar los cambios, señalan en primer lugar que en la orden "no se ha justificado la necesidad ni la urgencia" de aplicar ya los cambios. También critican la "improvisación y falta de concreción" en las propuestas de las extraescolares planteadas para septiembre. En este sentido, apuntan que la orden "no determina cómo se financiará la jornada intensiva", "no incluye memoria económica" y "no se han valorado consecuencias como el desplazamiento de las asociaciones de familias en el servicio de comedor y extraescolares".

La comunidad educativa está muy pendiente de la reunión del Consell. Desde las entidades consideran que podría ser una oportunidad para acercar posiciones. Sin embargo, hasta la fecha Cambray se ha mantenido inflexible: en un pleno extraordinario del CEC celebrado el pasado febrero, el 'conseller' rechazó la moratoria y esta semana pasada, en plena movilización de los docentes, se reafirmó en su intención de iniciar el curso el 5 de septiembre.

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