Un bulo por internet sobre una huelga del transporte el 14 de marzo desata el miedo al desabastecimiento

La convocatoria de un "paro nacional indefinido" a partir de este lunes 14 de marzo en el sector de los transportistas ha desatado el miedo al desabastecimiento en los supermercados. La huelga, que no ha sido secundada por las principales asociaciones de transportistas, parte de la  Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte y pretende negociar con el Gobierno la situación económica de "quiebra total" en la que viven el 90 % de las empresas de transportes, según han denunciado.

La difusión vía WhatsApp del audio grabado por un supuesto transportista y la publicación de una nota informativa de la plataforma convocante han propagado el miedo a una posible falta de alimentos en los supermercados. Esto ha llevado a muchos consumidores a hacerse con provisiones, dejando algunos puntos de venta completamente vacíos. Pese a los episodios de caos que se vivieron el pasado jueves, la situación se ha ido relajando en los días siguientes.

Mensaje de voz en WhatsApp

Las alarmas saltaron con la difusión de un mensaje de voz registrado por un supuesto camionero, quien alertaba de que el paro podría causar desabastecimientos de productos en los supermercados. Tras este audio enviado por WhatsApp, muchos optaron por acudir rápidamente a sus puntos de venta más cercanos y hacer acopio de alimentos, dejando vacías las estanterías de numerosos establecimientos.

La alerta fue en aumento por la viralización de los mensajes en varias redes sociales, en la que se instaba a la población a comprar provisiones para los próximos días. Pese a la acumulación de gente en los supermercados, las principales asociaciones de transportistas se han desmarcado de la huelga (como la mayoritaria Comité Nacional del Transporte por Carretera), afirmando que "el abastecimiento está garantizado".

Aceite, el nuevo papel higiénico

El caos en los comercios ha tenido mayores consecuencias sobre unos bienes que sobre otros. La limitación de unidades en la venta del aceite de girasol ha dado pie a que este producto se vea más resentido ante la compra desmedida. Se trata de una situación parecida a la vivida durante el confinamiento del 2020, cuando los supermercados de todo el país vieron como se quedaban sin estoc de productos alimentarios e higiénicos como el papel de baño.

Cabe recordar que el precio del aceite de girasol ya se había disparado durante las últimas semanas, como consecuencia de la guerra en Ucrania. La dependencia del país ucraniano para este tipo de recursos ha provocado que escale su coste, y se espera que el precio llegue a superar al del aceite de oliva en las próximas semanas.