Invasión rusa de Ucrania

Catalunya ha escolarizado a 88 niños ucranianos en los últimos días

Educació matriculará a los menores aunque les falte documentación y les ofrecerá el servicio de comedor

Dos niños juegan en una escuela de Drohobych, en Ucrania, que ahora hace las funciones de refugio

Dos niños juegan en una escuela de Drohobych, en Ucrania, que ahora hace las funciones de refugio / REUTERS / VIACHESLAV RATYNSKYI

Montse Baraza

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Catalunya lleva días volcada en la ayuda a los ucranianos. El Departament d'Educació tiene ya en marcha un dispositivo para escolarizar a los niños que junto a sus familias han logrado salir de Ucrania y llegar a nuestro país. Desde el pasado viernes hasta este jueves, un total de 88 menores han sido escolarizados en escuelas catalanas, concretamente de municipios como Barcelona, Roses o Lloret de Mar. De esta cifra, 38 han sido escolarizados en las últimas 24 horas. Colegios como La Palmera de Barcelona ya lo tienen todo a punto para recibir a estos niños.

En previsión de que la llegada de menores sea continua los próximos días y semanas, Educació ha ultimado un protocolo para que todos los centros educativos tengan la información sobre cómo proceder. La idea es que los refugiados ucranianos sean escolarizados a través de los procedimientos habituales de matrícula viva, previstos para alumnos que se incorporan o cambian de centro con el curso escolar empezado. 

El objetivo del protocolo es que estos niños y jóvenes tengan garantizada la escolarización. Por ello, Educació procederá a matricular y asignar plaza a los estudiantes aunque no estén empadronados o les falte algún documento. Asimismo, se les ofrecerá el servicio de comedor escolar.

A la hora de asignar las plazas, el departamento intentará favorecer la reagrupación familiar en lo posible (por ejemplo, que un niño refugiado pueda ir al mismo colegio al que ya vaya un familiar suyo), evitará separar a hermanos e intentará que los niños vayan a centros lo más cerca posible de sus domicilios. Las oficinas municipales de escolarización (OME) serán las encargadas de distribuir a los niños de forma equilibrada.

Una vez tengan ya plaza, los alumnos más pequeños tendrán apoyo personalizado. Y a los mayores se les ayudará a integrarse a través de las aulas de acogida. Si fuera necesario, Educació incorporaría más profesionales de apoyo emocional, orientadores o trabajadores sociales para ayudar a todos estos menores y sus familias.