Consecuencias de la guerra

Las escuelas catalanas empiezan a recibir a niños recién llegados de Ucrania

Un chico de 4º de primaria y su hermana de P5 empiezan este lunes las clases en el colegio La Palmera de Barcelona

La Palmera

La Palmera / Ferran Nadeu

Montse Baraza

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Catalunya ha escolarizado desde el pasado viernes a un total de 50 niños ucranianos recién llegados. La escuela La Palmera, en el barrio de La Verneda de Barcelona, será uno de los primeros centros en tener en sus aulas a estos refugiados. El lunes será el primer día de clase de dos hermanos, un niño de 4º de primaria y una niña de P5, que este pasado sábado llegaron a la ciudad desde Ucrania tras un viaje de cinco días en autocar. Llegaron junto a su madre y en Ucrania dejaron a su padre, que se ha sumado al Ejército para combatir la invasión rusa. En Barcelona, tienen a su primo, un niño de 5 años, que a buen seguro les hará las cosas más fáciles.

En el colegio, ya lo tienen todo listo para recibir a estos niños. Tienen ganas de que se sientan a gusto, dice la directora, Conchi Calvo, que está nerviosa por eso, porque quiere hacerlo bien y que se sientan bien acogidos. "Es la primera vez que tenemos alumnos llegados de un país en guerra. Para nosotros como docentes también será un aprendizaje", apunta Calvo, que explica que la madre ha querido que sus hijos tengan una rutina escolar que les ayude a vivir esta situación con la máxima normalidad posible.

Estos días, las tutoras de P5 y de 4º han ido preparando a los que serán los compañeros de estos niños. Con los más mayores han hablado de la guerra y sus consecuencias, de los refugiados, de lo que han pasado estas familias, obligadas a huir de su país para escapar de un conflicto que no han buscado. Y han hecho dibujos de bienvenida, un cartel con el nombre de los niños y, de regalo, un libro y una camiseta del colegio. Y, cómo no, la agenda escolar.

Este lunes, cuando lleguen al colegio, no estarán solos. Les recibirá Calvo, que les acompañará a sus aulas. En P5, la niña tendrá la alegría de coincidir con su primo. Y en 4º, el niño se encontrará con dos compañeros de origen ucraniano que le ayudarán a integrarse y a salvar, estos primeros días, la barrera del idioma. Barrera, que teniendo en cuenta la capacidad de aprendizaje de los niños, estará superada en unas semanas.

Y es que La Palmera está en un barrio con una importante comunidad ucraniana. Este centro de infantil y primaria cuenta con 7 familias de origen ucraniano, aunque todos los niños son nacidos ya en Catalunya. Fue una de estas familias la que el sábado pasado se dirigió a la dirección explicando que sus familiares acababan de llegar a Barcelona y que los niños necesitaban escuela. A ver si les podían ayudar. Y claro que les ayudaron. Calvo se puso en contacto con el Consorci d’Educació que rápidamente facilitó las cosas para escolarizar a los dos hermanos. Todo fue fácil porque, cosas del destino, entre las plazas de matrícula viva que tenía La Palmera había una en P5 y otra en 4º.

Su primo les cambió la cara

Los niños tuvieron este martes su primer contacto con la que será su escuela. Fueron a conocerla, acompañados por su madre y su tía. "La niña estaba muy asustada. No se despegaba de su madre. Lo miraba todo como preguntándose 'qué va a pasar aquí'", relata Calvo. La pequeña pudo ver la que será su clase y conocer a sus compañeros. "La recibió su primo, que la arrastró al aula para enseñarle todo. Cuando los hermanos vieron a su primo, les cambió la cara. Fue un momento muy tierno". La tía hacía las veces de traductora y la niña pudo captar que la interacción de sus nuevos compañeros era positiva.

El niño, más mayor, estaba más tranquilo, cuenta la directora. Él no pudo conocer a sus compañeros porque estaban de colonias. La Palmera cuenta con aula de acogida para alumnos recién llegados, donde tendrá una atención personalizada para que pueda aprender el idioma lo antes posible y con ello agilizar su integración.

Para todos los niños refugiados de Ucrania, el Departament d'Educació, en el marco del protocolo de acogida, garantizará la escolarización de todo ellos, aún cuando les falte documentación. Asimismo, se les ofrecerá a todos becas comedor.

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