Exalumnos de Montcada que sufrieron al pederasta Linares preguntan a La Salle por qué no los protegió

Un grupo de exalumnos de La Salle Montcada que se identifican como estudiantes pertenecientes a la generación que cursó BUP a principios de la década de los noventa ha compartido en sus redes sociales, este martes al mediodía, un mensaje de apoyo a las víctimas de los abusos sexuales del profesor Jesús Linares. Es también un mensaje de indignación con la institución religiosa que en 1986 trasladó a Linares al colegio de Montcada i Reixac (Vallès Occidental) desde Premià de Mar (Maresme) a pesar de que sabía que se trataba de un pederasta, tal como muestran los diversos testimonios recogidos en esta investigación de EL PERIÓDICO. Entre otros avisos, la organización educativa ignoró el de los padres del escritor Alejandro Palomas, violado por Linares a mediados de los setenta, que acudieron a la dirección del colegio de Premià a denunciar lo sucedido pero sus responsables, en lugar de apartar al docente de cualquier contacto con menores, pidieron discreción y dejaron que el profesor siguiera abusando durante cincuenta años más.

El comunicado de los estudiantes de La Salle Montcada comienza asegurando que, tras conocer la gravedad de los abusos sexuales cometidos por Linares –gracias al testimonio del escritor Palomas y de las posteriores noticias publicadas por este diario–, sufrieron "un shock inicial por la magnitud de lo relatado". Un golpe que, con el paso de los días, dio paso "a la reflexión y a la toma de conciencia de que los comportamientos invasivos e intolerables" que sufrieron siendo sus alumnos –Linares para la mayoría era un profesor "sobón" ante el que había que mantener una actitud vigilante– fueron "tan solo la punta de un iceberg enorme y terrible".

La Salle lo sabía

Estos exalumnos se preguntan por qué una institución como La Salle, que sabía cómo actuaba "uno de sus maestros", no "protegió" a los alumnos y permitió que Linares siguiera ejerciendo "la docencia" y poniendo así en riesgo "la integridad moral y física de más menores". Linares, tras abusar de sus alumnos en el centro de La Salle en Premià de Mar, y se instaló en el de Montcada i Reixac, donde continuó acosando a sus pupilos.

El profesor que violó a Alejandro Palomas también abusó de menores en La Salle de Montcada

Testimonios como los de Raquel, Sandra o Elena publicados por EL PERIÓDICO muestran el daño que Linares provocó también en Montcada a una cifra desconocida de estudiantes. Un daño que la institución hubiera podido evitar porque, además de la denuncia de los padres del escritor Alejandro Palomas, existen otros indicios que señalan que La Salle sabía que Linares representaba una amenaza para los menores. A principios de los setenta apareció una pintada –que decía "Linares Cerdo– en un edificio cercano al colegio de Premià y varios exalumnos del mismo centro afirman que sus tocamientos eran "un secreto a voces". A este diario, además, le consta que el hermano fue apartado en extrañas circunstancias de la actividad lectiva al menos en dos ocasiones y que la decisión de enviarlo al colegio de Montcada fue "inesperada" –así lo describe el propio Linares en el libro 'Cent Anys de La Salle Premià de Mar"– dado que había sido nombrado director del centro solo tres años antes y al nuevo destino volvió degradado a simple profesor. A esos indicios cabe añadirle además el testimonio de Elena, que sufrió los abusos de Linares y que, en 1995 o 1996, se acudió también al entonces director de La Salle Montcada para denunciarlos. La dirección del colegio reaccionó cambiando a la chica de clase para alejarla de Linares y, de nuevo, solicitando no airear el asunto públicamente.

"Abrazar a las víctimas"

La misiva que han compartido a través de sus redes sociales varios estudiantes finaliza subrayando que "el motor" que los ha empujado a "escribir" estas líneas es el de "abrazar y acompañar el dolorosísimo testimonio de Alejandro Palomas y el de cualquier alumno que, habiéndose sentido preparado o no para compartir su vivencia, se sintiese vulnerado por el comportamiento de este docente".

Por último, la carta, que se difunde con los hashtag #lasallemontcada y #elsilencioescómplice, finaliza asegurando que se sienten "tristes, removidos, confundidos", que se están haciendo "muchas preguntas en los últimos días" y concluyendo que para ellos "el silencio" de todos estos años ha hecho "cómplices" a quienes sabían qué ocurría y no dijeron nada.

La Fiscalía lo investiga

La Salle ha enviado la información publicada por EL PERIÓDICO y también por elDiario.es a la Fiscalía, reportajes que ya acumulan el relato de 15 testimonios que padecieron a Linares. El ministerio público ha abierto diligencias. Una portavoz de la organización religiosa, además, ha insistido en pedir perdón a los afectados si la institución no actuó bien en el pasado y ha abierto la puerta a atenderlos y repararlos.