Exposición de Barcelona

Retratos del confinamiento

Un grupo de dibujantes urbanos catalanes exponen los retratos del personal sanitario que crearon a partir de fotografías durante el encierro domiciliario por el covid

Piedad Martínez cuelga los dibujos de sanitarios que se exponen en el Centre Cívid Drassanes. Foto: Ferran Nadeu

Piedad Martínez cuelga los dibujos de sanitarios que se exponen en el Centre Cívid Drassanes. Foto: Ferran Nadeu / Ferran Nadeu

J. G. Albalat

J. G. Albalat

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Dibujos para no olvidar. Homenaje a los sanitarios que luchan desde la primera línea contra el covid desde el primer día de pandemia Y, sobre todo, en el periodo más duro, el de más incerteza y el del confinamiento de la población hace dos años, en 2020. En esos meses y encerrados en sus casas, un grupo de dibujantes urbanos (Urban Sketcher) decidieron poner su granito de arena en el reconocimiento al personal que trabaja en los hospitales y en los centros de salud: médicos, enfermeras, limpiadoras o recepcionistas. Del 1 al 28 de febrero, una veintena de miembros catalanes de este movimiento exponen sus obras en el Centre Cívic de Drassanes, en Barcelona (Nou de la Rambla, 43).

Los ‘urban sketcher’ se definen como “una comunidad global” de dibujantes, tanto aficionados como profesionales, que practican el dibujo ‘in situ’ y rápido en las ciudades, pueblos y aldeas en los que viven o a los que viajan. Estos artistas urbanos se identifican con los principios de esta comunicad repartida por los cinco continentes y cuyo lema principal reza: “Ver el mundo, dibujo a dibujo”. Su alma e impulso, Gabriel Campanario, es un periodista e ilustrador español nacido en Barcelona y residente en Seattle (Estados Unidos). En una entrevista publicada en EL PERIÓDICO dejaba claro la forma de hacer de ese movimiento: “Mi mejor herramienta de dibujo es mi cuaderno”.

Exposición de dibujos en el Centre Cívid de Drassanes

Uno de los dibujos creados por un miembros del colectivo de dibujantes urbanos / El Periódico

Desde hace unos años los grupos de ‘urban sketcher’ se han expandido por España (en algunos casos se hacen llamar “retratistas nómadas”). En Catalunya se han implantado en varias poblaciones y cada día es mayor el número de personas que participan en sus encuentros. Quedan y dibujan, pero también comparten experiencias. Es otra forma de entender el arte; el dibujo rápido y ágil. Con la pandemia por el covid y el confinamiento, frenaron de golpe las convocatorias y las quedadas. Recluidos decidieron poner en marcha una iniciativa solidaria, de reivindicación de los esfuerzos que en los momentos más intensos del coronavirus se estaba viviendo en los hospitales.

A partir de fotografías

Pilar Bultó había trabajado antes de jubilarse en una compañía de seguros médicos. A raíz de la que fue su actividad profesional tiene contactos con empleados de hospitales y ambulatorios en Badalona y Barcelona. Siguiendo la estela de una idea nacida antes en Madrid, esta componente de Dibuixant Badalona empezó a hablar con grupos de retratistas urbanos y con sus contactos en el mundo sanitario. A partir de ahí, la maquinaria solidaria se puso en funcionamiento. El personal de los centros sanitarios le enviaban fotografías de escenas cotidianas o de sus rostros y ella las repartía entre los miembros de su colectivo que, desde sus residencias las plasmaban en sus dibujos. 

“Es un homenaje a los que estaban en primer línea. Recepcionistas, limpiadoras, médicos, enfermeras. El objetivo para animarlos”, insiste Pilar, que “desde toda la vida” dibuja. “Lo llevo dentro”, subraya. Dibuja, incluso, mientras viaja en metro. Cuando pintaba a los sanitarios le invadía una sensación de orgullo y se preguntaba cómo se encontraría esa persona y que estaría haciendo.

Una gran familia

Piedad Martínez dibujó con lápiz o rotulador calibrado. Dibuja, confiesa, desde siempre y ha llegado a hacer alguna exposición. Empezó con acuarelas, paso por el oleo, y ahora practica el dibujo ‘in situ’, lo que ve en directo. Define a sus compañeros ‘urban sketcher' de Badalona como “una gran familia”. “Es un dibujo muy diferente, es rápido y no es tan fácil”, explica Ha sido enfermera y el hecho de dibujar a sanitarios es algo especial para ella. “Es una forma de darles apoyo. Como si proyectándoles en los dibujos pudiera ayudarlos de alguna manera en una época en que no paraban de trabajar, sin pensar en ellos mismos, sino en los demás. Unos héroes”, recuerda.

Exposición de dibujos en el Centre Cívid de Drassanes

Un grupo de sanitarios en su lugar de trabajo. / El Periódico

A Angelina Capdaigua es otra de las impulsoras del proyecto. Le encanta dibujar por la calle junto con sus compañeros. “No se podía salir por en confinamiento y era una forma de seguir dibujando”, relata. Ella pertenece a Dibuixant Maresme, que participa en la exposición, al igual que otros colectivos catalanes, como el de Sabadell, Girona o Barcelona. “Pilar Bultó nos enviaba las fotos, los nombres de los que aparecían en ellas y sus especialidad y nosotros dibujábamos, la mayoría en tamaño DINA cuatro o cinco. “Es un reconocimiento a su labor, un agradecimiento porque estaban y están al pie del cañón. Nos cuidaban y nos cuidan”, asegura, al igual que las otras dibujantes. Esa admiración queda reflejado en cada uno de los cuadros de estos dibujantes urbanos que, por unos meses, se vieron obligados, como todos los ciudadanos, ha vivir entre cuatro paredes.

Suscríbete para seguir leyendo