Un icono del zoo

Muere la suricata Wilson del zoo de Barcelona, una de las más longevas de Europa

Su fama se lanzó cuando fue desterrado por su grupo en 2014 y tuvieron que reubicarla en un hábitat en el que vivía solo

Imagen recurso de una suricata

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Muchos son los animales que han hecho historia en el Zoo de Barcelona, como Copito de Nieve o la orca Ulises, y aquellos que sean usuarios habituales de este zoo conocerán el nombre de Wilson. Esta suricata, famosa por ser el único macho que no vivía en comunidad después de que su grupo le expulsara hace siete años, murió el pasado 22 de noviembre de 2021, tras alcanzar una edad de 22 años y tres meses.

Wilson era la suricata más longeva de toda Europa (en Barcelona también falleció la chimpancé más anciana del continente), ya que lo común es que, en cautividad, vivan entre los 13 y 15 años, y en cambio en libertad, 8 años. Su fama empezó cuando en 2014, su grupo le expulsó a él y a otro más por su elevada edad.

Según Pilar Padilla, conservadora de mamíferos del recinto zoológico, en declaraciones al diario 'El País', “las suricatas tienen un comportamiento matriarcal en el que los machos compiten entre ellos por la hembra reproductora. Al competir entre ellos desplazan a los machos más débiles o más longevos. En la naturaleza, machos como Wilson acaban solos, fuera del grupo y se convierten en presa fácil de los depredadores”. Además, añade que hubo otro compañero desterrado, pero al solo tener 7 años pudo ser reintroducido en un zoológico francés, lo que provocó que Wilson quedara solo (era demasiado mayor para que ningún otro grupo lo aceptara). A partir de entonces, su destierro provocó la curiosidad de muchos de los visitantes del zoo hasta tal punto que los cuidadores colocaron un panel explicativo. Actualmente en este dice: "Ha pasado sus últimos años en el Zoo de Barcelona, donde sus cuidadores le han proporcionado todo lo necesario para su bienestar. Nos sentimos orgullosos de haber compartido con él todo este tiempo. Lo echaremos de menos”.

Proceso duro

Cuando los cuidadores se alertaron de las peleas entre el grupo de suricatas, decidieron reubicar a Wilson (tras su destierro). Para él, al principio fue un duro proceso ya que la naturaleza de las suricatas consiste en "protegerse entre ellos, se turnan constantemente para que siempre haya uno que vigile, encima de una roca, y detectar posibles depredadores, por lo que Wilson, al estar solo, siempre estaba alerta", explica Padilla a 'El País'.

No obstante, gracias a los cuidadores del parque y a la ausencia de ataques, finalmente la suricata dejó de estar siempre vigilando. "El animal, ya solo, vivió sin ningún tipo de estrés grupal, recibió una alimentación adecuada para su edad y estimulación personalizada. Le hicimos túneles cuando no podía cavarlos e incluso le ayudábamos a cortarse las uñas. Toda esa atención ha hecho que viva tantos años”, confirma la experta. Además, "Para descansar, dejábamos que se escondiera por los túneles y los dormitorios y, como vio que no tenía ningún depredador y que lo cuidábamos de maravilla, que no debía pelearse por conseguir gusanos, saltamontes o grillos, se relajó" añade.

La única con nombre

De todas las suricatas del zoo, Wilson fue el único que obtuvo un nombre. Sus cuidadores, quien establecieron una muy buena relación con él, decidieron bautizarle con este nombre por la icónica pelota de voleibol de la película 'Náufrago' de Tom Hanks, de esta manera ya no debían referirse a este macho como "suricata que está solo".

Su cuidadora añade que Wilson, al recibir "atenciones especiales y cogerle cariño", mostró su "divertido y simpático" comportamiento (como el del famoso personaje de Disney Timón, del 'Rey León'), es por eso que el parque lo echará mucho de menos ya que "nunca te acostumbras a la muerte de un animal que cuidas, a pesar de saber que es ley de vida", explica.

Animales icónicos del Zoo de Barcelona

Entre algunos de los animales más destacados que han pasado por el Zoo de Barcelona están, como no, Copito de Nieve, el gorila blanco que murió en 2003 después de vivir casi 40 años. La orca Ulises, quien protagonizó grandes espectáculos en el zoo, la elefante Ali, uno de los dos únicos ejemplares de elefante africano que tenía el Zoo de Barcelona, que murió en 2008. Nika, el delfín más viejo del zoo de Barcelona que murió en 2011 con 48 años y la más reciente, Vieja, la chimpancé más vieja de Europa, de unos 60 años, que murió en 2020.