Pobreza infantil: La cifra de nuevos usuarios de becas comedor se ha duplicado este curso

Los efectos económicos de la pandemia han impactado notablemente en las vidas de los niños y niñas en Catalunya. Lo demuestran los asfixiantes datos de pobreza infantil, pero también el balance anual de la Conselleria d'Educació en relación a las becas de comedor. En 2021 se ha duplicado la cifra de alumnos que antes no necesitaban esta ayuda, pero que ahora sí la requieren. Si en el curso 2020-2021, fueron 8.049 los nuevos solicitantes, este año académico ya son 16.488 menores los que reciben la ayuda alimentaria por primera vez.

A fecha de diciembre de 2021, Educació había otorgado 158.279 ayudas para pagar el comedor escolar. Es un 10% más que durante el mismo periodo que el curso anterior. Pero es que en diciembre de 2020, el curso después del covid, habían aumentado un 5% las ayudas financiadas respecto antes de estallar la pandemia mundial, en diciembre de 2019. En total, en 2021 el Govern se gastó 131 millones de euros en estas ayudas, 19 millones más que el año anterior. Sin embargo, la Generalitat aclara que se trata de una partida subjetiva y que es ampliable a cuantos más hogares la reclamen, si tienen derecho a ella.

Según los datos publicados por la 'conselleria', la práctica mayoría de los menores que perciben esta ayuda recibe una prestación el 70% del total del importe del precio de la comida. Solo el 20% restante tiene condonado íntegramente el pago del comedor. Son 31.308 menores los que están exentos de pagar esta comida equilibrada al día, aunque han crecido un 31,5% respecto el mismo período del año anterior.

Efecto devastador

"A nadie se le escapa que la pandemia ha tenido un efecto devastador en la economía de las familias: muchos padres han perdido el empleo, están en erte o en el paro, y no pueden pagar estos costes", asume Lidón Gasull, directora de las Asociaciones Federadas de Familias de Alumnos de Catalunya (AFFAC). Una realidad que llevan apuntando varias oenegés, por ejemplo Cáritas. Su último informe ya señalaba que los que más están sufriendo la crisis económica son las familias con hijos a cargo. "También es importante apuntar que, año tras año, la pobreza infantil sigue en aumento, en Catalunya ya estamos en el 33%, y esto en consecuencia implica que ayudas económicas como las becas comedor crecerán", expone Pilar Orenes, directora general de la oenegé Educo.

Siguen quedando fuera

Gasull insiste en que, aunque hayan crecido las becas comedor, hay muchos niños y adolescentes que se quedan fuera de esta importante ayuda económica para poder comer. "Por ejemplo las familias que no tienen papeles y que sus hijos no pueden acceder a ellas o los alumnos con necesidades educativas especiales que no pueden costear la falta de personal especializado para atenderles en el comedor", dice Gasull. También señala el agravio comparativo de las jornadas compactadas en los institutos, donde se han eliminado los comedores y cantinas escolares. El Síndic de Greuges ha contado que el 75% de los niños que necesitan beca comedor en la primaria, la pierden al pisar la ESO.

Comedores universales

"Hay que reconocer el trabajo de la Generalitat, pero es evidente que hay muchas familias que no acceden a la beca de comedor, nosotros estamos aportando más de 500 ayudas para comedor escolar solo en Catalunya", cuenta Orenes. Pero Educo no es la única entidad social que hace estas aportaciones para los niños que viven en los márgenes. También se cuenta la Cruz Roja, Cáritas o Save The Children, entre otras. "Lo que nosotros venimos reclamando es que el comedor escolar sea gratuito, que sea una parte más del proyecto educativo del centro, y que lo sean también las extraescolares. Es evidente que ir o no ir al comedor escolar supone una importante fuente de desigualdades para los niños, entre otras evita el absentismo durante la tarde", insiste Orenes.

Una tesis que comparten plenamente las asociaciones de padres. "Lo que reclamamos es que el comedor de la escuela sea o gratuito, o bien simbólico. No tiene ningún sentido este precio diario de 6,30 euros", se queja Gasull. De hecho, explican desde Affac, la 'conselleria' ha recuperado el borrador del decreto sobre comedores escolares, iniciado en 2017 y que finalmente se quedó en un cajón. "Esperemos que el nuevo decreto pueda incluir esta necesidad, que el comedor sea un derecho universal para todos los niños, igual que lo es su educación", insiste Gasull.

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