Discriminación

El pianista ciego Ignasi Cambra denuncia trabas para volar con su perro

El intérprete se quedó en tierra en El Prat porque la web de Tap Air Portugal y su teléfono de atención al cliente no respondieron a sus avisos que viajaría con su animal de guía

Ignasi Cambra

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El Periódico

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Ignasi Cambra, pianista ciego con una gran proyección internacional, ha denunciado la “discriminación” que ha sufrido por su condición de invidente por parte de la compañía aérea lusa Tap Air Portugal, que no le dejó embarcar en el aeropuerto de El Prat el pasado 30 de diciembre con su perro guía en el avión con destino a Lisboa. El personal de la compañía argumentó que no había advertido de que viajaría con su perro con suficiente antelación, pero el artista, a través de las redes sociales, expuso un pormenorizado relato que dejó en evidencia a la compañía.

Cambra explicó que la reserva la realizó el miércoles y que, como siempre hace en estos casos, intentó enviar un formulario para avisar de que le acompañaría su perro guía. Ahí comenzó el problema. La web de Tap Air Portugal no funcionó correctamente, de modo que su siguiente paso consistió en contactar por vía telefónica con alguien de la línea aérea. A pesar de intentarlo “durante una hora”, no logró que nadie le respondiera. Fue por eso que se presentó en el mostrador de El Prat con el propósito de no perder el vuelo que ya pagado.

“¿Cómo se supone que les tengo que avisar con 48 horas cuando reservé el vuelo la noche anterior? ¿Esto quiere decir que, como persona ciega que viaja con un perro guía, no tengo permiso para reservar un vuelo de última hora como todo el mundo?", se pregunta Cambra.

Repercusión en Portugal

Finalmente, la compañía le buscó plaza en otro vuelo posterior, por lo que tuvo que alterar su agenda. Sin embargo, para Tap Air Potrtugal el problema no terminó entonces. Maria Joao Pires, una de las grandes pianistas del mundo, que apadrinó a Cambra cuando ya despuntaba como músico a los 10 años de edad, se hizo eco de lo sucedido y el caso ha sido recogido por la prensa portuguesa como un episodio de inaceptable discriminación.