La erupción continúa

La alta concentración de gases del volcán de La Palma impide retirar ceniza de las casas

La UME localiza pájaros muertos por inhalación de monóxido de carbono

Hay viviendas cerca de la erupción que están agrietadas

La alta concentración de gases del volcán de La Palma impide retirar ceniza de las casas

La alta concentración de gases del volcán de La Palma impide retirar ceniza de las casas

A. Castellano

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La presencia de monóxido de carbono, un gas que en caso de inhalación puede provocar la muerte en cuestión de segundos, está provocando enormes dificultades a los equipos de emergencia que acuden a la zona de exclusión situada al sur del volcán de La Palma (Corazoncillo, Las Manchas o Jedey). Los militares se han topado dentro de algunas edificaciones con aves fallecidas por la inhalación de este gas, que es incoloro, invisible e insípido, por lo que su detección sólo se puede realizar mediante aparatos especializados. Precisamente, en el interior de una vivienda de Las Manchas se halló el pasado 13 de noviembre el cadáver de un vecino por causas que aún se desconocen ya que se está a la espera de los resultados de la autopsia.

Los diferentes cuerpos que integran el Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca) del Gobierno de Canarias mantuvieron la tarde del pasado lunes una reunión con los vecinos afectados por los desalojos para explicar los motivos que habían provocado que durante las últimas cuatro semanas no hayan podido acceder a determinados barrios a retirar las cenizas por la alta contaminación. En ese encuentro, la UME mostró unos vídeos en los que se aprecia a aves muertas por, presuntamente, inhalar monóxido de carbono. Y es que en las imágenes se ve cómo los aparatos para medir este gas comienzan a emitir una alarma que avisa de la alta concentración que existe en uno de los comederos de animales donde fueron hallados los pájaros.

El director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, señaló ante los afectados que es fundamental que la próxima vez que acudan a sus domicilios a retirar las cenizas «abran la puerta y no permanezcan en el interior». La directora del Puesto de Mando Avanzado (PMA), Marta Moreno, añadió: «Esperen 5 minutos», sobre todo si son zonas subterráneas como garajes, «y si no han podido airear, no bajen». Y continuó con que nunca lo hagan solos porque «se pueden encontrar con una concentración de monóxido de carbono en ese espacio y no salen, porque eso te duerme y se acabó, porque desplaza el oxígeno y no lo cuentas». Es la conocida como muerte dulce, que en Península cada año provoca la muerte de decenas personas por la mala combustión de las calderas utilizadas para calentar los edificios. No obstante, el pasado sábado tres miembros de una misma familia fallecieron en el pueblo valenciano de Catarroja por la presencia de este gas.

La advertencia que realizó Moreno no sólo estaba dirigida para aquellos vecinos que tienen sus casas al sur de la erupción, sino que también hizo especial hincapié en que también se ha detectado la presencia de monóxido de carbono en puntos situados al norte. Por su parte, el comandante de la UME, Manuel Burgos, recalcó el peligro al que se enfrentan los militares que en muchos casos han tenido que abandonar la zona ante el aumento de los gases nocivos para la salud.

No todas las casas que se mantengan en pie serán habitables

La directora del PMA también hizo referencia a la situación de algunos edificios, aquellos que están más cerca del volcán, en los que se han detectado grietas visibles desde el exterior que hacen imposible acceder a ellos sin una supervisión de un arquitecto que garantice la seguridad. Así, advirtió de que no todas las casas que se mantengan en pie serán habitables tras el proceso eruptivo.

El volcán, mientras tanto, continúa con su actividad intermitente que en algunos casos ha provocado que durante un corto espacio de tiempo los dos cráteres hayan dejado de emitir gases y lava, como el episodio ocurrido a las once de la mañana del pasado lunes. Sin embargo, ambos conos siguen con la emisión de material volcánico que discurre por la ladera desde Cumbre Vieja hacia el oeste de la Isla. El último centro de emisión, que se formó la madrugada del pasado sábado, alimenta a la nueva colada que avanza pegada a la número 8, la situada más al norte, en su camino hacia el barrio de La Laguna. Morcuende explicó que durante la madrugada de ayer este frente apenas había caminado unos 100 metros y se situaba, según mediciones realizadas a través de la web Grafcan del Ejecutivo regional, a 1,2 kilómetros de la iglesia San Isidro Labrador de la citada localidad, frente a la que se encuentra detenida la colada 8.

El director técnico del Pevolca volvió a insistir en que la lava avanza de forma muy lenta y que debido a la gran cantidad de material sólido que se encuentra por delante, como edificios o grandes rocas, se espera que «ralentice» su progresión al perder fluidez y ganar en viscosidad. «Ahora mismo no estamos pensando en que llegue a La Laguna», aunque todo depende de si hay más aporte de lava por detrás, apostilló Morcuende.

Esta lava se bifurca en la base del cráter principal y además alimenta a través de tubos volcánicos a las coladas números 7, 5 y «muy probablemente» a la 4, todas ellas situadas entre las montañas de Todoque y La Laguna. Así, la superficie sepultada volvió a crecer el pasado lunes en 19 hectáreas hasta las 1.134, con el delta lávico del sur que agranda su tamaño hasta las 43,46 hectáreas y el del norte que cuenta con 5,05. Esto también conllevó una incremento del espacio agrícola dañado, con otras 8,26 hectáreas hasta registrar 348,46. De estas, 217 son de plataneras (5,9 más), 51 de viñas (1,18) y 26 de aguacateros. Morcuende adelantó que también hay unas 70 hectáreas de superficie agrícola aisladas por la cercanía de las coladas y 624 cubiertas por la ceniza.

La reactivación del sistema registrada el pasado fin de semana también ha generado un notable aumento en el número de edificios destruidos por las coladas. Los datos del Catastro publicados ayer, después de varios días sin actualizar esta estadística, apuntaron a que hay un total de 1.548 edificaciones derruidas, 60 más que la cifra aportada el pasado jueves. De estos, 1.242 son de uso residencial, con 47 más; 169 son agrícolas (9 más), 69 son industriales (2), 37 de ocio y hostelería (3), 15 de uso público (2) y 16 de otros usos (1).

Récord de terremotos

Entre los parámetros técnicos del volcán, la sismicidad mantiene una tendencia creciente desde el pasado jueves y ayer registró el récord desde que el 11 de septiembre se detectara el enjambre sísmico al sur de La Palma, que se tradujo en el inicio del proceso eruptivo. Entre las 00 y las 20 horas de ayer, se habían producido ya más de 323 temblores, superando así a los registrados el pasado 17 de noviembre cuando se produjo el día de mayor actividad. De estos, un total de 16 fueron sentidos por la población. Además, 310 se produjeron a profundidades medias y 13 a altas. El de mayor magnitud fue de 4,8 mbLg, ocurrido a las 13.04 horas y a 37 kilómetros de profundidad.

Este incremento en la actividad sísmica llegó con un pequeño aumento del tremor -el ruido que realiza el magma al subir por los conductos hacia la superficie-, cuya amplitud se situó ayer en valores de entre 20 y 40 -media- cuando la semana pasada se mantuvo por debajo de las 20 -baja-. En los momentos de mayor emisión de lava, este parámetro se ha situado alrededor de 50.

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