Otra colada del volcán de La Palma llega al mar y hace desaparecer otra playa

Una nueva colada alcanzó en la mañana de ayer el mar y comenzó a sepultar la playa de El Charcón o Lago de las Damas, la segunda que desaparece por la erupción del volcán de La Palma. La lava continúa con su particular avance con una nueva bifurcación que ahora amenaza con reactivar los dos frentes situados entre las montañas de Todoque y La Laguna, que se encuentran a 360 y 125 metros del agua. En caso de caer al mar, estos dos brazos formarían una nueva fajana en la zona de La Costa, independiente de la que se creó en la ya extinta playa de Los Guirres.

El director técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), Miguel Ángel Morcuende, indicó que el río de lava que avanza desde el volcán hasta el mar se bifurcó en dos brazos. Uno de ellos se encarga de alimentar al frente 9, que en la mañana de ayer se convirtió en el tercero en chocar con el mar en la zona de Las Hoyas para enterrar la playa de callaos de El Charcón; 1 y 2, que forman el delta lávico que ya tiene un tamaño de 40,9 hectáreas, según las mediciones realizadas por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME). El otro, al norte, progresa por coladas ya creadas pero con una dirección previsible: alimentar de material volcánico a las lenguas 4 (que afecta al pago de Cabrejas) y 7 (La Condesa), que no se mueven desde hace ya 34 y 27 días.

Volcán de La Palma: La erupción pierde fuerza | Última hora en DIRECTO

Morcuende apuntó que esta ramificación de lava aportaría material volcánico a uno de estos dos frentes o a ambos, sin descartar que se encargue de rellenar huecos que se han librado por ahora de la acción del volcán. El portavoz dijo que «no es esperable» que empuje a la colada 8, que se encuentra parada en frente de la iglesia de La Laguna desde el pasado 21 de octubre. Morcuende afirmó que, de seguir el avance actual, en la mañana de hoy esperan tener información sobre el devenir de estas dos coladas que, en caso de llegar hasta el mar, podrían provocar que se tomen medidas de confinamiento a los barrios de Tazacorte por gases tóxicos debido a la cercanía, menor de 2 kilómetros.

Sobre las causas que han provocado este nuevo afluente de material incandescente, el director técnico del Pevolca declaró que se debe a «reajustes de los centros de emisión», con pequeñas desviaciones que hacen que «la lava fluya en distintos sentidos y en distintas direcciones». Y añadió que este proceso ocurre a diario, aunque durante la jornada de ayer la cantidad de lava que discurría era mayor a la del día anterior. «Ahora, la mayor parte de la energía está discurriendo por zonas más centrales de lo que es todo el fragor de la emergencia», explicó. Es decir, lejos de la zona de exclusión.

Los recursos de emergencias siguen monitorizando el avance de esta lava para determinar cuál es su camino final mientras, a su vez, luchan contra la alta cantidad de cenizas que hay concentrada en el ambiente desde el pasado domingo. La situación ha empeorado de forma considerable en el casco urbano de Los Llanos de Aridane, que ayer amaneció cubierto de un manto negro. En la segunda mitad del día, los registros de partículas menores de 10 micras (PM10) se incrementaron hasta situarse a última hora de la tarde en torno a los 150 microgramos por metro cúbico, tres veces más de la aconsejable que se sitúa en 50. Así, el índice de calidad del aire era de «extremadamente desfavorable», según informó ayer el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Esta situación provocó que la Consejería de Educación decidiera a las siete de la tarde suspender la actividad lectiva presencial en los colegios de Los Llanos de Aridane, El Paso, Tazacorte, Tijarafe y Puntagorda, que regresan a la enseñanza online. Asimismo, el Pevolca recomendó a los habitantes de estas mismas poblaciones que evitaran realizar cualquier tipo de actividad física al aire libre, además de utilizar mascarillas FFP2 cuando se encuentren en la calle, especialmente aquellas personas con problemas respiratorios y cardiacos, así como niños, ancianos y embarazadas.

Las estaciones de Los Llanos de Aridane y Puntagorda también registraron ayer índices altos de dióxido de azufre, al igual que la cara sur del volcán donde las mediciones apuntaron a una alta contaminación por este gas en las proximidades del cementerio de Las Manchas. Para hoy, la previsión meteorológica apunta a una continuación de los vientos procedentes del este-sureste que seguirán complicando la calidad del aire en el valle de Aridane. Por contra, se espera que el aeropuerto opere con total normalidad. Morcuende también apuntó que no hay previsión de que la borrasca que se formó en el archipiélago de Azores afecte a Canarias.

Sobre el comportamiento de la erupción, la directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, María José Blanco, destacó que tanto la sismicidad a profundidades intermedias y el tremor -el ruido que hace el magma cuando sube por los conos volcánicos- se mantienen en «niveles bajos». En cambio, aquellos terremotos que se producen a más de 30 kilómetros atisban a que es posible que se produzcan temblores de intensidad cinco y seis. Entre las 00.00 y las 19.30 horas de ayer se habían registrado un total de 30 sismos, de los que ocho de ellos tuvieron lugar a 30 kilómetros de profundidad. El único que fue sentido por la población y el más fuerte de toda la jornada se produjo a las 03.53 horas a 38 kilómetros de profundidad, con una magnitud 4,4 y una intensidad III (débil). Asimismo, las mediciones del dióxido de azufre en el penacho volvieron a arrojar valores altos, de entre 12.000 y 15.000 toneladas diarias, cifra que aún está muy por encima de las 1.000 que se relaciona con el proceso final del volcán. Aun así, Blanco recalcó que los datos satelitales de este gas siguen mostrando una tendencia a la baja.

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