Avances tecnológicos

El QR entra en el cementerio

Los camposantos valencianos comienzan a apostar por la digitalización para ayudar a los usuarios a localizar las tumbas de sus seres queridos

Pantalla táctil del cementerio de Crevillent

Pantalla táctil del cementerio de Crevillent / ENERCOOP

Ramón Ferrando

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Los ayuntamientos valencianos han comenzado a digitalizar los camposantos para ayudar a los usuarios a localizar a sus seres queridos a través de códigos QR. Esta semana Crevillent y Riba-roja han presentado sus nuevos sistemas de ayuda, que tecnológicamente difieren pero cumplen el mismo fin. La empresa alicantina Coco Maps ha desarrollado para el cementerio de Crevillent una plataforma que genera un código QR en una pantalla táctil situada en la entrada del cementerio que una vez escaneado identifica la posición exacta del fallecido que se está buscado y guía al usuario a través de las calles del camposanto con la ayuda del geolocalizador del móvil (funciona de manera similar a Google Maps).

La firma salmantina Xoborg Technologies ha implementado para el cementerio de Riba-roja un programa que tras la lectura de un código QR permite a los visitantes a través de una web teclear el nombre de fallecido y les indica su ubicación en un mapa (en este caso no lleva a la tumba). De forma paralela, cada vez hay más familias que graban en las lápidas un código QR que una vez escaneado reproduce en el móvil una recopilación de imágenes, vídeos o música personal del difunto.

Andrés Gómez, cofundador de Coco Maps, explica que llevan tres años trabajando en el proyecto. «Hemos cartografiado in situ las 3.000 lápidas del cementerio de Crevillent y hemos conectado la localización con la información de los usuarios del nicho. Los familiares entran en nuestro servidor en la pantalla táctil y tras teclear los datos les aparece un código QR que les guía al nicho a través del GPS del móvil». Es un servicio gratuito impulsado por el Ayuntamiento de Crevillent con el apoyo de la Cooperativa Eléctrica de Crevillent.

Teresa Pozuelo (teniente de alcalde y responsable del área del cementerio de Riba-roja) indica que primero tuvieron que digitalizar los datos de todas las personas que han sido sepultadas en Riba-roja (5.668 difuntos), un trabajo de meses. Riba-roja no utiliza pantallas táctiles para evitar problemas con la covid y todo se gestiona desde el móvil.

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