Sucesos

Los Mossos detienen a 8 personas y desmantelan una plantación de cáñamo en Olesa

La investigación de este caso se inició en abril cuando tuvo conocimiento de la constitución de una empresa para la producción industrial de cáñamo en una zona agraria del municipio

Desmantelan una falsa plantación de cáñamo industrial en Olesa de Montserrat y detienen a ocho personas

Desmantelan una falsa plantación de cáñamo industrial en Olesa de Montserrat y detienen a ocho personas / Mossos d'Esquadra

El Periódico

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ocho personas, una de ellas de 68 años, han sido detenidas en una operación de los Mossos con la que se ha desmantelado una plantación de cáñamo industrial que no contaba con los permisos administrativos pertinentes para esta actividad, ubicada en una finca agraria de Olesa de Montserrat (Baix Llobregat).

La policía catalana ha informado este sábado en un comunicado de que a las ocho personas detenidas se les considera autoras de un delito contra la salud pública y de otro contra los derechos de los trabajadores, y de que con la operación se ha incautado de unas 14.000 plantas de marihuana.

Las detenciones de los siete hombres y una mujer en el marco de esta, operación se produjeron el pasado 25 de octubre. Los detenidos son de nacionalidad española, húngara, italiana y uruguaya, y tienen entre 36 y 68 años. Los Mossos explican que la investigación de este caso se inició en abril cuando tuvo conocimiento de la constitución de una empresa para la producción industrial de cáñamo en una zona agraria del municipio de Olesa de Montserrat.

Fibras y semillas

La policía explica en el comunicado que el cáñamo industrial es una subespecie de cannabis que se cultiva para obtener fibras, semillas o granos, y que se caracteriza por la falta de THC, el principio estupefaciente, además de tener una gran altura, pocas ramas y ninguna flor.

Los responsables de la plantación alegaron que la producción estaba destinada a la industria farmacéutica y que disponían de todos los permisos.

En una primera inspección llevada a cabo al inicio de la investigación, los agentes comprobaron que en el interior de la plantación, delimitada con una valla metálica y medidas de seguridad, había una docena de personas que trabajan en el campo con una jornada de unas doce horas diarias a cambio de una pequeña retribución y sin contrato. Los agentes observaron también que las plantas no eran de cáñamo industrial sino de otra variedad y que estaban cargadas de cogollos.

Delito contra la salud pública

Tras esa visita, la policía identificó a los responsables de la plantación y constató, con posterioridad, que la plantación no disponía de las autorizaciones necesarias del departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, y de la Agencia Española del Medicamento.

Comprobaron también que con su actividad estaba incurriendo en una infracción penal con un delito contra la salud pública.

Una vez dispuso de la correspondiente orden judicial, la policía realizó un registro en la finca el 25 de octubre, en el que decomisó unas 14.000 plantas de marihuana, muchas de ellas en proceso ya de secado, así como unos cien kilos de cogollos empaquetados en cajas.

En ese registro, los agentes detuvieron a los responsables de la plantación y a las personas encargadas de su cuidado.

Siete de los ocho detenidos pasaron posteriormente a disposición judicial y se decretó su puesta en libertad con cargos, así como la retirada del pasaporte, la prohibición de salir del país y la obligación de presentarse cada quince días en el juzgado.