Cambio climático

Economía Circular: un modelo sostenible para evitar el desastre medio ambiental

En 2050 el 70% de la población mundial vivirá en las ciudades y se necesitarán 3 planetas para abastecerla de recursos

La energía renovable es un agente clave para lograr un modelo circular que contribuya a frenar el calentamiento global

Parque eólico

Parque eólico / Shutterstock

X. Pareja

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El modelo económico actual, sostenido por la dependencia excesiva de los combustibles fósiles y de la producción y el consumo lineal en masa, no es sostenible. Las emisiones de CO2, lejos de descender, siguen aumentando a escala global y la ONU alertó hace unos días de que las principales potencias mundiales planean incrementar el consumo de combustibles fósiles en los próximos años, poniendo en riesgo la limitación del calentamiento global en 1,5 grados para 2030. En cuanto a los residuos, la cifra sigue incrementándose y podrían crecer un 75% en 2050 si no se toman medidas urgentes, según un informe del Banco Mundial.

En la actualidad, el 60% de las personas que habitan el planeta viven en ciudades que ocupan el 2% del espacio y consumen dos tercios de los recursos. Manteniendo el actual ritmo de crecimiento y consumo, el 70% de la humanidad vivirá en las ciudades en 2050 y se necesitarán 3 planetas para poder abastecer de recursos a la humanidad. Solo un dato: España consumió en 2020 todos sus recursos del año el día 27 de mayo.

Entre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas se encuentra la producción y el consumo sostenible. En el marco de este objetivo, la economía circular ha ganado peso en los últimos años como una de las mejores fórmulas lograrlo. El sistema es simple: alargar la vida útil de los productos y diseñarlos para recuperar sus componentes y reintroducirlos en el proceso productivo. La economía circular, pues, permite mantener el uso de los materiales durante más tiempo, minimizar la generación de residuos y romper con el consumo lineal.

Este modelo necesita de una transformación global en la que participen el sector público, el sector privado y toda la ciudadanía. “Tenemos un modelo basado en el consumo de recursos naturales que es insostenible. Hay que desvincular el crecimiento económico del consumo de los materiales. La economía circular garantiza el menor uso de recursos no renovables, se alargan los productos y se generan menos residuos. Se tiene que actuar desde el inicio de la cadena de valor, a través de la innovación en el diseño de los productos y los procesos”, explica María Malaxechevarría, directora general de sostenibilidad de Endesa.

Impulso de las renovables

La producción de energía eléctrica juega un papel clave en una economía realmente circular, a través de la electrificación de la economía, la producción con fuentes renovables y la eficiencia energética. “La transición energética puede evitar el 55% de las emisiones globales derivadas del uso del transporte y el consumo de la energía. El 45% restante viene derivado de la producción de los bienes y el uso de la tierra”, apunta Malaxechevarría.

El uso de energías primarias como el petróleo, el carbón o el gas natural, suponen hoy en día la mayor fuente de emisiones de CO2. La demanda energética en 2050 será un 80% mayor que ahora y, teniendo en cuenta que en la actualidad los combustibles fósiles representan cerca del 82% de energía consumida a nivel mundial, la transición es necesaria para detener las emisiones de CO2 y conseguir frenar las consecuencias medioambientales.

La UE marcó como objetivo la descarbonización de la economía para 2050. Para lograr ese objetivo, España ha puesto en marcha El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC), que ha fijado como objetivos reducir un 23% las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a 1990 en 2030, emplear un 42% de energías renovables sobre el consumo final de energía y mejorar la eficiencia energética un 39,5%, entre otras.

La producción y el consumo de energías de origen renovable son esenciales para la economía circular

La producción y el consumo de energías de origen renovable son esenciales para la economía circular / Shutterstock

En la actualidad, la producción de renovables es del 30% en Europa. Potenciar estas fuentes de energía supondrá también, más allá de los beneficios medioambientales, una reducción de la dependencia energética exterior, pasando del 74% actual al 61% en 2030. Pero la energía en un modelo económico circular tiene que ser necesariamente renovable. Por ese motivo, uno de los primeros pasos es descarbonizar los parques de generación a través del cierre progresivo de las centrales térmicas, y un aumento significativo en la producción de energías renovables. En el caso de Endesa, el objetivo es reducir un 70% de sus emisiones en 2030 para obtener una descarbonización total en 2050.

Consumo eficiente y redes circulares

Las redes inteligentes y un nuevo contexto en el que la electricidad dejará de ser un servicio unidireccional y pasará a ser bidireccional, gracias a un nuevo concepto de cliente – el ‘prosumer’- que además de consumir energía también podrá producirla, serán elementos clave para mejorar la eficiencia energética y contribuir en la circularidad de la economía. La producción de energía y su consumo serán más eficientes y los excedentes podrán ser reaprovechados.

“La idea es que el operador de la red pueda utilizar recursos de los propios consumidores como placas fotovoltaicas o sus vehículos eléctricos, para obtener más o potencia, o desconectar otras cargas para disminuirla”, aseguran desde Endesa que, además, hace tiempo que diseña materiales como los contadores, cables o transformadores con criterios de circularidad. “Los contadores inteligentes ya se están diseñando con criterios de ecodiseño para favorecer el reciclaje y utilización de sus componentes (como el material plástico y cobre) en la fabricación de nuevos contadores u otros productos”, explican.

Ciudades: problema y solución

Las ciudades son parte del problema, pero pueden convertirse en la solución aplicando la economía circular y evolucionando hacia un modelo más sostenible. “La ciudad es como un gran metabolismo que consume recursos, tanto energía como materiales, y genera emisiones y residuos", asegura Antonio Castellanos, de economía circular Iberia, de Endesa. La ciudad circular, pues, debe ser capaz de integrar calidad y sostenibilidad ambiental, prosperidad y competitividad económica e igualdad e inclusión social.

Para lograr una transformación circular de la economía es imprescindible reducir las emisiones a través de la producción y consumo de energías renovables, avanzar en una economía colaborativa que comparta recursos para optimizar y alargar la vida útil de los mismos, mantener y producir elementos con materiales reciclables y regenerar al máximo los residuos.

Para avanzar hacia unas ciudades realmente circulares es preciso una colaboración entre el sector público, el sector privado y los ciudadanos

Para avanzar hacia unas ciudades realmente circulares es preciso una colaboración entre el sector público, el sector privado y los ciudadanos / Shutterstock

Para todo ello, es indispensable una colaboración a tres bandas: el sector público, el sector privado y la ciudadanía, eje principal que mueve las ciudades. “El ciudadano es un actor clave en el objetivo de alcanzar ciudades más circulares: no solo realiza una actividad individual, sino que colabora formando parte de administraciones públicas y empresas privadas contribuyendo a fomentar la concienciación y el compromiso de toda la sociedad en la consecución de estos objetivos”, apunta Castellanos.

Las ciudades circulares, según la ONU, lograrían reducir el 90% de sus emisiones de CO2 y su producción de residuos. Pero los beneficios van más allá de la sostenibilidad medioambiental, puesto que una ciudad circular ofrecería una mayor competitividad y fomentaría la generación de puestos de trabajo locales. eCityMálaga, un proyecto impulsado por la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Málaga, Málaga TechPark y Endesa, se convertirá en 2027 en el primer espacio urbano que implementará un modelo circular en España.

Academia Endesa de Economía Circular

Endesa, junto a Campus Iberus, ha puesto en marcha la Academia Endesa de Economía Circular, una iniciativa que tiene como objetivo formar al máximo de empleados en los principios de la economía circular para que la pongan en práctica en sus respectivas posiciones. Esta iniciativa internacional, forma parte de la apuesta de la compañía por la economía circular como nuevo modelo económico.