Crisis sanitaria

La gripe pasa de puntillas en el invierno latinoamericano

La tercera semana de octubre, Brasil, donde el covid-19 ha provocado más de 605.000 muertes, no registró casos importantes de gripe

El confinamiento, primero, y luego el distanciamiento social explican la menor incidencia del virus

Vacuna gripe

Vacuna gripe / Ricard Cugat

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La pandemia del coronavirus ha provocado estragos en América Latina. Solo Sudamérica representa el 23% de las muertes y casi el 16% de las infecciones a nivel global. El covid-19, con toda su carga de sufrimiento, ha atenuado los factores de contagio de la gripe. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el confinamiento, primero, y luego el distanciamiento social explican que la diseminación de la influenza se haya mantenido en niveles bajos.

La Organización Panamericana de la Salud realiza informes semanales sobre el impacto de la gripe en sus países miembros. Durante la tercera semana de octubre, Brasil, donde el covid-19 ha provocado más de 605.000 muertes, no registró casos importantes de gripe. El porcentaje de positividad se mantuvo debajo de los niveles conocidos. En cuanto a Argentina, el impacto de la gripe continuó disminuyendo, y se situó por debajo del umbral estacional. Algo similar ocurrió en México, Chile, Colombia, Perú y los otros países sudamericanos y de América Central, con excepción de Nicaragua.

Antes de la llegada del coronavirus, las infecciones por gripe y sus complicaciones provocaron en el hemisferio un promedio anual de 79.057 muertes, con picos de hasta 160.000. La gripe afecta de forma más severa a los niños de cinco años y a los mayores de 60 años con condiciones preexistentes. En la actualidad, cuando se acerca la temporada de invierno, todos los países latinoamericanos ofrecen la vacuna de la gripe a grupos de alto riesgo.

Una mujer contagiada de coronavirus.

Una mujer sufre gripe. / Gripe

La OPS recuerda que las vacunas contra la gripe son una de las medidas más efectivas para prevenir la enfermedad y sus complicaciones. La inmunización que se utiliza en la actualidad contiene antígenos contra las tres cepas del virus estacional (A/H1N1, A/H3N2 y B). Su efectividad oscila entre el 40% y 60%. Un porcentaje que varía cada año. Los especialistas recuerdan que, debido a los frecuentes cambios genéticos que caracterizan el virus, así como las diferencias entre las epidemias en el Hemisferio Sur y el Norte, los componentes de la vacuna necesitan ser actualizados anualmente. Se señala al respecto que, dada la heterogeneidad viral, los cambios genéticos pueden tener lugar incluso durante una misma temporada, lo que disminuye la efectividad de la vacuna.

La evidencia permite a la OPS asegurar que la vacunación ha evitado a la región millones de muertes y hospitalizaciones. Lo cierto es que antes de la pandemia, los niveles de aceptación de la vacuna antigripal entre los latinoamericanos no eran lo que las autoridades sanitarias esperaban. Un estudio realizado en 2018 analizó los casos de Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay. Buscaba medir cuáles eran las reticencias a la inmunización. La encuesta expuso que los chilenos mostraron ese año los niveles más altos de vacunación contra la influenza (79%), continuando por los brasileños (66%), peruanos (42%), paraguayos (37%) y uruguayos (27%). Se trata de valores por debajo del 90% que se había propuesto la OPS antes que el covid-19 cambiara radicalmente el horizonte de expectativas.

Vacunación simultánea

En virtud de la experiencia acumulada a partir del impacto de la pandemia, la OPS trabaja junto a la principal agencia de salud pública de Estados Unidos en el desarrollo de un diagnóstico que detecte al mismo tiempo la gripe y el covid-19. “Estamos trabajando para implementar un nuevo protocolo de prueba PCR”, explicó la directora de la organización, Carissa Etienne. Lo que se busca, precisó, es monitorear las enfermedades de manera “más eficiente y sostenible”. De cara al próximo año, Etienne instó a los ciudadanos de los países de la región a inmunizarse contra la gripe al mismo tiempo que contra el coronavirus.  “El hecho de que las personas no hayan estado expuestas al virus de la influenza, porque se quedan en casa o practican el distanciamiento social y otras medidas sanitarias, podría significar que tienen defensas más bajas y hacerlas más susceptibles", comentó. Etienne recordó que el virus de la gripe se disemina rápido en espacios de gran circulación, como las escuelas. En ese sentido, la OPS recordó la importancia de vacunar a los trabajadores de la salud, embarazadas, menores de seis a 24 meses y la población de las zonas áreas marginales.

Las autoridades sanitarias de la región recomiendan a las personas contar al menos con una dosis de la vacuna contra el covid-19 y, pasadas las dos semanas, inocularse la antigripal.