Agresiones machistas

1 de cada 4 mujeres jóvenes sufren violencia psicológica o de control

Las parejas de adolescentes normalizan la violencia de género y el negacionismo avanza entre este colectivo, según avisa Save the Children

Carla nos cuenta la violencia de género que vivió en la adolescencia

Patricia Martín

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Carla sufrió violencia machista con tan solo 13 años. Su novio le marcaba límites a la hora de vestirse, a la hora de ver a ciertos amigos, etc. Pero ella no se sentía víctima de la violencia de género porque "asociaba" este problema "a los adultos" y porque "los signos de maltrato no eran tan evidentes como un golpe o un insulto". Alba sufrió algo parecido con 15 años. Aunque su novio si llegó a la violencia física en una ocasión que la encerró en casa e intentó mantener relaciones sexuales y como no quiso, llegó a agarrarla del cuello. Pero ella no se sentía "víctima de nada, sino culpable porque pensaba que lo había provocado". La relación con aquel chico hasta los 17 años provocó que Alba sufriera depresión, anorexia e insomnio y, pese a ello, hasta hace muy poco no se ha identificado como "víctima de la violencia de género".

Carla o Alba forman parte del casi 25% de las adolescentes que confiesan haber sentido alguna vez violencia psicológica o de control y su testimonio se recoge en el informe de Save the Children 'No es amor', en el que la entidad alerta de la peligrosa normalización de la violencia de género entre los jóvenes y el aumento del negacionismo hacia este fenómeno. La oenegé reclama que las campañas y los recursos de ayuda se centren también en la adolescencia porque es un periodo fundamental en el desarrollo humano, vital en la conformación de la identidad y la personalidad; un periodo de actividad cerebral solo comparable al de la primera infancia. "Cualquier experiencia traumática o de violencia vivida en este periodo puede tener consecuencias en la conformación de modelos, roles y patrones en la vida adulta", avisa Andrés Conde, presidente de la oenegé.

A su vez advierte que los jóvenes tienen cada vez relaciones sentimentales con más precocidad, comenzando las afectivas a la edad media de 13 años y las sexuales a los 15 o 16 años. En este contexto, uno de los principales problemas es que este colectivo tienen menos experiencia y herramientas para identificar si sufre violencia, al tiempo que ha avanzado el negacionismo. Un reciente informe de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) advierte que 1 de cada 5 chicos de entre 15 y 29 años considera que la violencia de género no existe, casi el doble que en 2019. Y un 24% considera que es inevitable y un 15% que si es de poca intensidad, no resulta un problema. "Estos datos revelan un nivel de negacionismo elevado y creciendo", ha denunciado Conde en la presentación del informe.

Dos jóvenes mirando sus dispositivos móviles

Dos jóvenes mirando sus dispositivos móviles / Fotografía facilitada por Save The Children

Las barreras

La oenegé avisa que, aún así, no es "fácil de saber" la prevalencia de las actitudes machistas entre los más jóvenes. No sólo porque se calcula que sólo el 21% de las mujeres que sufren agresiones lo denuncian -719 adolescentes fueron objeto de medidas cautelares o de protección en 2019-, sino también porque los más jóvenes, la horquilla comprendida entre los 13 y 17 años, no forma parte de las encuestas oficiales. La Macroencuesta del Ministerio de Igualdad de 2019, por ejemplo, sólo contabiliza los casos a partir de los 16 años. Aún así, este estudio ha permitido conocer que el maltrato mayoritario entre los de 16 y 17 años es el psicológico o de control (en el 24,9% de los casos), seguido de la violencia emocional (16%) y la sexual (el 6,5%). Por último la física se sitúa en el 6,2%.

Pese a ello, Save The Children denuncia que los adolescentes encuentran "barreras" a la hora de acceder a los servicios de atención a víctimas y hay "escasez de formación y recursos especializados". Por todo ello, pide que la problemática se aborde desde las herramientas que ya ofrece la ley orgánica de protección a la infancia, aprobada este año. Para su puesta en marcha considera necesario que se "desplieguen todas sus medidas" y se dote de más recursos de los consignados en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2022.