Gervasio Sánchez, galardonado por unanimidad con el Premio Internacional de Periodismo "Cátedra Manu Leguineche"

El jurado del IX Premio Internacional de Periodismo 'Cátedra Manu Leguineche' ha acordado por unanimidad conceder el galardón en esta edición a Gervasio Sánchez Fernández, cuya trayectoria profesional destaca por su independencia, rigor, respeto a la verdad y defensa de la libertad de expresión, además de ser todo un ejemplo de compromiso con y para la profesión.

Nacido en Córdoba en agosto de 1959, a los dos años su familia emigra a Tarragona. Su adolescencia y juventud se caracterizan por los estudios, el esfuerzo y el trabajo. El dinero que obtiene ejerciendo como camarero en un chiringuito de playa le sirve para costearse la carrera; licenciándose en Periodismo por la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Autónoma de Barcelona, en 1984. Dos años antes, el azar le llevó a cubrir la guerra entre Israel y el Líbano, cuando se produjeron las matanzas de Sabra y Chatila; dando inicio a la trayectoria profesional más brillante, la más admirada, reconocida y laureada de un periodista y fotógrafo español.

Por amor, un amor que perdura desde hace más de treinta y cinco años, se traslada a Zaragoza y en 1987 se vincula al 'Heraldo de Aragón', cubriendo como enviado especial los principales conflictos armados hasta la fecha y las secuelas producidas. Actualmente también colabora con el dominical de 'La Vanguardia', la Cadena Ser, la BBC y dirige el 'Seminario de Fotografía y Periodismo de Albarracín', que a partir del próximo sábado día 23 conmemora su vigésima edición.

Tras la llamada del presidente del jurado para comunicarle la concesión del premio, el siempre locuaz fotoperiodista reconocía haberse quedado sin habla, sin palabras y visiblemente emocionado comentaba: "Me han dado por unanimidad el premio que lleva el nombre de uno de mis padres periodísticos y de un gran amigo. El galardón tiene un gran significado para mí por el respeto y el cariño que le tengo al homenajeado”, a quien conoció en 1988 en Chile durante el plebiscito contra Pinochet. La admiración mutua inicial se convertiría en una sólida amistad que les llevó a compartir numerosos proyectos. Cabe destacar el libro 'Los ojos de la guerra' publicado en el año 2000 como homenaje a los periodistas Miguel Gil y Kurt Schork, asesinados durante una emboscada en Sierra Leona y cuyos cadáveres Gervasio Sánchez tuvo que identificar antes de ser repatriados.

Emocionante es leer los artículos de los 70 corresponsales de guerra que colaboraron en el libro, como emotivo es releer el obituario que Sánchez publicó en el 'Heraldo de Aragón' con el título “Querido Manu, que ya estás en los cielos del periodismo”, tras el fallecimiento de su amigo en enero de 2014.

El Premio Internacional de Periodismo Manu Leguineche lo otorga la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), la Universidad de Alcalá de Henares (UAH), junto con la Diputación de Guadalajara y el Ayuntamiento de Brihuega. Éste fue el municipio elegido por el periodista y escritor vasco para establecer su residencia definitiva en los últimos años de su vida.

El acta del jurado motiva la concesión de este premio a Sánchez “por su dedicación al periodismo, en cuyo ejercicio destaca de forma sobresaliente un fuerte componente vocacional, que se manifiesta en su continua e inquebrantable defensa de los periodistas, de la libertad de información y de expresión y de los derechos humanos, en particular, de las violaciones de los mismos desde el punto de vista de las víctimas de los conflictos armados de cualquier naturaleza y localización geográfica”.

Dicha acta, también destaca que “después de pasar varias décadas informando en conflictos armados, realizó la cobertura por todo Aragón, particularmente en Zaragoza, durante los meses más duros y letales de la pandemia, siendo la primera vez que cubría acontecimientos de manera regular en su país de origen”.

Y es que la serie de reportajes publicados diariamente por 'El Heraldo de Aragón', son una lección magistral de periodismo. Durante la primera ola de la pandemia, salió a la calle y documentó en hospitales, residencias y tanatorios lo que casi ningún compañero pudo contemplar: el verdadero rostro de la tragedia, la terrible sensación de ver agonizar, morir, incinerar o enterrar en soledad a algunas víctimas. “Fue un grave error de las autoridades no mostrar con más realismo lo que pasaba; no se trataba de publicar fotos de muertos, sino de dejarnos trabajar para que todos fuésemos más conscientes de la gravedad".

Sin lugar a dudas, éste ha sido un año muy prolífico para el inquieto fotoperiodista. Lo inició rodando el documental  'Álbum de posguerra', para la plataforma Movistar+ y estrenado en las principales salas de cine del país a mediados de abril. Luego llegarían las presentaciones de nuevas exposiciones, conferencias, seminarios y al estallar la crisis de Afganistán se convirtió junto a Mónica Bernabé, en dos de las voces que más conocen el día a día de Oriente Medio.

Por último cabe destacar que a principios de noviembre presentará su nuevo libro: 'Violencias. Mujeres. Guerras' editado por Leopoldo Blume, con el apoyo del Instituto Aragonés de la Mujer. El libro muestra imágenes tomadas entre 1984 y 2017 en 25 conflictos armados y grandes crisis humanitarias.

Desde la profesión también ha habido unanimidad en aplaudir que sea él quien obtenga tan merecido galardón.