Girona pone a agentes de paisano a la caza de vecinos que dejan la basura fuera del contenedor

El Ayuntamiento de Girona ha destinado a 19 agentes no-uniformados (tres agentes ambientales y 16 de la Policía Municipal de Girona) para pillar gente que vierte residuos fuera de los contenedores y residuos voluminosos. La alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, ha reconocido que este es un problema que se ha agravado con la pandemia y el consistorio no puede destinar más recursos para limpiar los vertidos que se han incrementado desde el inicio de la crisis sanitaria.

La iniciativa se enmarca en la campaña 'Por una Girona + limpia', que se divide en una parte informativa y una policial para conseguir reducir los residuos que se vierten ilegalmente en la vía pública. Desde este lunes, el consistorio ha comenzado a repartir dípticos informativos en todas las viviendas de Girona para informar de la obligatoriedad de los ciudadanos de poner las bolsas de basura dentro de los contenedores o de llamar al servicio gratuito de recogida de objetos antes que dejarlos abandonados en la calle.

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A partir de este miércoles, la policía ya ha empezado a vigilar los contenedores de la ciudad y a sancionar todos aquellos ciudadanos que no cumplan con las ordenanzas municipales. En el caso en que se encuentren una persona que deja una bolsa fuera del contenedor se expone a una sanción de 600 euros. Si la deja dentro de una papelera, son un máximo de 500 euros de multa.

El precio, sin embargo, asciende en aquellos casos de personas que dejen objetos tales como lavadoras, neveras o muebles en la calle sin avisar al centro de recogida. En este caso, la multa puede llegar a los 12.000 euros.