Plan de emergencia

La mezcla de la nube de cenizas del volcán con el polvo sahariano amenaza con provocar nuevos confinamientos en La Palma

Anoche fueron evacuados unos quince vecinos en tres zonas del barrio de La Laguna

Paso del río de lava desde la ladera norte del volcán de La Palma

Paso del río de lava desde la ladera norte del volcán de La Palma. /

Jorge Dávila

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El Gobierno de Canarias decretó anoche la evacuación de una quincena de vecinos de los núcleos de la Cruz Chica y el cruce de los caminos de Los Campitos y Morro Cabrito como medida de precaución por el avance del frente de lava que discurre al noroeste de La Laguna. La reactivación del Plan de Situación de Emergencia - Nivel 2 se produjo horas después de que la comunidad científica que estudia el comportamiento del volcán de Tajogaite descartaran que el proceso eruptivo que se inició el 19 de septiembre vaya a acabar a corto o medio plazo. Las 17.774 toneladas de dióxido de azufre que está emitiendo al día no es un indicador que favorezca el cese de la actividad.

María José Blanco, directora de Instituto Geográfico Nacional, dijo en la comparecencia de prensa de por la mañana que para acercarnos a una situación de paro de la erupción esos niveles tendrían que descender a 100 toneladas. También subrayó que otros dos parámetros a tener en cuenta en la mejora del actual escenario se asocian a la deformación del suelo y la sismicidad pero en ambos casos estas variantes se mantienen estables, según los datos recogidos en las jornadas anteriores. En la actualidad el terreno que está afectado por el avance de las coladas ocupa el 8% de la superficie de la Isla Bonita.

A pesar de la «estabilidad» que apunta Blanco en materia de sismicidad, a las 15:33 horas de ayer, el IGN localizó en Mazo un terremoto de grado 4,4 de la escala Richter, a unos 36 kilómetros de profundidad. Este es el episodio más intenso desde el inicio del enjambre sísmico anterior a la erupción del Tajogaite; el segundo terremoto de mayor calado también se detectó en la Villa de Mazo hace una semana. Entonces los expertos del Instituto Geográfico Nacional registraron un movimiento de 4,3 grados Richter, a 35 kilómetros de la superficie.

Aunque la calidad del aire en las últimas 24 horas ha estado en unos umbrales de normalidad, el director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, adelantó ayer que «en los próximos días se pueden producir nuevos confinamientos debido a la llegada de una densa cortina de polvo sahariano». Sobre todo, a partir del 15 y 16 de octubre, viernes y sábado, coincidiendo con la entrada de una masa de aire continental y seca, el contacto de los gases emitidos y las partículas que dan origen a la calima pueden ocasionar problemas respiratorios.

La evacuación de anoche –en estos instantes hay 6.415 personas desalojadas, de las 5.700 fueron auxiliadas en una primera fase de la erupción, 700 el martes y 15 más ayer– convirtió en un barrio fantasma a La Laguna, un lugar del que han salido más de 1.100 personas que se asemeja al de Todoque. Las coladas están a las puertas de uno de los nudos vecinales más populares de Los Llanos de Aridane.

El costado norte del volcán se mueve en dirección oeste y noroeste a una velocidad lenta, pero amenazando el último racimo de casas evacuadas. Morcuende precisó al mediodía de ayer sobre esta lengua que aún existía la posibilidad de que «abortara» su avance, es decir, que no vuelva a caminar. Ese frente se sometió a una vigilancia extrema y no fue hasta las 21:30 horas cuando se empezaron a sacar a los 15 residentes de los tres puntos desalojados.

Esta cabecera se mueve a menos de 200 metros de la costa de Tazacorte, pero el brazo que ha crecido hacia el noroeste, que fue el que cruzó hace unos días en diagonal el Callejón de la Gata (Los Llanos de Aridane), había perdido intensidad durante la mañana y se volvió a acelerar en la tarde-noche.

La colada ubicada al sur, que se mueve a unos 50 metros por hora, es la que acumula más energía y, por lo tanto, su capacidad de destrucción es alta. En algunos puntos el ancho alcanza los 1.770 metros, lo que significa un incremento de 250 metros con respecto a las mediciones de los días anteriores.

El director técnico del Pevolca centró una parte importante de su análisis de la jornada en la idea de que La Palma es una isla segura. «El 92% de su territorio no se encuentra afectado por la erupción», avanzó Morcuende al tiempo que recordaba a los periodistas que «salvo el Valle de Aridane, en el resto de La Palma la vida transcurre con normalidad». En la misma línea indicó que «no hay ningún fenómeno que avale que esta isla pueda tener en un momento dado una situación no deseable en lo que hace referencia a su estabilidad geológica».

En su intervención, siempre en clave positiva, hizo un guiño a los pescadores palmeros para defender que «el pescado tiene la misma calidad que antes que se produjera la erupción».

"Normalidad" aérea

Otro de los puntos de interés de la jornada de ayer se concentró en el aeropuerto de Mazo. Las instalaciones gestionadas por Aena estuvieron operativas todo el día, aunque las rotaciones acumularon retrasos. Las mayores dificultades se aprecian cuando las rachas de viento procedentes del oeste empujan a las nubes de cenizas hacia el este. Esa circunstancia no se dio a lo largo de la jornada del miércoles y en las próximas horas habrá que esperar a conocer cómo evoluciona el polvo en suspensión que se aproxima al Archipiélago desde el continente africano.

El aeródromo palmero programó ayer 36 movimientos –24 con Tenerife Norte, cuatro con Gran Canaria, dos con Madrid, dos con Berlín y dos con Frankfurt–, de los que se tuvieron que cancelar las conexiones con la Península (2) y Alemania (4). Sobre los problemas que han generado las cenizas procedentes del volcán de Tajogaite (las instalaciones quedaron fuera de servicio del 24 al 25 de septiembre y del 8 al 9 de octubre), el Colegio Oficial de la Aviación Comercial (Copac) publicó en las últimas horas un comunicado que avala la prioridad de los pilotos a no volar por medidas de seguridad las fechas en las que la concentración de material volcánico es alta.

En la nota se refleja que sobrevolar una zona que está afectada por esta crisis volcánica supone un riesgo para la tripulación y los pasajeros. «Pueden dañar gravemente partes críticas del avión», sostiene Copac en base a una programación que les obliga a conocer en cada momento la altura y las características de la nube de cenizas, así como la dirección del viento y otros fenómenos meteorológicos adversos como puede ser la presencia de tierra sahariana que se espera envuelva en las próximas horas al archipiélago.

El Cabildo de La Palma autorizó ayer horas de riego y labores para cortar fruta en fincas de El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte que estuvieran fuera de las zonas de riesgo. El trabajo en las explotaciones agrícolas continúa siendo intensa. En las imágenes, se observa a un operario cargando una piña de plátanos y una plantación de aguacates arrasada por los efectos de la erupción.