Un problema para la España vaciada

Catalunya, a la cabeza de la contaminación por las macrogranjas

Un informe de Greenpeace alerta de la proliferación de la ganadería industrial, un modelo dominante en toda España

La ganadería intensiva es el modelo dominante en toda España

La ganadería intensiva es el modelo dominante en toda España / Greenpeace

Olga Pereda

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“Con la ganadería intensiva no se revitaliza la España vaciada. Se forran dos personas y los demás nos comemos la mierda”. Así explica Inma Lozano, miembro de Stop Ganadería Industrial y vecina de una pedanía de Castilla-La Mancha, el duro impacto de las macrogranjas en las zonas rurales. “No podemos abrir las ventanas de nuestras casas por el mal olor. Tampoco podemos beber agua del grifo o de los pozos por la contaminación. ¿Qué futuro vamos a dejar a nuestros hijos?”, se queja.

Lozano ha participado hoy en la presentación de un informe de Greenpeace, que alerta de cómo en los últimos seis años se han disparado las macrogranjas de porcino, vacuno y aves. La situación es especialmente alarmante en Catalunya, donde la ganadería industrial es la que más contribuye a la crisis climática, acaparando el 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan las macrogranjas en toda España. El informe de Greenpeace culpa a la ganadería intensiva, además, de ensuciar el agua con nitratos. La contaminación del agua subterránea ha aumentado un 51% en cuatro años.

La ganadería intensiva -que se ha convertido en el modelo dominante- es un “veneno para la España rural”. Y para todo el país, según Greenpeace. Uno de los motivos es que contribuye al cambio climático. El sector agropecuario es el tercer sector más contaminante, siendo responsable del 14% de las emisiones estatales. De hecho, en 2019 la producción de carne fue la responsable de la emisión de casi 70 millones de toneladas de dióxido de carbono.

“El bocadillo de la merienda es de jamón de fábrica, carne de animal que no ve la luz del día, ni pisa la tierra"

— Luis Ferreirim, Greenpeace

La España vaciada

Por último, las macrogranjas vacían todavía más la España vaciada. El 74% de los municipios con más carga porcina pierden población. “En Extremadura hay cada vez menos personas y más cerdos. La ganadería intensiva no es, precisamente, la solución a la despoblación rural”, explica Luis Ferreirim, de Greenpeace. En su opinión, no solo las administraciones deben luchar contra las macrogranjas sino también los ciudadanos, que, según todos los organismos internacionales, deberían reducir su consumo de carne tanto por su salud como la del planeta. “El bocadillo de la merienda es de jamón de fábrica, carne de animal que no ve la luz del día, ni pisa la tierra y provoca daño al medio ambiente”, alerta.

Catalunya

Andalucía es la autonomía que más explotaciones alberga, pero son Castilla-La Mancha, Aragón y Catalunya las comunidades con granjas más gigantescas (una media de 4.803, 4.064 y 2.376 animales por explotación respectivamente). En Catalunya, el problema de contaminación del agua por nitratos hizo que en 2019 la Generalitat impusiera moratorias de dos años tanto para las ampliaciones como para las explotaciones de nueva creación. Catalunya es, por detrás de Aragón, la segunda autonomía que mayor cabaña porcina acumula (8 millones de cerdos, 25% del total estatal). El 66% de la producción cárnica en España es por el porcino. Respecto a los pollos de cría, en el caso de Catalunya, el 100% provienen de explotaciones intensivas.

Con un ascenso del 21% en 5 años, el porcino es el segundo sector más industrializado en España. El primero es el de las aves de corral, con un aumento del 34%, y el tercero, el vacuno (aumento de 6,4%). Mientras, los censos de ovino y caprino se han reducido en un 3,7% y un 5,4% respectivamente. 

Multas

Ante el actual mapa de las macrogranjas, Greenpeace lanza una llamada de alarma y toca las puertas de las administraciones, a quienes pide que controlen esos espacios de forma efectiva y sancionen las malas prácticas. “Quien contamina, que pague”, recuerdan los responsables de la organización ecologista.

El establecimiento de una moratoria estatal y regional a la ganadería industrial durante cinco años y medidas para conseguir la reducción de consumo de carne en los hogares son otras de las peticiones de Greenpeace, que también propone al Gobierno “prohibir la publicidad de productos alimentarios insostenibles e insanos, como las carnes procesadas y rojas”. Según la organización, España debería establecer una carga ganadera máxima de 1,5 unidades de ganado mayor por hectárea a nivel provincial. Para emprender todas estas iniciativas de reducción de la huella ecológica, Greenpeace recuerda al Gobierno las posibilidades económicas que brindan los nuevos fondos europeos. 

Qué es una macrogranja

¿Qué es una macrogranja? Para la organización ecologista, no es tan importante el número de animales que albergan como el modelo de explotación, pero según la directiva europea se considera una macrogranja a la que dispone de más de 40.000 plazas para aves de corral o 2.000 en el caso de cerdos de cría. También están catalogadas como tal las que emitan 100 toneladas de metano al año aunque tengan menos animales. En el otro extremo está la producción ganadera ecológica, que va en aumento pero sigue representando un porcentaje muy bajo (2,1%).

“El bocadillo de la merienda es de jamón de fábrica, carne de animal que no ve la luz del día, ni pisa la tierra"

— Luis Ferreirim, Greenpeace