Debate histórico

¿Sant Carles de la Ràpita o La Ràpita? Las urnas no llegan a un consenso

El referéndum sobre la toponimia del municipio no alcanza el 20% necesario a favor de una de las dos opciones

Severina y el Roberto, los dos primeros votantes en la consulta popular para elegir el nombre del municipio de San Carlos de la Rápita.

Severina y el Roberto, los dos primeros votantes en la consulta popular para elegir el nombre del municipio de San Carlos de la Rápita.

ACN

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Los ciudadanos de Sant Carles de la Ràpita (Montsià, Tarragona) han respondido a la llamada a las urnas de la consulta popular para elegir el nombre oficial del municipio. A primera hora de la mañana de este martes se han formado colas delante del pabellón ferial donde se ubican cinco mesas electorales que recogen las papeletas con dos opciones: Sant Carles de la Rápita y La Ràpita.

Se trata de un debate histórico que en los últimos meses se ha intensificado y que este 12 de octubre se resolverá definitivamente. El alcalde de la localidad, Josep Caparrós, ha definido la jornada como un "ejercicio democrático" "importante" para el pueblo. Las mesas constituidas han estado abiertas hasta las 14.00 horas y de 16.00 a 20.00 se ha hecho el recuento de votos.

Mayores de 16 años

Finalmente, la opción de La Ràpita se ha quedado a las puertas del 20% de la votación necesarios para que el resultado fuera vinculante, tal como había estipulado el acuerdo municipal que establecía las bases de la consula. Han votado 3.329 personas, el 26,72% del censo de 12.458 electores, de las cuales 2.246 han optado para cambiar a La Ràpita (el 18,03%) y 1.045 se han decantado para mantener Sant Carles de la Ràpita, con 9 votos en blanco y 28 nulos. Ahora, el futuro de la nomenclatura del pueblo queda en manos del pleno municipal, que tendrá que decidir si sale adelante el cambio de nombre como quiere ERC o mantiene el actual.

El alcalde de Sant Carles de la Ràpita, Josep Caparrós, había indicado previamente que en caso de que no se llegara al 20% de apoyos en una de las opciones, sería trabajo de los grupos políticos decidir qué se hace con los resultados. "Tendremos que analizar cómo ha ido la consulta porque el órgano competente para cambiar el nombre del pueblo es el Ayuntamiento, por lo tanto dependemos del resultado", indicaba.

El paso siguiente, añadía, tendría que ser "un acuerdo, o no, del pleno" que posteriormente se trasladaría a la Generalitat, que es quien acaba validando definitivamente el cambio de nombre.

El 12-O, una fecha que no es casual

La consulta popular se ha hdcho este martes 12 de octubre, "pero no por el motivo que todo el mundo puede pensar", defiendía el alcalde. Según el republicano, la voluntad de escoger esta fecha corresponde a hacerla coincidir con la última edición del festival Orígens, que reivindica las raíces marineras y campesinas de la localidad. A la vez, la votación coincide con una jornada festiva tras un fin de semana largo, una circunstancia que según Caparrós, puede influir en los datos de participación.

Previamente, el municipio había celebrado consultas populares que hacían referencia a otras cuestiones, como los usos de los locales del parque del Garbí o los presupuestos participativos. En las dos anteriores ocasiones, la participación no superó el 7% del censo. Sin embargo, desde el gobierno local confían en que la campaña informativa iniciada a finales de septiembre dé sus frutos y la ciudadanía acuda a las urnas para dar su opinión.

A pesar de que el cambio de nombre de la localidad ya tiene el aval del Institut d'Estudis Catalans (IEC), que admite que La Ràpita encaja con la toponimia catalana y es correcta lingüísticamente, desde el consistorio todos los grupos políticos consideraron que había que trasladar este tema a la calle para cerrar oficialmente el debate existente desde la década de los 90. Así, los cuatro grupos municipales se comprometieron a aceptar el resultado y hacerlo vinculante si recibe el apoyo de más del 20% del censo, lo que equivale a unos 2.500 votantes que se decanten en una de las dos opciones.