La meteorología no ayuda

El aire del entorno del volcán sufre su mayor deterioro desde la erupción

Las concentraciones de azufre en Los Llanos y El Paso duplican lo recomendado por la OMS

Sigue aquí la última hora de la erupción del volcán de La Palma.

La erupción del volcán de La Palma

La erupción del volcán de La Palma / LA PROVINCIA

Verónica Pavés

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La calidad del aire en el entorno del volcán, es decir, en los municipios de El Paso y Los Llanos, fue ayer la peor desde que empezó la erupción, el pasado 19 de septiembre. Las dos estaciones que el Gobierno de Canarias ha instalado de manera adicional –tras producirse la erupción– en el oeste de La Palma, han llegado a registrar concentraciones de dióxido de azufre (SO2) han sido de hasta 667 microgramos por metro cúbico durante una hora en la estación portátil de El Paso (entre las 6.00 y las 7.00 de la mañana de ayer) y de hasta 364 microgramos por metro cúbico en la unidad móvil instalada en Los Llanos de Aridane (entre las 8.00 y las 9.00 de la mañana).

Estos incrementos fueron notables durante casi ocho horas de la mañana de ayer por lo que, en el cómputo diario, duplicaron –e incluso triplicaron– los límites impuestos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) por jornada. En sus nuevas directrices sobre la calidad del aire exterior, que se han actualizado este año, la OMS establece que las concentraciones de dióxido de azufre, para no causar daños a la salud, no deben sobrepasar los 40 microgramos por metro cúbico en 24 horas. Según los datos proporcionados por la Red de Calidad del Aire del Gobierno de Canarias, la media diaria de Los Llanos de Aridane alcanzó 88,5 microgramos por metro cúbico –el doble de lo recomendado por la OMS–, mientras que en El Paso las cifras recomendables diarias casi se cuadruplicaron. En esta estación se llegó a medir 145,60 microgramos por metro cúbico de concentración de SO2 diaria.

La propia meteorología

Una de las culpables directas de este deterioro de la calidad del aire en las zonas colindantes al volcán ha sido la propia meteorología. Las condiciones meteorológicas han sido desfavorables por dos motivos: el Alisio ha dejado de soplar y desde el mar corre una suave brisa que impide que el penacho abandone la tierra. «Hay una alta estabilidad en las capas bajas de la atmósfera, con una inversión térmica de unos seis o siete grados que se sitúa a entre 600 y 700 metros de altura», explica David Suárez, delegado provincial de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Canarias, quien destaca que este fenómeno está sirviendo de «tapadera» para la nube del volcán, evitando la dispersión de gases y contaminantes. Es decir, concentrándolos todos en un punto concreto.

El otro factor determinante para que la columna de humo se haya estancado al oeste de La Palma ha sido la brisa marina. En el transcurso de la mañana, como la tierra se calienta con mucha más facilidad que la superficie del mar, se produce una reacción física por la cual el viento corre desde el océano hacia la tierra. «Estas brisas, que son muy leves, también han influido en que la dispersión de estos gases sea tan baja, especialmente en El Paso y Los Llanos de Aridane», sentencia Suárez.

Puede repetirse

Este episodio, que los científicos no descartan que pueda repetirse y afectar a otras partes de la isla, también ha incrementado el número de partículas de más de diez micrometros de diámetro. En ambas estaciones los niveles diarios de este tipo de partículas, que pueden ser inhaladas y causar graves consecuencias en la salud de la población, eran de una media de 62 microgramos por metro cúbico diario, cuando lo recomendado en 24 horas es de 45 microgramos por metro cúbico. En Canarias, los valores normales medios diarios se encuentran en unos 20 microgramos por metro cúbico, en gran parte debido a las concentraciones de sal marina que suele encontrarse en el aire en las Islas. En el caso de La Palma y bajo la influencia del volcán, una fracción, que los científicos estiman que puede ser prácticamente la mitad, corresponde a las cenizas volcánicas de menor tamaño.

Consecuencias en la salud

La exposición de este contaminante tiene consecuencias directas en la salud de la población. Un reciente estudio realizado en Islandia, llegó a la conclusión de que la inhalación de azufre aumenta un 10,9% los casos de asma en los días en los que las concentraciones de este gas superan los límites recomendados por la OMS. Este porcentaje es mucho mayor en niños, en los que aumenta un 20,2% el riesgo de sufrir un episodio de asma, y un 11,3% entre la población adulta. Los firmantes del estudio, titulado 'Severe volcanic SO2 exposure and respiratory morbidity in the Icelandic population' concreta que, además, las consultas de Atención Primaria aumentaron en esos días de altas concentraciones hasta un 17,2% en la población general.

El dióxido de azufre es un gas que, al contacto con el aire, se transforma en ácido sulfúrico. Cuando este compuesto químico es inhalado causa la irritación de las vías respiratorias, en nariz y boca. Por esta razón,a meteo –preferiblemente FFP2, pero si se puede también FFP3–. Asimismo, insisten en que los más perjudicados por estas altas concentraciones de partículas contaminantes son los más pequeños y las personas mayores con pluripatologías.

Los efectos

10,9% más casos de asma

La inhalación del dióxido de azufre, convertido en ácido sulfúrico al contacto con el aire, aumenta el riesgo de sufrir un evento asmático en un 10,9%, siendo más alto en niños.

145 microgramos de azufre

Los valores máximos de concentración de dióxido de azufre se registraron en Los Llanos, donde las redes de calidad del aire registraron 145 microgramos por metro cúbico diario.

62 microgramos de partículas

El volumen medio de partículas de 10 micrometros fue, en el día de ayer, de 62 microgramos por metro cúbico. Lo recomendado por la OMS es 45 y, en Canarias, suele haber 20.

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