Hostigamiento

El Congreso tramitará la ley que penaliza el acoso en las clínicas abortivas

Vox llama "bruja" a la diputada socialista que ha defendido la iniciativa y ante la negativa a retirar el insulto, el pleno se suspende 10 minutos

Protesta de Derecho a Vivir ante el Congreso

Protesta de Derecho a Vivir ante el Congreso / Isabel Infantes / Europa Press

Patricia Martín

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El Congreso ha admitido a trámite este martes una proposición de ley, impulsada por el PSOE, destinada a acabar con el acoso que sufren muchas mujeres y profesionales a las puertas de las clínicas donde se practican abortos. Según una encuesta de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI), el 89% de las mujeres que se han sometido a la intervención se han sentido acosadas y el 66% amenazadas, dado que grupos religiosos y ultras protagonizan una 100 acciones de hostigamiento al año, en las que usan fotografías, fetos de juguete o acusan a las mujeres de asesinar a niños.

Ante esta situación, ACAI y otras 60 organizaciones sociales, sindicales y políticas iniciaron en 2019 una campaña destinada a exigir al Gobierno que apruebe medidas para que no se obstaculice el derecho a interrumpir el embarazo, por un lado, y el derecho laboral de los sanitarios y empleados, por otro.

Y el PSOE ha recogido el guante y ha presentado un proyecto para modificar el Código Penal, de forma que el que "hostigue o coarte la libertad de una mujer que pretenda ejercer su derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, promoviendo, favoreciendo o participando en concentraciones en las proximidades de lugares habilitados para interrumpir embarazos, causando un menoscabo en la libertad o intimidad de esta" sea castigado con la pena de prisión de tres meses a un año o de trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 80 días.

El insulto de Vox

Además, atendiendo a la gravedad, las circunstancias del autor y las concurrentes en la realización del hecho, el tribunal podrá imponer al condenado la prohibición de acudir a determinados lugares por un tiempo de seis meses a tres años.

La proposición ha tenido un amplio apoyo para continuar la tramitación parlamentaria, si bien Vox ha caldeado el debate dado que uno de sus diputados, José María Sánchez, ha llamado "bruja" a la socialista que defendía la propuesta, Laura Berja. Después se ha negado a retirar el insulto y a abandonar el hemiciclo, lo que ha provocado que el presidente suplente suspendiera el pleno durante 10 minutos. Finalmente, el debate ha continuado cuando el parlamentario ultra ha "retirado" haberla "llamado bruja" y no el insulto en sí.

La reacción

El incidente ha provocado que varios grupos cargaran contra Vox, partido al que la izquierda culpa de promover mensajes de odio hacia ciertos colectivos que luego se reproducen en internet o las calles, como en la marcha neonazi contra el colectivo LGTBI . "Si un diputado de Vox se atreve a insultar en el Congreso, qué dirán en las puertas de las clínicas", ha subrayado Íñigo Errejón. El líder de Mas País se ha hecho eco de la protesta del grupo ultra Derecho a Vivir a las puertas de la Cámara baja, en la que sus miembros han alegado que acuden a las clínicas a rezar. "Cuando se insulta o agrede, qué tiene que ver con rezar", se ha preguntado.

Junto a Vox, se ha mostrado en contra del cambio legal el PP, al asegurar que es de "dudosa constitucionalidad" y busca un "ordenamiento jurídico ideológico".